Los pescadores artesanales de los puertos de Ushuaia y Almanza cuentan con dos nuevos muelles que fueron construidos a través de un convenio entre la Nación y la provincia de Tierra del Fuego y con una asistencia financiera aportada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En Ushuaia, el muelle, que se construyó con bloques de hormigón tiene una plataforma de 14 por 15 metros, que permite el atraque de las embarcaciones sin ninguna dificultad, y al mismo tiempo el fácil acceso de vehículos para el traslado de la carga. En tanto, la nueva estructura de la localidad de Almanza es de penetración trasparente, y está rellena con piedra de la zona, gracias a una inversión de 20,8 millones de pesos.
Este programa, beneficia a más de 50 pescadores artesanales de moluscos (mejillón y cholga), crustáceos (centolla y centollón) y peces (róbalo y pejerrey), y garantiza un impacto positivo en la seguridad de la actividad y la facilitación e igualdad para los pescadores en las operaciones de embarque y desembarque, la calidad y la trazabilidad del producto, así como también la optimización de la fiscalización y el control en los registros de capturas y centralización de la actividad.
Estas mejoras en los muelles se suman a otras medidas que buscan mejorar las condiciones de la actividad pesquera y la productividad, tales como el trabajo por fortalecer institucionalmente el Clúster de Pesca Artesanal, a través de actividades de promoción y difusión, y de la puesta en marcha de un sistema de venta directa de pescado fresco en la ciudad de Río Grande.
Durante la inauguración de los muelles, el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, destacó las obras y señaló que “lo que más estímulo da a cada uno de los que trabajan en la agroindustria es que las cosas empiecen y terminen, porque tienen un valor importantísimo para potenciar el arraigo rural, y a su vez generar más oportunidades de trabajo para todos los que intervienen en la cadena de la pesca”.