El Embalse San Roque, ubicado en la provincia de Córdoba, recuperó una de sus turbinas gracias al trabajo del equipo técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), lo que le permitirá aumentar su producción de energía en un 25 por ciento.
Con el objetivo de recuperar la potencia de la central hidroeléctrica del complejo, profesionales del INTI asistieron a la empresa EPEC para reparar una de sus cuatro turbinas que estuvo fuera de servicio por más de diez meses.
“Debido al movimiento de la central, la turbina se salió del eje vertical y se produjeron desgastes tanto en los cojinetes (rodamiento de apoyo) como en su extremo superior”, explicó Héctor Zarazaga, del Departamento de Generación de EPEC.
El desperfecto generó una elevación de la temperatura, que llevó a que se arruine el material y la máquina deje de funcionar.
Emplazado a 29 kilómetros de la ciudad de Córdoba se ubica el Embalse San Roque, una gran obra de ingeniería que a principios del siglo XX fue la más importante de toda América y el dique artificial más grande del mundo.
El trabajo se suma a las acciones que lleva adelante el INTI desde su creación en 1957, como soporte técnico para el desarrollo de las pymes y referente de todas las capacidades metrológicas. A futuro está previsto utilizar el sistema láser tracker para la medición portátil de coordenadas de otras turbinas de la central, la alineación de ensamblajes, la inspección de piezas, la instalación de máquinas y la ingeniería inversa.