La Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación recomienda a la población adoptar las siguientes precauciones frente a una inundación:
1. Durante el evento
Evacuación: en lugares cerrados (casa, trabajo, etc), evacúe el área crítica y ubíquese en zonas altas o el techo o la planta superior de la vivienda. Si no hay posibilidad de acceder a una zona más alta en el propio hogar, no se arriesgue y evacue a un albergue temporal. En caso de evacuación en la escuela o en el trabajo, hacerlo en forma ordenada. Siga siempre directivas de aquellos designados para coordinar situaciones de emergencia.
Cuidado de su salud en la vía pública: aléjese de las áreas bajas o propensas a inundarse y camine por zonas en altura y libres de agua. De lo contrario, espere a que baje el nivel de agua para movilizarse. En ningún caso intente cruzar a pie una corriente de agua que sobrepase sus rodillas. Es importante prevenir electrocuciones, por eso manténgase alejado de tendidos eléctricos, postes caídos o cables eléctricos.
Cuidado al conducir un vehículo: no lo haga por una zona inundada ni intente sacarlo una vez que el agua ya está en un nivel alto. Si un cable de energía cae sobre su auto mientras usted maneja, quédese dentro del vehículo y siga manejando para alejarse del cable. Si el motor se para, no apague su auto girando la llave de encendido.
Alerte a otras personas para que no toquen el vehículo y llame a la compañía eléctrica de su localidad y a los servicios de emergencia.
Cuidado del agua: potabilice el agua, hirviéndola durante tres minutos o colocándole dos gotas de lavandina por cada litro de agua y deje reposar por 30 minutos antes de utilizarla.
2. Después del evento
Cuidados al regresar a casa si tuvo que ser evacuado: verifique si la casa está en condiciones de ser habitada nuevamente. Para prevenir accidentes eléctricos, intente volver al hogar a la luz del día para no usar luz eléctrica. Desde el primer ingreso a la vivienda, es conveniente que la corriente eléctrica y el gas se encuentren desconectados para evitar fuego, electrocución o explosiones. Además, asegúrese de que las instalaciones, todos los equipos y aparatos eléctricos estén completamente secos antes de ponerlos a funcionar.
Higiene y desinfección del hogar: luego de la inundación, asegúrese de que se sequen y ventilen bien las habitaciones. Limpie y desinfecte con lavandina las paredes, los pisos y otras superficies de la casa como la mesada, alacenas, heladera, juguetes de los niños, etc. Utilice una taza de lavandina (del tamaño de un pocillo de café) cada 10 litros de agua (1 balde).
Rocíe los muebles tapizados con algún desinfectante y deje secar al sol.
Lave con agua caliente y detergente toda la ropa usada durante las labores de limpieza. Esta ropa se debe lavar por separado de la ropa y lencería no contaminadas. Lave con agua caliente y detergente la ropa que haya estado en contacto con aguas contaminadas o de la inundación.
Después de completar la limpieza, lávese las manos con agua segura y jabón.
Refuerzo de la higiene básica: siempre lávese las manos con abundante jabón y agua que haya sido hervida, desinfectada o que se sepa que es segura antes de preparar los alimentos y después de ir al baño, de realizar actividades de limpieza en el hogar, de tocar cosas de la casa que hayan sido alcanzadas por el agua de la inundación o por aguas cloacales.
Alimentos y agua para beber: si el abastecimiento de agua está afectado por los efectos de la inundación, tome agua mineral o que provenga de una fuente segura. También puede convertir en agua segura aquella que proviene de otras fuentes (pozo, de red, etc.). Para ello coloque dos gotas de lavandina por cada litro de agua, y déjela reposar 30 minutos antes de utilizarla. También puede hervirla durante 3 minutos y esperar a que se enfríe para consumirla.
Revise todo alimento que haya quedado en su hogar y elimine aquellos cuyos envases hayan quedado muy deteriorados por el agua. Deseche los comestibles que hayan perdido la cadena de frío debido a cortes en el suministro eléctrico.
Es importante que reponga las mamaderas y chupetes del bebé. Si está amamantando a su hijo, siga haciéndolo. La leche materna ayuda a generar defensas en los niños. Lave las mamaderas nuevas con agua segura.
También lave frutas y verduras con agua segura.
Para poder reutilizarlos, lave los vasos, platos y otros elementos de cocina con detergente abundante y, de ser posible, refriegue todo con un cepillo para evitar residuos. Deseche los utensilios de madera y de plástico. Para desinfectar ollas y utensilios de metal, hiérvalos por 10 minutos.
Atención frente a las alimañas: es importante estar atento a la mordedura de serpientes y al contacto con otras alimañas. Las serpientes suelen aparecer durante las inundaciones al ser transportadas por la vegetación acuática. Si no es posible alejarse a tiempo, absténgase de hacer movimientos bruscos. No toque de ningún modo a una serpiente.
Ante la mordedura de una serpiente:
- Mantenga la calma, evite agitarse.
- Llame al servicio de emergencias o asista al centro de salud u hospital más cercano.
- Restrinja el movimiento y mantenga el área afectada por debajo del nivel del corazón para reducir el flujo de veneno.
- Atendidas a tiempo, en general, las mordeduras de serpiente se pueden tratar en forma efectiva en una sala de urgencias.