El hospital público El Cruce, ubicado en el municipio bonaerense de Florencio Varela, realizó su primer trasplante renal pediátrico con donante vivo a una niña de 10 años, que recibió el órgano de su padre, informó el Ministerio de Salud de la Nación.
La niña, que sufría una insuficiencia renal grave como consecuencia de haber contraído el Síndrome Urémico Hemolítico, tenía compatibilidad con su padre, Gerardo, cuyo perfecto estado de salud permitía una intervención de ese tipo.
El nefrólogo infantil y subjefe del equipo de Trasplante Renal del hospital, Oscar Amoreo, explicó que “no es frecuente el trasplante con donante vivo relacionado anticipado, es decir antes de que el paciente ingrese a diálisis”. “Los pacientes usualmente se trasplantan con donantes fallecidos después de estar varios años en diálisis”, añadió.
Hace dos semanas, los médicos le realizaron al papá una cirugía laparoscópica para extraerle el riñón izquierdo y luego los médicos se lo trasplantaron a su hija Magalí.
“A la nena se le realizó una cirugía mayor, se dejaron sus riñones y se le implantó el nuevo en la fosa ilíaca derecha. Tuvo un excelente post operatorio y fue precozmente dada de alta”, señaló Marcelo Baran, integrante del equipo de Trasplante Renal.
El Ministerio de Salud de la Nación, en cuya órbita funciona el Hospital, informó que Gerardo ya se encuentra muy bien y su evolución es favorable, mientras que su hija en un par de semanas podrá reincorporarse a la escuela y jugar.
La niña, que tiene dos hermanos mellizos de dos meses de vida, había sufrido el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), enfermedad causada por una bacteria que puede estar en los alimentos y que es capaz de generar muchas complicaciones e incluso la muerte.
“Un día mi hija comenzó con dolor abdominal, diarrea y vómitos. La vieron pediatras y nos dijeron que era apendicitis. Equivocadamente llegaron a ese diagnóstico e incluso la operaron, pero mi chiquita no mejoraba. Hasta que en otra consulta conocí al doctor Oscar Amoreo quien dio con la diagnóstico correcto”, relató la mamá.
La niña debió ser dializada durante varios meses porque no le funcionaban los riñones y quedó con una insuficiencia renal crónica que, al ir progresando con los años, obligaron a los médicos a evaluar la posibilidad del trasplante.
La jefa del Equipo de Trasplante Renal del hospital, Silvia Dipietrantonio, comenzó la evaluación pre trasplante con los estudios de compatibilidad con el papá.
Además de Dipietrantono, el equipo de médicos que intervinieron estuvo integrado por Oscar Amoreo, Marcelo Baran, Pablo Jara, Luis Costan, Nieves Aran, Paula Bresso y Laura Lombardi, en tanto que Natalia Arrospide y Juan Ves Losada quedaron a cargo de la recuperación en la sala de internación pediátrica.