El Gobierno Nacional concluyó en la localidad de Dragones, en Salta, la primera etapa del programa de asistencia médica a pueblos originarios de esa provincia, en el marco de una campaña que contó con el aporte de profesionales de la Policía Federal y la Gendarmería.
El operativo se desarrolló durante todo el verano y se extendió, además, a las localidades de Embarcación, Misión Abreu, Los Ranchitos, Pozo del Toro, San Miguel, Desemboque, Pozo del Bravo, Chirola, Vertiente Chica y Campo Verde, donde se efectuaron más de 1500 controles sanitarios.
“Esta cifra representa un importante número en el total de la población de los pueblos originarios”, sostuvo el subsecretario de Protección Civil de la Nación, Daniel Russo.
El operativo se puso en marcha a fines del año pasado luego de que la Subsecretaría a cargo de Russo realizó un estudio de campo que detectó la necesidad de brindar asistencia a estas comunidades en distintas especialidades.
De inmediato, los profesionales de la Policía Federal Argentina y Gendarmería Nacional, en coordinación con los ministerios provinciales de Salud y Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, establecieron un cronograma de control sanitario de la población, especialmente para los sectores más vulnerables, como niños y ancianos.
Al concluir ayer la primera etapa, las autoridades provinciales manifestaron su agradecimiento por el apoyo del Gobierno Nacional, lo que, según el ministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario salteño, Luis Gómez Almaras, “permitió mejorar la calidad de vida de la población y, especialmente, reducir la mortalidad infantil”.
También destacaron el compromiso de los médicos de las fuerzas, quienes debieron recorrer largos trayectos en el monte salteño a pesar de las elevadas temperaturas estivales.
La campaña es resultado de un trabajo conjunto entre Nación y Salta, que servirá de ejemplo para que esta experiencia se extienda hacia otras provincias para asistir a los sectores más vulnerables.