El presidente Mauricio Macri visitó a Rocío Villarreal, la policía bonaerense que está internada en un sanatorio porteño como consecuencia de las heridas recibidas durante el ataque a una comisaría del partido de La Matanza.
El Jefe de Estado concurrió al Centro Médico Integral Fitz Roy acompañado por la primera dama, Juliana Awada; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo.
Villarreal recibió el impacto de un proyectil que le afectó varios órganos y la médula espinal, en el intento de asalto a la Comisaría de San Justo perpetrado por un grupo de delincuentes el lunes último.
En la clínica, Macri dialogó, además, con Cinthya, Ivana y Silvina Villarreal, las hermanas de Rocío; el director de la clínica, Mario Shusterhoff, y los oficiales Adrián Barreto, Javier Pérez y Diego Méndez, quienes también estuvieron en la estación policial en el momento del hecho.
Rocío agradeció especialmente la labor realizada por el personal médico y de enfermería del Hospital Paroissien, el centro de salud donde fue operada de urgencia y recibió los primeros cuidados que le permitieron salvar su vida.
La sargento, que tiene 25 años, vive en la localidad de Isidro Casanova (La Matanza) y es madre de una niña de 3 años, iniciará la fase de rehabilitación la semana que viene.
El martes recibió la visita de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien le anunció que será ascendida al inmediato grado superior por su acto destacado.