El Gobierno incrementó la ayuda a Chaco para asistir a las familias afectadas por las inundaciones y colabora con brigadistas de Neuquén, Mendoza y Río Negro en el combate de los incendios forestales que se registran en esas provincias.
La Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación coordina las acciones de contención y recuperación de las zonas anegadas por las persistentes lluvias y la crecida de ríos.
En la región chaqueña de El Impenetrable las fuerzas federales realizaron evacuaciones de aquellas personas que requerían atención médica más urgente.
También colaboraron con los equipos provinciales en la asistencia a la población de El Espinillo, localidad situada entre el cauce de los ríos Teuco y Bermejto que quedó aislada.
La Secretaría envió las autoridades de esas localidades alimentos y suministros sanitarios a través de un helicóptero de la Gendarmería.
La fuerza también movilizó un helicóptero para llevar a cabo un operativo sanitario la El Sauzalito, en el norte de la provincia.
En Sáenz Peña, la segunda ciudad más poblada de Chaco, efectivos de la Prefectura prosiguen las tareas de remoción de escombros de las calles.
Personal del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación le entregó la provincia 40.000 kilos de alimentos y suministros de primera necesidad.
El Ejército aporta vehículos para ayudar a la distribución de víveres, medicamentos y elementos sanitarios.
En las ciudades de Resistencia, Puerto Vilelas, Barranquera, Las Palmas, Puerto Antequera, Puerto Bermejo y la Isla del Cerrito, en el este provincial, la población expuesta a la crecida del río Paraná recibe asistencia a través de embarcaciones de Prefectura.
A esos lugares, la Gendarmería desplegó medios aéreos y envió un puesto sanitario móvil con personal médico, en tanto que la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA), dependiente del Ministerio de Salud, despachó pastillas potabilizadoras.
La Secretaría de Protección Civil reportó que aproximadamente 140 personas permanecían hoy evacuadas en las localidades rurales tucumanas de Arcadia y Ranchillos, en el centro y este de la provincia, respectivamente.
Las intensas precipitaciones provocaron anegamientos, cortes de rutas y desbordes de algunos ríos durante el último fin de semana.
El Gobierno tiene preparados los equipos de trabajo para actuar inmediatamente sobre las emergencias en caso de que las autoridades provinciales soliciten la colaboración como establece el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR).
El informe del organismo señala también que la situación ya se encuentra normalizada en La Rioja luego de las fuertes tormentas registradas durante el fin de semana que causaron anegamientos en distintas zonas de la capital y el interior provincial.
La Secretaría sigue con atención la evolución de la situación en la ciudad formoseña de Clorinda, por la crecida del río Pilcomayo, y en la correntina San Luis Del Palmar, debido al fuerte temporal que causó daños en viviendas y la vía pública.
En tanto, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) presta asistencia a brigadas locales de Río Negro, Neuquén y Mendoza para combatir los incendios detectados en distintas zonas forestales.
El personal trabaja con la ayuda de un avión hidrante en San Carlos de Bariloche y en los alrededores del Embalse Alicurá para intentar controlar dos frentes que siguen activos.
En Neuquén, el SNMF desplegó un helicóptero que es utilizado para el transporte de brigadistas locales y el lanzamiento de agua sobre varios puntos ígneos registrados en zonas de pastizales del departamento de Aluminé.
El organismo nacional mantiene en apresto en la provincia dos aviones (un hidrante y un observador) y dos helicópteros.
Actúa, además, junto a cuadrillas del Plan de Manejo del Fuego de Mendoza para combatir las llamas que se expanden sobre el Cerro Nevado, en el departamento de San Rafael, mientras que otro frente fue contenido en el departamento de Malargüe.