Mediante una iniciativa de la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minería, más de 2.300 edificios públicos que se encuentran bajo la órbita del Poder Ejecutivo Nacional colaborarán de manera activa con el uso racional y eficiente de la energía.
La medida pone de manifiesto las virtudes de un uso responsable de la energía y la necesidad de adoptar un cambio de conductas y está en consonancia con la emergencia eléctrica declarada.
Para reducir el consumo, los edificios públicos deberán regular la temperatura de refrigeración de sus equipos acondicionadores de aire en 24 grados, no utilizar luces ornamentales más allá de las 20 horas y apagar las luces, aires acondicionados y modo de espera (stand by) de los equipos de computación y afines una vez finalizada la jornada laboral, a las 18.
Además, la limpieza de los edificios se deberá realizar con luz natural y el personal encargado de hacerla será instruido para encender las luces sólo al inicio de las actividades por la mañana.
Otra medida será la designación de un Gestor Energético por edificio, quien será el responsable de que se cumplan las pautas de uso responsable de la energía.