El trasplante de médula ósea número 1.000 con un donante no emparentado se concretó recientemente en el país, confirmó la Secretaría de Salud, lo que aumenta las posibilidades de cura de enfermedades de la sangre.
Además, y en lo que va del año ya se concretaron 81 trasplantes de este tipo.
De esta manera, se pueden reducir los riesgos de enfermedades como la leucemia, aplasia de la médula ósea, talasemia y déficit inmunológicos, entre otras, con un trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH).
El 75 por ciento de los pacientes que requieren un trasplante de médula ósea no dispone de donantes compatibles en su familia, por lo cual debe recurrir a un donante no emparentado.
El Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas del INCUCAI es la entidad que se encarga de la incorporación de donantes de células para ser utilizadas en el tratamiento de enfermedades con indicación de trasplante.
El registro cuenta con más de 237 mil donantes inscriptos, los que forman parte de los más de 32 millones de donantes de la Red Mundial Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW), que agrupa registros de más de 63 países.
Durante este año, el Registro Nacional de Médula Ósea aportó 24 donantes, trece para pacientes argentinos y once extranjeros (España, Canadá, Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña).
Desde su creación en el año 2003, el sistema de salud argentino garantiza que todo paciente con indicación de trasplante con donante no relacionado pueda ser tratado sin necesidad de viajar al exterior.
Los donantes deben gozar de buena salud, tener entre 18 y 55 años y pesar más de 50 kilos, y quienes quieran registrarse tienen que donar sangre en alguno de los Servicios de Hemoterapia de los 150 centros de donación que funcionan en todo el país.