Tras un largo proceso de investigación y desarrollo tecnológico, realizado por el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), a través del Instituto Andino Patagónico en Tecnologías Biológicas y Geoambientales, y la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), por primera vez se podrá producir cerveza con una levadura nacional.
De hecho, once cervecerías recibieron licencias comerciales para trabajar con una levadura patagónica, lo que marcará el comienzo del Proyecto Patagonia Salvaje, con el fin de generar estilos propios.
La levadura fue hallada en los bosques patagónicos por el investigador del Conicet, Diego Libkind, junto a su equipo de investigación, y revolucionó la industria cervecera, ya que se trata de la madre de la levadura lager que hoy se utiliza para hacer el 95 por ciento de la cerveza a nivel mundial.
El IPATEC (Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Ambientales) avanzó en el proceso de domesticación de la levadura para hacerla apta para fermentación en fábricas cerveceras, con el objeto de crear cervezas únicas en el mundo con identidad regional, es decir con insumos propios como el lúpulo patagónico, el agua de deshielo de glaciares patagónicos, la cebada y la estrella nacional: la levadura patagónica.
Las cervecerías que recibieron las licencias de comercialización son: Berlina, Wesley, Manush, Blest, Bachman, Duham, Awka, Madiba, Konna, La Cruz y Diuka.
En la región, la actividad cervecera despierta cada vez más interés por parte de productores caseros y artesanales a través de la iniciativa “Ciencia y Cerveza”, que les permite acceder a una capacitación científica y conocer la disponibilidad de tecnologías para el sector.