La Organización Mundial del Comercio le dio la razón a la Argentina en una disputa con la Unión Europea que se originó en 2013 cuando ésta impuso un derecho antidumping que en los hechos significó el cierre de ese mercado para el biodiésel argentino.
Argentina era el principal proveedor de biodiesel de la UE y con el cierre de ese mercado perdió 1.600 millones de dólares anuales, por lo que hace tres años el caso llegó ante el órgano de solución de diferencias de la OMC, denunciando la ilegalidad de la medida impuesta, en función de que, a fin de justificar la misma, la Unión europea había procedido a realizar ajustes en los costos de producción de las empresas exportadoras con la excusa de que los mismos se hallaban distorsionados por la existencia de los derechos de exportación.
Tras más de dos años de litigio internacional, el Panel de expertos de la OMC difundió el Informe Final del Grupo Especial que coincidió con los argumentos presentados por el equipo liderado por la Cancillería argentina y conformado por especialistas de este Ministerio y del sector privado exportador, y le dio la razón a la Argentina respecto de la inconsistencia de dichos ajustes.
Argentina había solicitado además que se declarara ilegal en sí misma a la normativa europea que regula las investigaciones antidumping, si bien el Grupo especial determinó que no se había llegado a probar dicha inconsistencia, por lo que se abstuvo de hacerlo. Este fallo representa el primer paso hacia la reapertura del mercado europeo para el biodiesel argentino.