Entidades nacionales, con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) presentaron un informe y un plan de acción para el tratamiento de los contaminantes orgánicos persistentes (COPs), que pueden ser perjudiciales para la salud y el ambiente.
Los COPs son sustancias tóxicas que pueden estar presentes en plaguicidas y en procesos de combustión e industriales, por lo tanto, es fundamental llevar un control adecuado.
Con el objetivo de aportar a esta problemática, instituciones nacionales presentaron un plan de aplicación del Convenio de Estocolmo, un acuerdo internacional firmado el 23 de mayo de 2001, que regula el tratamiento de estas sustancias tóxicas.
El trabajo con COPs es sumamente importante porque afecta directamente a la industria, ya que con la información relevada se puede acompañar a los sectores productivos con medidas de asistencia técnica y financiera.
“El objetivo del plan es conocer cuáles son los COPs presentes en el país, en qué productos están y cómo es su situación actual. Esta información permite ver desde el punto de vista ambiental, industrial y de producción cuál es la política que se deberá seguir para cumplir con las obligaciones establecidas en ese acuerdo internacional”, explicó Leila Devia de INTI-Ambiente, directora del Centro Regional Basilea para América del Sur. El documento es una actualización del plan que presentó Argentina en 2007.
El relevamiento tuvo una duración de dos años y contó con un comité nacional conformado por una unidad ejecutiva y un comité asesor; integrado por organismos oficiales, cámaras y organizaciones vinculadas a la temática.
Como cierre de la actividad se entregó un documento al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable con recomendaciones sobre la temática, que también se presentará a la Secretaría del Convenio de Estocolmo para dar cumplimiento a una de las obligaciones asumidas, que es la de presentar el inventario actualizado de COPs de cada una de las naciones firmantes.