El Presidente Mauricio Macri saludó, por videoconferencia, al nuevo jefe de la Base Esperanza y a un docente fueguino que estarán durante este año cumpliendo funciones en la Antártida Argentina.
“Quiero agradecerles la tarea que ustedes llevan a cabo en la Antártida”, dijo el Presidente durante la conversación que, por poco más de ocho minutos, mantuvo con el teniente coronel Miguel Ángel Vázquez y el profesor Néstor María Franco.
Franco y su esposa, Romina Lebos Pereyra, son docentes oriundos de Tierra del Fuego que serán los encargados de dictar las clases de este ciclo lectivo en la “Escuela Provincial N°38, Julio Argentino Roca”, ubicada en la base.
El matrimonio tiene dos hijos de 4 y 11 años, y su desafío será afianzar en los alumnos el sentido de pertenencia de la Antártida como parte fundamental del territorio nacional y lugar para el estudio de las ciencias.
Ambos fueron seleccionados entre varios postulantes por el Ministerio de Educación de Tierra del Fuego y para este año tendrán un aula con 14 alumnos del nivel inicial, primaria y secundaria.
Macri también dialogó con el teniente coronel Vázquez, nacido en Mar del Plata, que estará todo este año al frente de la Base, junto a su esposa, Analía, y su hija Antonia, quien el 24 de mayo próximo cumplirá sus 18 años. Vázquez ya había trabajado en el Continente Blanco, cuando fue jefe de la Base San Martín durante 2000.
El Presidente charlo con Franco y Vázquez, al celebrarse hoy el Día de la Antártida Argentina, que conmemora el izamiento por primera vez, en 1904, de la Bandera Nacional en Orcadas, la base nacional antártica más antigua.
Antártida Argentina
La Argentina es el país con mayor presencia ininterrumpida en ese continente, y el que mayor cantidad de asentamientos tiene en todo el territorio, con 13 bases y 250 militares y científicos en funciones.
Además, es una de las doce naciones que en 1959 firmaron el Tratado Antártico, que preserva el territorio para la paz y la ciencia y que ha convertido a ese continente en una referencia de cooperación y legislación a nivel internacional.
El país desarrolla actividades que van desde el monitoreo del clima y los ecosistemas hasta la geología, biología, paleontología y biotecnología de toda la Antártida.
Base Esperanza
La Base Esperanza es el único territorio en el que además de científicos y militares viven niños de todo el país. Tiene una población constante promedio de 40 personas entre científicos, maestros de escuela, dotaciones del Ejército y la Fuerza Aérea, con sus respectivas familias.
Cuenta con 13 casas de familia, una enfermería, una capilla, un laboratorio, una emisora de radio, y la escuela a la que cada año llega una pareja de docentes y en la que estudian todos los niños de la Base.
Está ubicada en una zona de fuertes vientos, donde la temperatura media anual es de alrededor de -20°C, y donde conviven una gran cantidad de especies de animales y aves como pingüinos, focas, ballenas y orcas.