El Gobierno comenzó a entregar a las provincias en situación de riesgo por dengue, chikungunya y zika insumos para combatir el mosquito transmisor de esas enfermedades y renovó el pedido a la población para que mantenga activa las acciones de descacharrado en sus domicilios.
El Ministerio de Salud está distribuyendo insecticidas, larvicidas y reactivos para el análisis y detección de casos sospechosos a los distritos donde existe mayor desarrollo del mosquito Aedes aegypti.
Las tareas planificadas a principios de este año incluyeron la compra de insumos, envío de máquinas y equipos de fumigación, y la entrega de subsidios por casi 90 millones de pesos a las jurisdicciones más perjudicadas en la última epidemia del dengue.
Además, la cartera elaboró una guía zika para equipos de salud y de vigilancia, llevó adelante la campaña Semanas de Acción contra los Mosquitos y realizó capacitaciones, entre otras medidas.
Ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza (especialmente en la zona de los ojos), dolores musculares, articulares, erupciones, náuseas y vómitos, el Ministerio aconseja consultar al servicio médico local y no automedicarse.
Recomienda a la población evitar la acumulación de agua en diferentes objetos, especialmente luego de la ocurrencia de lluvias, ya que ese medio sumado a la alta temperatura facilita la reproducción del mosquito.
También aconseja que quienes viajen a zonas donde haya circulación activa de los virus se protejan de las picaduras y mantengan relaciones sexuales en forma segura, ya que existe evidencia de que el zika también se transmite por esta vía.
Las embarazadas y mujeres que estén intentando concebir deben evitar los viajes a zonas con circulación activa del zika, por lo cual es conveniente que consulten previamente al médico debido a la asociación entre este virus y el riesgo de malformaciones fetales.
El Ministerio sugiere, además, que en esos lugares la gente no se exponga en al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, use mangas y pantalones largos, utilice espirales o tabletas repelentes, proteja cunas y cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul que permitan una correcta ventilación y aplique repelente sobre la piel expuesta cada 3 horas.
Los repelentes más eficaces son los que contienen DEET (N,N-dietil-m-toluamida) que pueden rociarse también en la ropa porque los mosquitos pueden picar a través de las prendas de tela fina.
El ministro de Salud, Jorge Lemus, subrayó que “necesitamos de un esfuerzo mancomunado entre municipios, provincias y el Estado nacional para tener la menor cantidad de casos posible”.
Señaló que a lo largo de 2016 “hemos hecho todo el esfuerzo necesario para tratar de tener las medidas preventivas y las campañas de información al alcance de todos”.
“La prevención más importante para que no haya aumento de casos en el verano fue haber trabajado fuertemente durante el invierno para que la población sepa que tiene que descacharrizar, porque el mosquito es intra y peridomiciliario”, remarcó.
Lemus recordó como métodos complementarios “la fumigación, el diagnóstico temprano para cortar la cadena epidemiológica y el uso de repelentes”.
Además, el titular de la cartera sanitaria destacó el subsidio de casi 90 millones de pesos otorgado a las provincias del NOA y NEA para que cada jurisdicción “pueda financiar sus propias actividades” en complemento de las acciones realizadas por el Estado Nacional.