Bajo la coordinación de la Comisión de Cascos Blancos de la Cancillería, un equipo de voluntarios, conformado por médicos y especialistas en atención primaria de salud, llegó a la frontera entre Colombia y Venezuela para atender a los migrantes venezolanos que salieron de su país como consecuencia de la grave situación político-institucional que se vive allí.
La ayuda médica de la Argentina se motoriza a través de las Unidades de Respuesta Sanitaria (URSA), conformadas por equipos de salud de expertos voluntarios argentinos, quienes atenderán en un campamento ubicado en la ciudad colombiana de Cúcuta, en la base del Puente Internacional Simón Bolívar.
Esta estrategia tiene como objetivo lograr la atención diaria de 200 pacientes, priorizando mujeres, gestantes, lactantes y niños menores de 17 años, provenientes de Venezuela y que no sean sujetos de atención del sistema de salud colombiano.
Los Cascos Blancos Argentinos aportan la infraestructura, médicos especialistas, medicamentos y los costos logísticos durante las primeras semanas de atención en una estrategia que se desarrolló de manera articulada con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
Los servicios que serán ofrecidos por el cuerpo médico contemplan medicina general, especialidades tales como pediatría, ginecología, cardiología, psicología, y servicios complementarios como laboratorios, imágenes diagnósticas, ultrasonografía y suministro de medicamentos.