La Secretaría de Energía reglamentó una ley para permitir que, mediante la instalación de Equipos de Generación Distribuida, como paneles solares, los usuarios puedan generar energía eléctrica para el autoconsumo e inyectar los excedentes a la red de distribución, en escala residencial y comercial o industrial.
Se trata de la Ley 27.474, reglamentada mediante el decreto 286/18, que se inició como un proyecto del diputado Nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Juan Carlos Villalonga, aprobado por el Congreso en noviembre y promulgado en diciembre del año pasado.
La Ley de Generación Distribuida de fuentes de energía renovables prevé que los usuarios puedan generar electricidad en el punto de consumo, reduciendo el gasto en las facturas de electricidad.
Además, la energía que produzcan y no utilicen podrá ser inyectada a la red de distribución para ser consumida por otros usuarios.
A partir de la aplicación de la ley, los usuarios podrán obtener un ahorro económico en su consumo de energía eléctrica, se contribuirá a la reducción de pérdidas en el sistema eléctrico interconectado, y a la protección ambiental por las menores emisiones de dióxido de carbono (CO2).
La generación distribuida puede ser implementada en hogares residenciales, PyMEs e industrias, logrando una importante reducción de costos asociados al consumo de energía eléctrica.
“Esta es una medida de ahorro y de eficiencia energética, es una herramienta para que los ciudadanos tengan más autonomía y libertad y para que puedan ahorrar dinero por su propia cuenta al vender a las distribuidoras el excedente de energía que no utilicen”, explicó el secretario de Energía, Javier Iguacel.