El presidente Mauricio Macri se interiorizó sobre la marcha de la tarea social que desarrollan los curas villeros de Rosario para prevenir y trabajar en la recuperación de jóvenes afectados por las adicciones en los barrios más vulnerables de esa ciudad.
El Jefe del Estado se reunió con el sacerdote Fabián Belay, de la comunidad Padre Misericordioso, una asociación civil católica integrada por profesionales y voluntarios, para conocer de primera mano la visión de los curas que cotidianamente realizan este trabajo comunitario de base en las poblaciones humildes de la ciudad.
Cuando regresaba a Buenos Aires procedente de Santa Fe tras asistir a un acto de entrega de viviendas en un barrio de esa ciudad, Macri hizo una escala en el aeropuerto rosarino y mantuvo el encuentro con Belay.
También participaron de la reunión la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el padre Claudio Castricone, quien integra el equipo del sacerdote.
Belay ha firmado convenios con la Sedronar y es parte del trabajo conjunto que está haciendo el Ministerio de Desarrollo Social con los curas villeros para lograr la recuperación y la reinserción social de los jóvenes víctimas de las adicciones.
Además, es responsable de la pastoral de drogadependencia de Rosario y estuvo presente en la residencia de Olivos el pasado 30 de noviembre cuando el Gobierno nacional lanzó el Plan de Compromiso Social contra las Adicciones.
También participó el viernes último del encuentro que el presidente Macri compartió en la playa de la Unidad Turística de Chapadmalal con jóvenes de la Villa 31 en el marco del programa Red Nacional de Turismo Social para la Niñez y Adolescencia.