La Fundación ArgenINTA ofrece una línea de créditos dirigida a segmentos de productores de provincias pampeanas que no acceden al crédito bancario, como forma de complementar los servicios que brinda el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y que en la última década benefició a más 2.500 productores.
Los créditos forman parte del programa Interris, a través del cual los productores acceden a financiamiento hasta tres veces más barato que los préstamos tradicionales ofrecidos por entidades bancarias, con una tasa de interés muy baja y sin costos administrativos.
En general, los créditos se destinan a la adquisición de tecnologías de procesos, maquinarias, implementos e insumos para consolidar la producción primaria, implementar normas de buenas prácticas agrícolas o de manufactura y/o avanzar en etapas de agregado de valor en origen, según las características y necesidades de cada proyecto.
Cada proyecto a financiar debe contar con al menos cinco productores asociados, si se desarrolla en la zona núcleo, y tres si se encuentra en las zonas extrapampeanas, además debe tener avales del INTA local.
El monto máximo a financiar de 100 mil pesos por productor, con un máximo de 700 mil por proyecto.
“Esta línea surgió para atender a los productores acompañados por el INTA y que están fuera del sistema financiero formal”, explica Augusto de Haro, coordinador de la Unidad Integrada de Apoyo a Iniciativas Rurales (UNIR), área encargada de administrar el programa.
Según detalla De Haro, estos créditos apuntan a todo un segmento que queda casi excluido de la banca privada debido a los requisitos que impone el sistema financiero y a los costos adicionales que determinan un costo financiero total muy elevado.
La mayoría de los proyectos que reciben financiación de Interris se encuentran en las provincias pampeanas, por eso el desafío del programa es llegar a zonas más relegadas y contribuir al desarrollo de las economías regionales.