La instalación de termotanques solares en la Argentina registró un crecimiento de casi 17,9 por ciento entre 2015 y 2017, en el marco de las acciones del Gobierno nacional para impulsar la producción y el uso de energías renovables.
Los datos surgen del último Censo Nacional Solar Térmico realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
El informe, difundido recientemente, también destaca que en un año se comercializaron 35.141 metros cuadrados de colectores solares térmicos para agua caliente sanitaria y se crearon 45 nuevas empresas del sector.
La actividad que más creció fue la instalación, con un 61 por ciento más de empresas que se dedican a esas tareas respecto de 2015.
De los datos obtenidos, surge que la industria nacional en 2017 fabricó 9163 metros cuadrados de colectores solares y que posee una capacidad productiva que permitiría triplicar esa cantidad.
En cuanto a la distribución geográfica de los actores que componen el sector, el 79 por ciento de las provincias registró actividades en el rubro solar térmico, con empresas en Córdoba (24,4 por ciento), Buenos Aires (23,6 por ciento), Ciudad de Buenos Aires (12 por ciento), Santa Fe (11,6 por ciento), San Juan (5,3 por ciento), Entre Ríos (4,9 por ciento), San Luis (3,6 por ciento), Mendoza (3,1 por ciento), Neuquén (2,2 por ciento), Chaco (1,3 por ciento), Chubut (1,3 por ciento) Catamarca (0,90 por ciento), Formosa (0,9 por ciento), Jujuy (0,9 por ciento), La Pampa (0,9 por ciento), Río Negro (0,9 por ciento), Salta (0,9 por ciento), Tucumán (0,9 por ciento) y Misiones (0,4 por ciento).
La energía solar térmica consiste en el aprovechamiento de la energía del sol para la obtención de calor y una de sus aplicaciones más extendidas a nivel mundial son los termotanques solares, que permiten calentar el agua de forma segura y eficiente, sin recurrir al uso de gas ni electricidad.
Este tipo de aprovechamiento significa una alternativa ecológica en el consumo y producción de energía: solo con los nuevos equipos instalados en 2017 se redujeron en 5520 toneladas las emisiones de dióxido de carbono (tCO2), equivalentes a las generadas por mil automóviles en un año.
Además, las nuevas instalaciones permitieron un ahorro de combustible equivalente a más de cuatro millones de metros cúbicos de gas natural.