Dos desarrollos de ingeniería rural para la siembra, realizados por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), fueron patentados en Brasil y Estados Unidos.
Se trata de un sistema que optimiza la distribución de semillas y fertilizantes durante la siembra, denominado Facón, y un escarificador para labranza profunda y fertilización localizadas.
El primero de los desarrollos permitirá una mayor eficiencia y uniformidad de implantación, especialmente bajo condiciones difíciles, como elevada irregularidad del microrrelieve y abundante cobertura de rastrojo.
Juan Pablo D'Amico, investigador del Instituto de Ingeniería Rural (IIR) del INTA Castelar, explicó que “el dispositivo, que podrá utilizarse en máquinas para siembra fina y gruesa, se instala en los trenes de distribución de semillas y fertilizantes”.
El subsolador para labranza profunda en franjas, en tanto, posibilita una adecuada remoción del suelo e incrementa entre un 60 y un 70 por ciento la eficiencia energética del trabajo respecto de la obtenida con las máquinas utilizadas en el área cañera.
Omar Tesouro, responsable del laboratorio del IIR del INTA Castelar, destacó que “debido al sustancial ahorro de energía del sistema propuesto los costos operativos se reducen significativamente, incrementando el margen bruto del cultivo en aproximadamente un 15 por ciento respecto del obtenido con el manejo convencional”.
“El otorgamiento de patentes al INTA por parte de países centrales, posiciona al país en sus mercados, prestigia a la institución y a los técnicos involucrados”, agregó Tesouro.