El Gobierno incorporará en el Registro Único de la Cadena Alimentaria (RUCA) la totalidad de los ingenios azucareros en actividad del país para fomentar la mayor transparencia en la actividad y facilitar la fiscalización conjunta de todo el proceso.

La Secretaría de Agroindustria definió como se discrimina la totalidad de los productos y subproductos que resultan del refinamiento, cuyo objetivo es conocer el origen de la caña destinada al proceso industrial y el volumen producido anualmente.

La información disponible permitirá determinar el volumen total de la cosecha, conocer el excedente del año anterior, establecer el tonelaje para exportación y el saldo que se reservará para consumo interno.

Por otra parte, se podrá identificar la salida del azúcar con los datos de los propietarios y vendedores del producto terminado mediante diferentes modalidades.

En algunos casos, el ingenio industrializará la caña de propia producción o la compra a productores, y en otros brindará el servicio industrial a terceros o recibirá la caña bajo el sistema de maquila.

En el caso de que el productor cañero sea vendedor de azúcar o subproductos deberá inscribirse como Usuario de Industria, con lo cual se podrá identificar en todos los casos quienes comercializan lo producido en cada zafra.

Esta matriculación obligatoria es el inicio de un proceso de control integral, y se complementará en una segunda etapa con acciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), cuando sea efectiva la obligación de implementar el remito electrónico.

El objetivo de esta incorporación será respaldar tanto los movimientos del azúcar como también informar el tratamiento al que es sometida, dentro de los ingenios, al refinarla.

El desarrollo de la actividad azucarera se ha transformado en una cuestión estratégica para el Estado, a fin de establecer reglas claras e igualitarias que propicien la sana competitividad en el país.

Es importante contar con un registro unificado que contenga a los distintos operadores de la actividad azucarera a efectos de permitir y facilitar la fiscalización conjunta de toda la cadena, incluyendo los actuales circuitos informales que son los que mayor distorsión producen en el adecuado funcionamiento del sector.