La primera licitación bajo el sistema de participación público privada, llevada a cabo por los ministerios de Transporte y de Finanzas, recibió 32 ofertas para la transformación de más de 3.000 kilómetros de rutas como parte del Plan general de la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras.
El Plan se divide en tres etapas de licitación, con una inversión total superior a los 12.500 millones de dólares para los primeros cinco años y superior a los 4.200 millones de dólares durante los siguientes diez.
A lo largo de las tres etapas se intervendrán alrededor de 7.277 kilómetros de rutas nacionales mediante la construcción de 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de ruta segura, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes; en total, 5.270 kilómetros, mientras que los restantes 2.077 kilómetros serán intervenidos a través de obras de mejoras y mantenimiento de la red vial existente.
La primera etapa de obras incluye la concesión de los nuevos corredores viales conformados por más de 3.300 kilómetros de rutas nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe.
“Es un día histórico para el país, para la obra pública y para millones de argentinos en todo el territorio nacional, porque dimos un paso importantísimo en la profunda transformación que estamos haciendo en la red vial federal”, expresó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Cada oferente presentó dos sobres con documentación que será analizada por una Comisión Evaluadora: el primero certifica la calidad y la viabilidad del oferente para participar del proceso licitatorio, mientras que el segundo corresponde a la oferta económica presentada por corredor vial.
El nuevo proyecto se financiará principalmente con una parte del impuesto al gasoil (para las obras) y con el ingreso por peaje (para el mantenimiento y operación del corredor).
Las obras previstas en las distintas etapas permitirán disminuir considerablemente el número de siniestros viales en torno al 70 por ciento gracias a la construcción de nuevas autopistas y obras de seguridad y tendrá incidencia en el ahorro de los costos operativos y de tiempos de viaje en las rutas más transitadas del país.
Además, se estima que durante el plazo de las obras se generarán más de 50.000 puestos de trabajo en forma directa e indirecta.