El presidente Mauricio Macri visitó este sábado en el Hospital Churruca a dos polícías que sufrieron graves heridas en enfrentamientos con delincuentes- uno de ellos el jefe de la División de Investigaciones de Secuestros Extorsivos de la Policía Federal, comisario inspector Gustavo Santos Díaz- y afirmó que el Gobierno va a seguir trabajando "codo a codo" con las fuerzas de seguridad "para recuperar la tranquilidad en las calles".
Macri sostuvo que estos hechos han ocurrido en momentos en que se ha reforzado la presencia de las fuerzas de seguridad en la calle para combatir el delito y señaló que quería "estar junto a ellos y a sus familias para agradecerles, decirles que valoramos todo lo que están haciendo arriesgando sus vidas y para que sepan que tienen todo nuestro apoyo".
El Jefe del Estado advirtió que "venimos de mas de 10 años de profundo deterioro de la seguridad en la Argentina", pero confió en que "estamos a tiempo de corregirlo y lo vamos a corregir, porque hemos puesto el foco en esto y vamos a darle prioridad".
"No va a ser de un día para el otro, como nada de las cosas que hemos heredado y que no funcionan, pero lo importante es que ya empezamos a trabajar en el tema con un cambio de actitud y con un compromiso distinto", subrayó en declaraciones a la prensa.
Macri visitó en el Hospital Churruca al comisario Gustavo Santos Díaz, quien el jueves pasado sufrió graves heridas durante la persecución de una banda de secuestradores en la localidad bonaerense de Villa Martelli.
"Está vivo de milagro porque recibió perdigones en toda la cara y casi pierde un ojo", comentó respecto del caso del jefe de la división antisecuestros de la Policía Federal. Pero destacó que su situación ha evolucionado favorablemente "gracias a los grandes médicos que tiene el Churruca y a que se actuó a tiempo".
Macri también visitó al agente Maximiliano Leiva, del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), quien se repone de las heridas de bala que sufrió en un procedimiento contra miembros de la mafia china en la localidad bonaerense de San Martín.
"Para mí que le hagan algo a estos muchachos es como que se lo hicieran a alguien de mi familia. Tenemos que cuidar a nuestros policías", dijo el Presidente al retirarse de la habitación en la que está internado el agente Leiva.
Macri estuvo acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y el jefe de la Policía Federal, comisario mayor Néstor Roncaglia.
El primer mandatario remarcó que "hay un cambio de paradigma" en la lucha contra el delito, porque "este Gobierno tiene la vocación de hacerse cargo del tema, de no negarlo y de enfrentarlo, no sólo el tema secuestros, sino también al narcotráfico, que es lo que más genera violencia en las calles". "Que los delincuentes sepan que las cosas cambiaron y que vamos a defender a la gente", sostuvo.
Y afirmó que "queremos que la calle vuelva a ser un lugar cada día más seguro y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que así sea, capacitando cada vez mejor a nuestros policías, dándoles la mejor tecnología y respaldándolos en su tarea".
"Y para eso también es importante que los jueces los respalden y los acompañen en todos estos episodios que estamos viviendo", advirtió.