Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) implementaron una metodología que permite evaluar la seguridad de las instalaciones de transporte por cable, y que en el país se concentran principalmente en centros de esquí, con aerosillas y teleféricos.
En ese sentido, el INTI impulsó técnicas de ensayos necesarias para su estudio y realizó manuales sobre la temática, que hasta el momento no existían en la región.
Una de las mediciones más importantes es la determinación de la vida útil del cable (elemento principal), que se realiza mediante la detección de la pérdida de sección metálica por medio de bobinas o sensores de flujo magnético disperso y se interpreta a través de un gráfico.
La Argentina es el país de Latinoamérica con mayor desarrollo en este ámbito, con más de 170 instalaciones en centros de montaña, destinados netamente a actividades recreativas y deportivas.
Con el pasar de los años, este tipo de transporte se convirtió en una alternativa que se expandió en América Latina —especialmente en Colombia, Bolivia, Venezuela y Brasil— como medio urbano ecológico, económico y sostenible.
“Las acciones preventivas permiten evitar accidentes en los transportes por cables, que suelen ocasionarse principalmente como consecuencia de fallas vinculadas a la fatiga de los materiales”, explicó Ignacio Talatinian, de INTI-Mecánica.