El Ministerio de Salud de la Nación envió distintas partidas de suero antiofídico a la provincia de Salta, afectada en los últimos días por inundaciones, para atender posibles picaduras de serpientes a los pobladores.
El ministro Adolfo Rubinstein recibió el pedido de las autoridades provinciales y rápidamente decidió efectuar el envío del suero.
Luego de una inundación, y cuando baja el nivel del agua, es habitual que distintas clases de ofidios permanezcan en los centros urbanos, lo que pone en riesgo a los vecinos.
La Argentina, a través del Instituto Nacional de Producción de Biológicos de la ANLIS Malbrán, es uno de los pocos países de Latinoamérica que produce de forma integral la totalidad de los antivenenos de importancia sanitaria -ocho diferentes- que requiere la población.
Por otra parte, y en el marco de la asistencia que el Gobierno Nacional brinda a Salta, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación despachó tirantes, colchones, frazadas, elementos de higiene personal y módulos de alimentos.
La semana próxima viajarán funcionarios de la cartera sanitaria para coordinar con las autoridades salteñas un mayor nivel de asistencia para los pobladores.
El Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda participar del operativo de emergencia y para asistir a las familias damnificadas y colaborar con el gobierno provincial.
Daniel Russo, subsecretario de Operaciones de Protección Civil del Ministerio de Seguridad se encuentra en la zona que fue recorrida hoy por la ministra Patricia Bullrich.
El Ministerio de Defensa ordenó a las Fuerzas Armadas llevar adelante tareas de asistencia y se realizan vuelos de reconocimiento y apoyo en las localidades aisladas con ayuda de un helicóptero.
El Ejército Argentino prepara un operativo con camiones, efectivos militares y equipos para armar centros de evacuados en Santa Victoria Este que incluye cinco carpas grandes para alojamiento, una mediana para alojar el personal militar y tres chicas; un COE, un Puesto Socorro, un Cocina, botes y 24 vehículos terrestres.
Desde hace dos semanas el extremo noroeste de Salta fue afectado por una crecida histórica del río Pilcomayo, especialmente en la localidad de Santa Victoria, donde viven unas 10 mil personas.