Los gobiernos de la Nación y de Mendoza acordaron iniciar un plan de acción para recuperar las zonas afectadas por los incendios que se registraron en la provincia en el cual participarán ministerios y organismos nacionales con el desarrollo de distintas tareas de apoyo.
En tanto, la Nación mantiene su colaboración con las fuerzas locales de La Pampa, Mendoza y Neuquén para combatir el fuego declarado en diversas zonas forestales de esas provincias y el operativo de emergencia que desplegó en Chaco para asistir a las familias que sufren las consecuencias de las inundaciones.
Autoridades de la Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación participaron de una reunión en la capital mendocina para trabajar en un plan que incluye tareas de recuperación material y operativa en las zonas comprometidas por los incendios.
Intervienen en la iniciativa las subsecretarías de Interior; de Planificación Territorial de la Inversión Pública (Interior); de Riesgo de Desastres (Seguridad) y de Coordinación Política (Agroindustria).
A su vez, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación participa en la implementación de políticas de prevención de incendios forestales (como emisión de alertas) y de actividades de capacitación.
También en la asistencia a las jurisdicciones locales y a Parques Nacionales en la evaluación y determinación de los daños ambientales y en las acciones de recomposición y restauración de los ecosistemas.
Funcionarios del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) se reunirán en los próximos días con las autoridades de la provincia de Chaco para analizar las tareas de reconstrucción del hábitat de la población luego de las inundaciones que vienen castigando a la provincia.
El Gobierno replicará estas acciones en aquellos distritos afectados por catástrofes naturales.
El SINAGIR fue puesto en marcha en mayo de 2017 con el fin de unificar esfuerzos y complementar capacidades operativas para coordinar mecanismos de respuesta eficientes ante situaciones de desastre que puedan registrarse como consecuencia del clima.
En tanto, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), a cargo de la Secretaría de Protección Civil, movilizó dos equipos especializados para combatir el fuego declarado en La Pampa junto a un avión hidrante y dos helicópteros con helibaldes.
El personal trabaja junto a agentes de Defensa Civil y bomberos voluntarios para tratar de contener un foco activo en un establecimiento rural ubicado en el departamento de Utracan, en el centro de la provincia, y otros frentes en la localidad de Cuchillo Có y en la reserva natural Pichi Mahuida (Lihuel Calel), que estaban bajo control.
En Neuquén, el SNMF realiza un apoyo aéreo a través de dos helicópteros que están siendo utilizados para el traslado de brigadistas locales en el departamento de Aluminé, donde el fuego ya consumió una superficie aproximada de 650 hectáreas.
Además, dejó en apresto un avión hidrante que se encuentra a disposición de la provincia.
El organismo envió un helicóptero a Mendoza para apoyar las tareas de contención de un frente activo en una zona de campos, en el departamento de General Alvear, y otro sobre el Cerro Nevado, en San Rafael.
A su vez, el Gobierno continúa desarrollando un operativo de emergencia en Chaco, mediante el trabajo de distintos ministerios y de las fuerzas federales, para colaborar en la asistencia de las familias que se vieron afectadas por los anegamientos causados por las persistentes lluvias y la crecida de ríos y arroyos.
Más de 1000 personas permanecen evacuadas en Sáenz Peña, la ciudad más comprometida por la emergencia, donde efectivos del Ejército y Prefectura realizan tareas de asistencia a los vecinos y prosiguen la distribución de alimentos y suministros de primera necesidad que envió el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
También colaboraron con los equipos provinciales en la asistencia a la población de El Espinillo, localidad situada entre el cauce de los ríos Teuco y Bermejto que quedó aislada, y en El Sauzalito, en el norte de la provincia.
En las ciudades de Resistencia, Puerto Vilelas, Barranquera, Las Palmas, Puerto Antequera, Puerto Bermejo y la Isla del Cerrito, en el este provincial, la población expuesta a la crecida del río Paraná recibe asistencia a través de embarcaciones de Prefectura.
La Gendarmería también desplegó medios aéreos y envió un puesto sanitario móvil con personal médico, mientras que la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA), dependiente del Ministerio de Salud, despachó pastillas potabilizadoras.