Expertos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) participaron con ponencias en CREATech, el evento sobre innovación en producción agroindustrial, organizado en Córdoba por la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola del que participaron unos 4.000 productores.
Los nuevos conocimientos sobre bioinformática aplicada a genómica, base para los avances en edición génica, y la carne sintética como tecnología disruptiva que obliga a repensar el futuro de la producción de carne fueron los ejes de las disertaciones del INTA.
Esteban Hopp, referente internacional del INTA en agrobiotecnología y genómica, aseguró que “la edición génica produjo ya un salto tecnológico porque ahora se pueden editar, corregir y mejorar secuencias específicas de nucleótidos en el ADN de una manera más sencilla, precisa y económica”.
Y expresó que “estas nuevas tecnologías confieren a las pequeñas empresas biotecnológicas una capacidad potencial para manipular los genes que no se limita ya a las grandes compañías”.
Si bien la Argentina está aún lejos de desarrollar un producto comercial utilizando estas tecnologías, una investigación científica conjunta entre la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y el INTA Castelar permitió obtener embriones bovinos genéticamente editados para bloquear el gen responsable de provocar la enfermedad popularmente conocida como “vaca loca”.
Enrique Pavan, investigador del INTA Balcarce, se refirió a los productos elaborados con células de carne cultivadas que está desarrollando una empresa holandesa y destacó que “el desafío que tenemos ante la alternativa de los alimentos artificiales es fortalecernos ofreciendo alimentos que sean accesibles, seguros y sustentables con calidad y bienestar animal”.
Y explicó que la carne “cultivada” es tejido muscular al que le deben agregar grasa para darle sabor, mientras que “la carne natural tiene proporciones equilibradas de proteínas, grasa y minerales”, además de aminoácidos esenciales como el Omega 3 o ácido linoleico conjugado.
Fernando Andrade, de la Unidad Integrada Balcarce, fue el responsable de cerrar el bloque de Tecnologías y procesos, y expresó que “la capacidad de innovar y de colaborar tienen que estar dirigidas a enfrentar los desafíos que tiene la agricultura para solucionar los problemas del ambiente, la pobreza, la desnutrición y satisfacer las demandas de productos agrícolas”.