“Acá la ley es igual para todos. Se lo he dicho a todos mis amigos y afectos: señores, ningún privilegio van a tener porque yo sea presidente, van a tener las mismas reglas que todos los demás", recalcó el presidente Mauricio Macri.
Enfatizó el jefe de Estado: “Yo estoy poniendo demasiado de mí como para estar amparando cualquier tipo de cuestión que no esté estrictamente dentro de la ley”.
En ese sentido recordó que para que quede claro, hizo “un fideicomiso ciego” y puso “por primera vez en la historia de la Argentina” su patrimonio “en un lugar que lo manejan unos señores que yo no sé qué pasa”.
“Primero lo que hay que entender es que yo estoy acá para trabajar por y para los argentinos”, afirmó en declaraciones periodísticas.
Cuando se lo consultó sobre las condiciones en que tomó el país al asumir la presidencia dijo que “lo que más me enloquece es la cantidad de recursos que tuvieron y los despilfarraron” y reveló que encontró “algo mucho peor de lo que imaginaba”.
Puntualizó que “la década kirchnerista tuvo 643 mil millones de dólares más que la década menemista. Esa cantidad de plata es incalculable” y aseguró que con ese dinero “hoy no debería haber un argentino sin cloacas, sin agua potable, sin pavimento, sin veredas, sin escuela, sin hospital” porque “alcanzaba para todo".
Señaló también que el gobierno anterior dejó "mucho desquicio, corrupción y despilfarro".
"Las obras de rutas que estamos haciendo en todo el país equivalen sólo al 15 por ciento de todo lo que se robaron", precisó.
Macri dijo que se encontró con “la destrucción de cada estructura del Estado” y puso como ejemplo “las ausencias de sistemas de información, datos, líneas jerárquicas que funcionen”.
“En un país normal la política viene a conducir un Estado que funciona independientemente de ella, con funcionarios de carrera, que ganan por concurso esa posición. Acá no había nada, absolutamente nada”, subrayó.
“Lo peor que encontramos para mí fue una profundización alarmante de un relato que lleva a que el ciudadano sienta que su aporte no cuenta”, dijo.
Para revertir ese panorama, afirmó que hoy está focalizado “en decirle a cada argentino: basta de creer que no das para más, vos tenés muchísimo potencial, yo quiero ayudarte a que vos desarrolles ese potencial”.
Consideró que “el país que soñamos hacer todos los argentinos no se logra en 18, 19 meses. Eso lleva tiempo, lleva mucho tiempo”.
En esa dirección, expresó que “uno siempre tiende a pensar que más cosas van a resolverse en menos tiempo. Yo soy el primer ansioso”.
“Sé lo que le pasa a muchos argentinos que apostaron al cambio y están contentos porque se rescataron los valores, pero la recuperación económica no la sienten. Eso me lo dicen muchos”, añadió.
Al ser consultado sobre el tema de la inflación, el Jefe de Estado dijo que “claramente hay que seguir bajándola, porque es la mayor estafa para la gente común, para el trabajador, para el que no sabe cómo defenderse, el que cobra el salario a principio de mes y después cada día ve que se le va y no llega”.
“Entonces, este esfuerzo que hemos hecho en bajar la inflación a la mitad este año y esperar bajarla para llegar a un dígito en el 2019, es un esfuerzo que a mí me desvela, me quita el sueño”, admitió.