La producción de carne porcina fue récord en 2017, con más de seis millones de cabezas faenadas, lo que equivalió a 566.084 toneladas de res con hueso y un incremento interanual del 8,4 por ciento, según los datos del Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Estas cifras se vieron sustentadas en un crecimiento del consumo por habitante, que superó los 14 kilos por año y experimentó una suba del 9,1 por ciento con respecto a 2016.
Por otra parte, las exportaciones de carnes y subproductos porcinos también experimentaron una mejora del 56,3 por ciento.
“El aumento de las exportaciones de cerdo da cuenta del crecimiento que experimenta el sector. A través de la Mesa de Exportaciones Porcinas definimos avanzar con países de Latinoamérica y con Singapur en un corto plazo a la vez que apuntamos a la apertura de China, como un mercado estratégico y de gran importancia”, expresó el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere.
En los últimos cinco años la faena porcina pasó de las 3,8 millones de cabezas a 6,4 millones, es decir que tuvo un incremento del 68 por ciento; la producción en toneladas de res con hueso aumentó un 70 por ciento y el consumo lo hizo en un 64 por ciento, al pasar de 8,5 kilos por habitante en 2012 a superar más de 14 en 2017.
Las mejoras también llegaron al valor que reciben los productores: el año pasado el precio promedio que recibieron por el capón en pie resultó un 22,65 por ciento más alto que en el año anterior.
Además, durante 2017 se realizó una campaña público-privada con el fin de promocionar el consumo de carne porcina nacional, a partir de la difusión al consumidor de información sobre las cualidades y calidades del producto, la variedad de cortes y sus diferentes usos culinarios.
Y en 2018 se continuará con el trabajo que lleva a cabo la Mesa de Competitividad de Ganados y Carnes, ámbito de discusión y consenso, para profundizar las líneas abordadas como la apertura de nuevos mercados y la simplificación de trámites, y nuevos temas a trabajar.