El Gobierno declaró el estado de emergencia agropecuaria para diversas zonas de las provincias de Chaco, Santa Fe y Córdoba con el fin de instrumentar los mecanismos de ayuda previstos para los productores cuyas actividades fueron afectadas por la sequía.
Las resoluciones, publicadas en el Boletín Oficial con la firma del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, dan lugar a sendas recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios (CNEyDA), en consonancia con las solicitudes elevadas por las provincias.
En Santa Fe, la medida abarca el período comprendido entre el 1 de febrero y el 31 de julio de este año para las explotaciones agropecuarias ubicadas en algunos distritos de los departamentos de San Martín, Caseros, Constitución, Iriondo, La Capital, Rosario, San Jerónimo, San Lorenzo y Belgrano.
En el caso de Córdoba, el estado de excepción regirá desde el 1 de junio hasta el 31 de octubre de 2018 para las explotaciones agrícolas, y entre el 1 de junio y el 31 de diciembre para los productores ganaderos, tamberos, apícolas y frutihortícolas que desarrollan actividades en las zonas afectadas que han sido delimitadas utilizando el criterio de polígonos georreferenciados.
Para Chaco, la emergencia tiene vigencia a partir del 15 de mayo de 2018 por el término de 180 días en los departamentos de General Belgrano, O’Higgins (ambos soja, maíz y ganadería) y San Lorenzo (soja, maíz, sorgo y ganadería).
También en algunas colonias de los departamentos de Independencia (soja, maíz y ganadería), Chacabuco y 12 de Octubre (ambos soja, maíz y sorgo).
Por excesos hídricos, se declaró la emergencia en Fray Justo Santa María de Oro, que afectó a las producciones de soja, maíz, sorgo, algodón y ganadería.
Para poder acogerse a los mecanismos dispuestos por la Ley de Emergencia Agropecuaria Nacional (26.509), los damnificados deberán presentar el certificado extendido por la autoridad competente de la provincia.
La norma contempla una serie de beneficios impositivos y postergación de vencimientos que operen en el Banco Nación hasta la finalización del ciclo productivo.