El Ministerio de Hacienda anunció la implementación de un programa que contribuirá a reducir la mortalidad causada por enfermedades crónicas no transmisibles, con especial énfasis en aquellas personas con cobertura exclusivamente pública.
Pare ello, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 100 millones de dólares para la Argentina, que apunta a jerarquizar el primer nivel de atención sanitaria como puerta de entrada al sistema de salud, así como a incrementar el acceso a tratamientos oportunos de la población que padece enfermedades crónicas con riesgo moderado o alto.
El programa procurará mejorar la efectividad de los Centros de Atención Primaria de la Salud buscando cuenten con mejor equipamiento clínico, informático, logístico e infraestructura edilicia.
Asimismo, con esos fondos se financiará el equipamiento para el diagnóstico clínico de más de 1.100 centros de atención primaria y equipará a 1.300 nuevos centros para mejorar la gestión farmacológica y a 1.500 centros de atención, depósitos de medicamentos y farmacias públicas hospitalarias para la mejora en la gestión física de medicamentos.
Además, se capacitará a más de 4.000 miembros de los equipos de salud de los centros de atención primaria, se financiará una nueva etapa de proyectos de inversión para llegar a alcanzar al menos un 70 por ciento de la población con cobertura pública exclusiva y se financiarán al menos 40 nuevos proyectos innovadores.
También se capacitará a más de 15.000 miembros de los equipos sanitarios del primer nivel de atención en el uso racional y el cuidado de medicamentos, se fortalecerá la línea de cuidados oncológicos.
En la Argentina, y según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay unos 3 millones de diabéticos; un 35 por ciento de la población padece hipertensión, de acuerdo a las cifras de la Sociedad Argentina de Cardiología, y dos millones de argentinos viven con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
“Las enfermedades crónicas son la causa de más de tres cuartas partes de los años de vida saludables perdidos en Argentina. Atender de manera costo-efectiva a quienes las padecen o están en riesgo de padecerlas requiere un primer nivel de atención con alta capacidad de resolución de consultas y bien integrado con los niveles de mayor complejidad. Este es el desafío que encara el programa”, expresó Mario Sánchez, jefe del equipo del proyecto del BID.