"En la Argentina ya dejamos atrás el aislacionismo que obstaculizaba nuestra integración con el mundo", dijo el presidente Mauricio Macri en su tercera y última intervención en la cumbre de los líderes del G 20 que se desarrolla en la ciudad de Hangzhou, en China.
Al exponer en la cuarta sesión plenaria de la reunión, dedicada al tema "Desarrollo inclusivo e interconectado", Macri destacó también especialmente el papel protagónico que aspira a cumplir la Argentina en la agroindustria.
"El mundo enfrenta desafíos de magnitud para poder alimentar a una población de más de 9.000 millones de personas en 2050", sostuvo.
"Y aquí la Argentina tiene mucho para aportar, porque producimos alimentos de calidad para más de 400 millones de personas, casi 10 veces nuestra población. Y queremos duplicar la producción en los próximos años", remarcó.
Señaló que "el comercio internacional es una condición fundamental para el impulso de la agricultura", pero advirtió que "si queremos erradicar el hambre y la pobreza, debemos eliminar las distorsiones".
"Los avances de la última Conferencia Ministerial de la OMC para eliminar los subsidios a las exportaciones agrícolas son una clara señal de la necesidad de una reforma ambiciosa", indicó.
Apuntó que "los fondos invertidos en agricultura, especialmente en los países en desarrollo, son fundamentales para alcanzar las metas de crecimiento y potenciar la creación de empleo genuino".
"Porque seguridad alimentaria no es sólo acceso a alimentos nutritivos, sino también inclusión, trabajo digno y mejoras de la cadena de valor", aseveró.
Macri sostuvo que "en el camino hacia el desarrollo, no existen las soluciones mágicas ni los atajos" y afirmó que "cada uno tiene que aportar desde su lugar, pensando globalmente y actuando localmente".
"Por eso la Argentina busca integrar los objetivos globales con el plan nacional de Gobierno, a través de una mirada transversal", señaló.
Destacó, asimismo, que "estamos poniendo en marcha el plan de infraestructura más ambicioso de nuestra historia".
Dijo que "las obras de infraestructura son clave para mejorar la competitividad".
"Por eso nuestra meta es dar un salto de innovación y fomentar las alianzas público-privadas para resolver las brechas de conectividad física y modernizar nuestro sistema de rutas, autopistas, ferrocarriles y aeropuertos", apuntó.
"Con estas metas, estamos avanzando hacia un modelo que piense en el futuro de la gente. Un futuro de desarrollo inclusivo e interconectado y esperamos poder seguir trabajando juntos con los miembros del G20 en esta importante agenda", concluyó.