El Gobierno enviará en breve al Congreso el proyecto de Ley de Compre Argentino, que apunta a aumentar la participación de las grandes empresas y las Pymes nacionales en las obras públicas de infraestructura para impulsar la producción de bienes complejos y generar miles de nuevos empleos.
La iniciativa se propone incrementar el margen de preferencia para la industria nacional, llevando del 5 al 8 por ciento la intervención firmas grandes y del 7 al 12 por ciento la de las pequeñas y medianas en los procesos de inversión.
Los ministros de Producción, Francisco Cabrera, y de Trabajo, Jorge Triaca, presentaron los lineamientos de la iniciativa en una conferencia de prensa que dieron en el Ministerio de Hacienda.
La ley busca utilizar las compras del Estado para potenciar la industria y desarrollar capacidades competitivas en sectores estratégicos como la industria ferroviaria, energía y sectores asociados a media y alta tecnología.
Uno de los puntos relevantes del proyecto de ley es lograr acuerdos de cooperación productiva con proveedores de bienes no nacionales en grandes adquisiciones que contemplen el 20 por ciento del valor del contrato para la industria nacional.
Inclusive, cuando compitan bienes no nacionales en los procesos licitatorios el Gobierno establecerá incentivos para que gane el que ofrezca mayor contenido nacional.
Los fundamentos de la norma señalan que alentar la participación de las empresas nacional en obra pública es una política implementada en todos los países industrializados con un marcado sesgo desarrollista.
Para la redacción de este proyecto participaron asesores de la CEPAL y además se siguieron los lineamientos de países modelo en estas prácticas como Israel, Estados Unidos, México o Brasil.
También hace hincapié en los años de desinversión que caracterizaban las compras del Estado y resalta que una ley similar sancionada en 2001 pasó a ser “letra muerta” porque no terminó de dar soluciones a la problemática productiva.
“Este proyecto es producto del trabajo en conjunto con cada uno de los sectores, para que el desarrollo de la infraestructura y las obras que están mejorando la vida de los argentinos y haciendo realidad el país que todos queremos, desarrollen, además, la producción nacional y generen más empleo", dijo Triaca.
Por su parte, Cabrera remarcó que “se trata de una política implementada en todos los países industrializados. Es una medida desarrollista, no proteccionista”.
Además, el gobierno viene trabajando desde el año pasado en un Programa de Desarrollo de Proveedores para mejorar las capacidades técnicas de las empresas argentinas.
El programa prevé distintas formas de apoyo del Estado como financiamiento a tasa subsidiada, asistencia técnica y aportes no reembolsables. Ya se recibieron 40 proyectos de inversión con solicitudes de financiamiento por 206 millones de pesos.