El Gobierno nacional intensificó la ayuda para colaborar con las brigadas locales en La Pampa, Mendoza y Buenos Aires en el combate de los incendios que afectan a distintas zonas forestales de esas provincias.
La asistencia está a cargo de la Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
El escenario más complejo se registra en La Pampa, donde ya se quemaron unas 5.000 hectáreas de campo en la primera semana del año, alcanzando un total de 130.000 en la temporada alta de riesgo de incendios, que comenzó en noviembre pasado y finalizará en marzo.
Dos incendios forestales se habían originado en la zona de General Acha, donde la Dirección General de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Seguridad, informó que ya fueron contenidas las llamas en el coto de caza La Escondida.
Además, se produjo otro incendio al sur de Chacharramendi, en cercanías de la Ruta 24, donde también participó el personal del Parque Nacional Lihué Calel.
La Dirección General de Defensa Civil había informado sobre otro foco de incendio en la Ruta provincial 10, en las inmediaciones de Santa Isabel.
En Mendoza, dos aviones observadores y dos hidrantes del SNMF colaboraron en la localidad de Corral de Lorca, departamento de General Alvear, para combatir dos focos que, favorecidos por fuertes vientos, afectaron una zona de campos de aproximadamente 45.000 hectáreas.
El SNMF también destinó a la zona un mayor número de personal especializado y dos helicópteros para reforzar las tareas que coordina el Plan Provincial del Manejo del Fuego (PPMF) junto a las áreas de Defensa Civil de la provincia y el municipio.
También se dispuso en el lugar afectado maquinaria pesada, autobombas forestales y camionetas para apoyar a las más de 100 personas que participan de los operativos.
En tanto, al norte de la localidad bonaerense de Mar de las Pampas, en la jurisdicción conocida como Colonia Marina, unas 10 hectáreas fueron afectadas por las llamas.
Se vieron obligadas a intervenir varias dotaciones de bomberos de la región, con hasta 20 vehículos dispuestos en el operativo y la utilización de 2 aviones hidrantes, que controlaron el fuego en una zona de pastizales y arbustos.
Por su parte, la Administración de Parques Nacionales (APN) advirtió que en sus predios sólo se puede hacer fuego en los lugares habilitados cuando el índice de riesgo es "bajo o moderado", al brindar una serie de recomendaciones para prevenir los incendios forestales durante el verano.
El organismo recordó, en un comunicado, que las altas temperaturas aumentan el riesgo de incendios forestales, por lo que pidió a los visitantes de los Parques Nacionales que se informen "sobre el índice de incendios forestales que se actualiza diariamente".
El comunicado señaló que los focos de incendio se inician "una vez que las chispas, el calor de un fogón o las brasas de un cigarrillo se dispersan y generan nuevos fuegos que se multiplican con la velocidad del viento, hasta alcanzar una importante escala que los hace difíciles de extinguir".
Por lo tanto, la APN recomendó prender fuego sólo en lugares habilitados; tener a mano recipientes con abundante agua; nunca hacer fuego debajo de los árboles; no arrojar colillas de cigarrillos ni fósforos al suelo en áreas protegidas; y llevarse del lugar la basura.
Otro factor determinante en la prevención es apagar el fuego correctamente, con abundante agua, remover las cenizas para verificar que no queden brasas encendidas, arrojar agua sobre las piedras y alrededor de la fogata, y asegurarse que el lugar quede frío.