El Gobierno envió insumos para asistir a las familias afectadas por el deslizamiento de una barranca en la localidad entrerriana Diamante, en tanto que continúa colaborando con las fuerzas locales de Córdoba en la lucha contra un incendio forestal de extensa magnitud que en las últimas horas fue contenido.
El Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación envió una partida de 5000 kilos de alimentos, colchones, frazadas y sábanas a la municipalidad de Diamante, sobre la orilla del río Paraná, para que sean distribuidos a las familias damnificadas por la abertura de una grieta y el posible desmoronamiento de una barranca.
La Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación se mantiene alerta y en permanente comunicación con las autoridades de la provincia.
Además, comprometió la ayuda de personal especializado del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) que ya realiza un relevamiento y evaluaciones técnicas en el terreno.
Son más de 60 las familias afectadas a causa del deslizamiento de un bloque de terreno que se desprendió en dirección hacia el río.
El subsecretario de Protección Civil, Daniel Russo, realizó el miércoles pasado una recorrida por la zona de riesgo para supervisar las medidas de seguridad.
También participaron autoridades de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, quienes evalúan mecanismos para retirar a la población en coordinación con el municipio y la provincia.
Trabajan en el lugar efectivos de Prefectura y de la policía provincial, personal de Defensa Civil y bomberos voluntarios.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) movilizó cuatro aviones hidrantes a Córdoba para colaborar en la lucha contra un importante incendio forestal que se desató a principios de esta semana en la localidad de San Javier (Valle de Traslasierra), en el oeste de la provincia y cerca del límite con San Luis.
El último informe del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) reporta que el fuego se encuentra contenido desde hace unas horas y en guardia de cenizas.
También trabajaron para controlar el foco más de 30 bomberos voluntarios de la zona en coordinación con medios aéreos dispuestos por la provincia.
El SNMF, a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación, envió además un avión hidrante para ayudar a las fuerzas de San Luis a contener las llamas en una zona forestal cercana a la localidad de Villa de la Quebrada.
Otro avión hidrante fue destinado a la capital de La Rioja para combatir un foco que ya fue extinguido.
A través del SINAGIR, la Secretaría de Protección Civil de la cartera de Seguridad coordina los medios nacionales, provinciales y locales en articulación con las provincias y municipios involucrados para dar una respuesta integral y más efectiva ante casos de emergencia.