El Gobierno firmó un convenio de financiamiento con las Naciones Unidas que permitirá poner en marcha un programa de desarrollo rural dirigido a unas 8000 familias del norte del país que se dedican mayoritariamente a la producción de quinua, papas andinas, chía, carne y lana de llama.
El Programa de Inserción Económica de los Productos familiares del Norte (PROCANOR) beneficiará en especial a pueblos originarios, mujeres y jóvenes.
Se realizará durante cinco años en las diez provincias incluidas en el Plan Belgrano: Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, Salta, Misiones, Formosa, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán.
“Seguimos fortaleciendo a las economías regionales y a los productores del Plan Belgrano para seguir promoviendo el arraigo y diversificar las producciones”, puntualizó el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
El acuerdo fue firmado ayer en Italia por el representante permanente de la Argentina ante los organismos de la ONU con sede en Roma, Javier Rozencwaig, y el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) dependiente de Naciones Unidas, Kanayo F. Nwanze.
El monto total del financiamiento es de 38,9 millones de dólares, de los cuales 24 millones corresponden a un préstamo del FIDA y 330 mil a una donación del mismo organismo para la investigación y la gestión de los conocimientos.
El resto se compone de una inversión del Gobierno nacional y las provincias por 11,4 millones de dólares, y de aportes de asociaciones y cooperativas de productores por otros 3,2 millones.
PROCANOR es desarrollado por la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) del Ministerio de Agroindustria de la Nación en colaboración con gobiernos provinciales.
El FIDA pertenece a la ONU y tiene como objetivos proporcionar fondos y movilizar recursos adicionales para programas específicos que promuevan la economía y la producción agrícola de zonas rurales.