El Gobierno Nacional sobrecumpió en 0,3 punto la meta anual fiscal de 2017, al registrar un déficit primario acumulado a diciembre último de 3,9 por ciento del PBI, informó el Ministerio de Hacienda.
La meta establecida para el período era del 4,2 por ciento.
En tanto que la reducción del déficit primario con respecto a 2016 fue de 0,4 puntos, pero el esfuerzo fiscal resultó aún mayor, equivalente a 1,7 por ciento del PBI:
- Los recursos provenientes del sinceramiento fiscal fueron 0,9 punto del PBI menor que en 2016.
- La devolución gradual del 15 por ciento a provincias por la precoparticipación de Anses por 0,2 puntos del PBI
- Se redujo la deuda flotante a su mínimo valor histórico en 12 años.
La mejora en el resultado primario fue posible gracias a que en 2017, por primera vez desde 2004, los gastos crecieron menos que los ingresos. Mientras que los ingresos aumentaron +22,6 por ciento (+28,1 por ciento si no se cuentan los recursos del blanqueo), el gasto primario creció solo +21,8 por ciento en el año.
El esfuerzo fiscal se evidencia también en la reducción del gasto primario. En 2017 disminuyó el gasto primario como porcentaje del PBI por primera vez en casi dos décadas (-1,1 puntos del PBI). En términos reales (descontando la inflación) el gasto primario se redujo -3,1 por ciento con respecto a 2016.
Esto significa que, por segundo año consecutivo, el gasto primario real disminuyó luego de incrementarse sostenidamente durante 12 años a un ritmo promedio de 8,4 por ciento anual. Esta reducción del gasto se llevó a cabo sin descuidar el gasto social que alcanza una participación récord en el gasto total.
En 2017 todos los rubros del gasto se desaceleraron respecto a 2016 con la excepción del gasto de capital, que aumentó.
La meta para 2018 es un déficit primario de 3,2 por ciento del PBI, y las metas intermedias en cada trimestre alcanzan 0,6 por ciento en el primer trimestre, 1,6 por ciento en el segundo, 2,2 por ciento en el tercero y 3,2 por ciento en el cuarto.