Palabras del Presidente de la Nación, Javier Milei, en la Gala Anual de la Fundación Endeavor
Hola a todos. Quiero darle las gracias a las autoridades y a la fundación Endeavor por haberme invitado a conversar aquí voy con ustedes. Hace unos días el ministro de Desregulación dijo una frase que describe una de las características fundamentales de la Argentina que estamos construyendo: para cada necesidad habrá un mercado. Esto que parece una frase más, en realidad es un gran motor y, de hecho, es la contracara de esa frase siniestra, empobrecedora, en el límite asesina de los socialistas y su herramienta más macabra que es la justicia social que señala que donde hay una necesidad nace un derecho.
Porque ahí hay un problema, porque ese derecho a alguien lo tiene que pagar. Y el problema es que las necesidades son infinitas y los derechos son finitos porque los recursos son finitos. Si no estaríamos en el Paraíso. Es como la frase de Ronald Reagan: “el socialismo funciona en dos lugares: en el Paraíso porque no hace falta y en el infierno porque lo viven a diario. Me levanté amigable hoy. Esa cuestión, el mercado no es ni más ni menos que un proceso de cooperación social, donde se intercambian derechos de propiedad voluntariamente, lo resuelve vía al sistema de precios. Es decir, la idea de la mano invisible, de donde cada uno guiado por su propio interés conduce al máximo bienestar general.
Sin embargo, eso a los colectivistas no les gusta. Ellos prefieren, como consecuencia de su ignorancia y su incapacidad de ver la abstracción y la maravilla que es el mercado, en ese sentido nos quieren someter a la garra del Estado y ese instrumento macabro que es la justicia social, que como diría el profesor Huerta de Soto es profundamente injusta y violenta, porque implica un trato desigual frente a la ley y además está precedida de un robo, por lo tanto no en vano Argentina hace 100 años que aplica eso y tuvo consecuencias siniestras, porque de ser el país más rico del mundo, cuando llegamos al poder estábamos de la mitad de la tabla para abajo con más de 50% de pobres y al borde de una hiperinflación que iba a llevar a los niveles de pobreza a niveles del 90% o más. Por lo tanto, eso bastante daño les ha hecho a los argentinos.
Pero, afortunadamente, en algún momento los argentinos decidieron cambiar, empezamos a abrazar las ideas de la libertad y estamos saliendo del infierno. En ese sentido hoy estoy muy a gusto entre ustedes, porque justamente es una pieza fundamental del mercado, son ustedes y no el estado parasitario, rosquero, de la supuesta alta política los que van a resolver los problemas de la gente. Digamos los políticos en realidad son seres siniestros en general, porque lo que hacen es te rompen las piernas, después te dan las muletas sacándotela de otro bolsillo y además pretenden que les des las gracias. Y eso encima lo llaman alta política; bien siniestro es eso.
Los políticos en su soberbia, voracidad de poder y control, quisieron durante años ser ellos a través del Estado y usando los recursos que le quitaban a los argentinos, los responsables de terminar los problemas de la sociedad. Ahora serán las personas libres quienes ofrezcan a otros las respuestas a sus necesidades a cambio de una contraprestación. Eso es el mercado, un mecanismo de cooperación social donde todos somos de alguna forma u otro el benefactor del prójimo, ya sea porque le vendemos o porque le compramos algo.
Nosotros vinimos a achicar el estado para hacerle lugar a la sociedad. Esto implica bajar el gasto para luego bajar impuestos y no paramos tampoco ningún día y no vamos a parar hasta el último día que estemos en el poder hasta eliminar todas las regulaciones que podamos. Es más, es maravilloso en el Ministerio de Desregulación de Federico Sturzenegger, tiene una suerte de contador de cuántos días tenemos facultades delegadas para seguir desregulando a manera veloz, hasta que los políticos vuelvan a ponernos la bota en la cabeza. Mientras tanto hemos hecho la reforma estructural más grande de la historia argentina, porque es 8 veces más grande que la que hizo Menem y lo hicimos con 15% en la cámara de diputados, 10% de la cámara de senadores y hemos saltado 90 puestos en libertad económica. Y si la gente nos sigue acompañando les cuento que voy a hacer de Argentina al país más libre del mundo, eso no tengan dudas.
Todos los días encontramos y eliminamos un nuevo gasto, o mejor dicho un mal gasto que hacía el Estado del dinero que les saca a los argentinos. Todos los días encontramos y eliminamos alguna regulación soviética diseñada para entorpecer el progreso y favorecer a la casta. Más lo segundo que lo primero, imagínense lo dañinos que son, son todos kioscos, es todo como una suerte de mega kiosco. En eso consiste en parte nuestra gestión, en identificar un gasto innecesario, una regulación inútil y eliminarlo. No vinimos a regalarles nada, no les traigo subsidios ni fondos fiduciarios espurios para repartir discrecionalmente. Ah, sucede que ahora el soviético dice que soy cruel porque, digamos, eliminamos un fondo que supuestamente era para crear viviendas y en el fondo era para currarle la guita a la gente, pero bueno, nosotros no vamos a ceder, ni parar en esto de terminarles los curros a la política. Bueno, por eso así nos va, no. Nos pegan todo el tiempo, nos inventan todo tipo de cosas y obviamente que tienen cómplices, los micrófonos ensobrados, los mamapauta, los vividores de la pauta, que como dije hoy a la mañana, el órgano más sensible del ser humano es el bolsillo y como les corté la pauta, gran parte del periodismo está bastante violento. Es más, ¿nunca vieron lo que les cuesta dar una buena noticia? Es decir, se retuercen todo, sufren, cada buena noticia la pasan mal.
Así que los miembros de mandrilandia hoy deben tener un día horrible. Qué bueno porque es bueno para los argentinos. Nuestro objetivo es darle la mejor herramienta que podamos ofrecerle: la libertad respetando el derecho de propiedad. Los argentinos estamos caminando todos los días hace un país más libre, estamos caminando con velocidad con firmeza y sin intención de detenernos. Eso no tengan duda. Yo no freno nunca, ante la duda, acelero más.
En tiempo record nos estamos liberando de una de las cadenas más pesadas que una sociedad puede sufrir, que es la inflación. Lo que parecía imposible, lo logramos en menos de un año. Esto quiero señalarlo, quiero hacer una nota interesante: hoy salió el dato de inflación, el IPC, el índice de Precios al consumidor. El número fue 2,7% y una de las cosas interesantes que por diseño el programa tiene una inflación inducida, que viene dado por la tasa de devaluación más la inflación internacional. Por lo tanto, cuando neteamos el número de inflación de la inflación inducida, la inflación del mes quedó en 0,2%; es decir que hoy la inflación al consumidor está viajando a un ritmo del 2,4%. Vaya que eso sí es bueno. Y además ustedes lo pueden ver por ejemplo en lo que es la inflación de bienes que fue del 2,1%, es decir que está básicamente impulsada por los servicios. Entonces es muy interesante ver lo que tiene de nuevo este programa. Yo entiendo a la gran mayoría de los econochantas digamos, que se la pasaron pronosticando que todo iba a salir mal, entiendo que les duela. Entiendo que había alguno que decía que por ejemplo si hacíamos todo bien, la inflación piso iba a ser del 400%.
Había otros que decían que no se podía perforar el 8, después dijeron que no se podía perforar el 6, después el 4… Bueno, vamos por 2,7. Pero hay algo muy interesante: una de las cosas que tiene como característica este programa, yo durante toda la campaña dije que la inflación es siempre en todo lugar es un fenómeno monetario, generado por un exceso de oferta de dinero, ya sea o porque subió la oferta, porque cayó la demanda o pasaron las dos cosas a la vez y eso hace que pierda poder adquisitivo el dinero. Es decir, todos los precios expresados en unidades monetarias suben. Y en ese contexto señalamos además que la política monetaria tiene un rezago de 18 meses a 24 meses. Es decir que esperábamos poder bajar la inflación en el lapso de un año y medio, dos. Y primero como verán, si limpiamos el efecto de la inflación inducida, digamos ya estamos en niveles de inflación de las que tiene el mundo razonable.
Les aviso que, si durante dos meses más repetimos números en esta línea, vamos a estar bajando el crawling peg a uno y cuando repitamos tres meses de uno, vamos a estar liberando el mercado de cambio y liberarnos del cepo y salir de toda esta peripecia. Así que ya empiezan a verse las cosas.
Pero lo más interesante es que esto lo hicimos con algunos elementos que no han estado en otros programas de estabilización, por ejemplo, no hubo una hiperinflación antes. Es decir, nosotros la logramos evitar. ¿Por qué? Porque la hiperinflación lo que hace es destruir los saldos reales, entonces después la estabilización es muy fácil porque cuando se tiene que monetizar la economía, digamos, eso favorece a que la tasa inflación baje muy rápido. Otra cosa que nosotros tampoco hicimos, pese a que sistemáticamente los econochantas lo auguraban, porque como no sabían cómo resolverlo, creían que nosotros lo íbamos a resolver de manera salvaje como ellos creían. Nosotros lo hicimos sin vulnerar el derecho de propiedad. Nosotros no hicimos un plan Bonex, por ejemplo.
En realidad, este trabajo enorme que ha hecho el mejor ministro de Economía del mundo, Toto Caputo, a quien felicito, lo hizo sobre dos pilares: un ajuste en el equilibrio del tesoro de cinco puntos del PBI y nadie hablaba del problema de los pasivos remunerados que nos dejaron a un día y que podría haber que duplicado la base monetaria justamente en un día y nadie sabía cómo arreglarlo. Y en una obra digamos que verdaderamente va a quedar en los libros de texto, de hecho, ya el caso argentino se estudia como el milagro argentino en muchas universidades muy prestigiosas, lo que nadie sabía cómo arreglar, entre Toto Caputo, Pablo Quirno y el presidente del Banco Central Santiago Bausili, lograron en seis meses desarmar la bomba de los pasivos remunerados y eliminaron un cuasi fiscal de 10 puntos del PBI. Con lo cual en términos consolidados hicimos el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad. Y a todos aquellos que nos auguraron que como consecuencia de esto íbamos a meter a la economía en una mega recesión, que se iba a transformar en una gran depresión, también les cuento Que en el mes de agosto el indicador mensual de actividad económica, el EMAE, una proxy del PBI en términos desestacionalizados, alcanzó el mismo nivel que teníamos en diciembre. Por lo tanto, zurditos y keynesianos: game over.
No solo eso, también lo logramos eso sin fijar el tipo de cambio. Porque fijando el tipo de cambio hubiera sido más fácil. Si yo les limpio dos y medio de inflación, como verán, ya venimos viajando al 2,4 anual. Pero no solo eso: muchos de los programas de estabilización de inicio se hacía una recomposición de precios relativos. Si ustedes se fijan los precios que más suben hoy son los regulados y aun así lo estamos logrando. Y a pesar de que nosotros dijimos que lo íbamos a estar logrando de 18 a 24 meses, lo estamos logrando en menos de un año. Vaya si esto no se parece a un milagro económico.
Pero no es todo, no es todo, porque hay muchos que ahora aparecieron que se preocupan por la pobreza, claro, yo creo que la preocupación que le genera es que no estamos haciendo crecer la pobreza. Entonces, claro, se están quedando sin clientes. Digamos, los reyes de la alta política, necesitan de la pobreza para justamente vivir de ellos y por ejemplo hoy la canasta básica creció 1,4%, bastante por debajo del salario. Es muy importante, por ejemplo, que está creciendo el sector informal. Por lo tanto, ahí están las estimaciones de Martín González Rosada de la Di Tella y muestra que hoy ya la pobreza, después de que la sinceramos al inicio de la gestión y que tocó el 57%, hoy la pobreza ya está por debajo del 50%. Es decir, ya bajamos más de 8 puntos la pobreza. Vaya que eso también es un trabajo enorme y que tampoco a la casta le gusta.
Esta tarea titánica que está logrando el conjunto de los argentinos, es solo el primer paso en el camino hacia el país libre que queremos ser. La inflación no sólo afecta a lo más pobres y devora los salarios. También es un ancla para quienes tienen la valentía de emprender.
Nuestro objetivo es que ustedes se preocupen en cómo producir más, de forma más eficiente y a un menor costo, para tener mayores ventas en lugar de estar pendientes de cuánto van a valer las cosas el mes que viene. Es decir, recuperar el cálculo económico. Es decir, cuando ustedes generan inflación, lo que están haciendo es distorsionar el funcionamiento del sistema y por lo tanto se asigna mal. Y cuanto más ruido tenga, peor asigna, digamos, ustedes son todas personas muy inteligentes, muy interesantes y obviamente que todos entienden lo que yo estoy diciendo, o sea y además yo soy bueno divulgando. Digamos, dentro de los talentos, ese me toco. Hay otros que no los conocía, pero me los encontré en el camino. Eso es un chiste, aclaro. Esto de hacer chistes sobre mí mismo es todo un tema, da lugar siempre muchas interpretaciones.
Pero el punto es el siguiente: Imagínense que ahora empieza a haber ruido y cuanto más ruido, más ruido. Entonces, llega un momento que por más bien que yo explique, ustedes no me van a entender. Pero no es un problema que ustedes no entienden, no tienen capacidad de entender; no es un problema que yo explique mal, sino que el problema radica es que hay ruido. Eso es la inflación, eso es lo que le causa el sistema de precios la inflación y por ende ustedes andan a ciegas y por ende los recursos se asignan mal. Por eso es tan importante exterminar la inflación. Al margen de que es un impuesto sumamente distorsivo y altamente regresivo que castiga con más fuerza a los que menos tienen. Por eso es que a mí me sorprende tanto que cuanto más progre un político, más le quiere dar a la maquinita: es algo que verdaderamente no entiendo, es algo que todavía no lo pude resolver. Pero lo que pasa que también sabemos que digo los socialistas son hipócritas, son personas que… yo en un momento creí que el socialismo era una suerte de enfermedad mental, de que tenían atravesado un… algo que se parece a un habano, pero que sale de la gente, y que eso no les permitía pensar correctamente, entonces bueno qué se yo… Pero después descubrí que no, que era mucho más grave, que era una enfermedad del alma.
Que tiene que ver con los valores que implica el socialismo, que es abrazar la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual ante la ley. Porque esconden en esa pátina altruista la intención de robarle a alguien. Y ustedes saben cómo es el dicho: el que reparte se queda con la mejor parte. Vean cómo están todos los políticos cuanto más totalitarios el sistema socialista: son todos millonarios, miserable la gente.
Entonces, en ese sentido, lo más importante para mí es que ustedes se puedan sentir libres, que ustedes puedan emprender y que no le esté el estado robándole con ningún tipo de impuestos, ni con impuestos presentes, ni con impuestos futuros que es el endeudamiento contra el déficit fiscal y con impuesto inflacionario, que es un impuesto no legislado. Es decir, una de las cosas que nosotros venimos a hacer es terminar con la estafa de la política y en distintos sentidos. Ya sea con los impuestos presentes porque castigan a la actividad presente, con los impuestos futuros porque además son profundamente crueles, porque les pega a las generaciones futuras o el impuesto inflacionario que golpea a los que menos tienen.
Y la verdad que las distorsiones de precios que se generaron por la obsesiva intromisión del Estado, que fue la regla del país durante tantos años, atentaron contra los héroes que se animaron a llevar adelante un emprendimiento. Nosotros vinimos a defender a todos los argentinos que producen, digamos y sacarlos de las garras de la casta. No vamos a hacer falsas distinciones entre grandes empresas y pequeños emprendedores, eso también es una aberración, porque si ustedes, digo, se pasan digamos, están preocupados por la pequeña empresa, es decir, entonces digo, nunca van a crecer. ¿Cuál es el incentivo? Es un incentivo a ser chiquito, eso no es un horizonte para un empresario. El empresario si pudiera se quedaría con todo el planeta y eso es lo que tiene que hacer. Porque ¿Qué es lo interesante? Solamente se puede ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad o mejor precio. O sea, que a ustedes cuanto mejor les va, van a ser héroes. Van a estar convirtiéndose en benefactores sociales. No bueno, el Estado los quiere chiquititos entonces. Digo, ¿qué es eso? Eso es verdaderamente una de nuestras taras que también tienen los políticos en Argentina.
Es más, todos los argentinos que generan riqueza fueron perseguidos durante años, grandes y chicos. Eso se terminó. Porque entendemos que además de los legítimos beneficios económicos que puedan obtener ustedes por las actividades que desarrollan generan también un enorme impacto en la sociedad. Gobernar esta Argentina es desafiante, todos los días tenemos que enfrentar obstáculos que nos pone la casta. Hoy les salió mal, ¿no? Están desesperados porque de a poco empiezan a ver que esto está funcionando y por eso se desesperan. Es increíble. ¿A ustedes se les ocurriría que en el medio de un partido de fútbol el árbitro diga: ‘bueno, como este equipo lo está bailando al otro, a partir de ahora cambiamos la regla de juego’? Porque eso es lo que quiso hacer el Congreso. Sucede que ahora tienen un ataque de republicanismo. Digamos con la regla que jugaron siempre, no, ahora hay que cambiarlas. ¿Por qué? Porque está saliendo bien, entonces están desesperados. Es decir: la casta está desesperada.
Es más, están entendiendo que la mejora de la economía es a costa de ellos. Cada privilegio que les quitamos se traduce en una mejora para la sociedad, a pesar de que sus ataques son cada vez más frontales y violentos, sus movimientos son cada vez más torpes y su credibilidad más escasa. Esto es muy interesante porque una de las cosas que se está discutiendo en el mundo acerca de ¿por qué nosotros hicimos un ajuste de la magnitud que hicimos y no fue híper recesivo? Bueno, les digo que no inventamos nada, está en la teoría económica. Lo que pasa que claro, digamos, como acá están enfermos de keynesianismo no entienden, digo, que hay otra forma de hacer economía de la buena, que es entendiendo de equilibrio general en serio, no poniendo un sistema de ecuación y creer que eso es equilibrio general. Entonces, le hago una pregunta, si ustedes tienen el cuerpo y un parásito, ¿qué van a matar el cuerpo o el parásito? Digo y si ustedes matan al parásito están mejor, no están peor. Bueno, lo que estamos haciendo nosotros. Por eso la señora, vieron el otro día, estaba desesperada, me dijo de todo. Claro, estoy rompiendo el Estado que es de donde ellos se enriquecen. Por eso están tan nerviosos, la casta tiene miedo.
Es más, los argentinos ya le ven los hilos en cada maniobra, la sociedad ya se dio cuenta de cuáles son sus verdaderos intereses. No se preocupen, si algo demostramos en estos 11 meses es que no vamos a ceder ante ellos. Tenemos un rumbo claro y una sociedad comprometida, que nos da la fuerza que necesitamos. Digo, yo lo podría decir así, suena muy lindo. El tema es cuando los degenerados fiscales le quieren voltear el equilibrio fiscal. Acá estamos, el equilibrio fiscal sigue.
Pueden seguir intentando desestabilizarnos desde el congreso o con sus periodistas ensobrados, pero la realidad es que estamos cada día un poco mejor. No les voy a explicar a ustedes lo que es enfrentar obstáculos. Los que tienen la audacia de emprender saben que se trata de resolver problemas todos los días. La clave es enfrentarlos e insistir hasta obtener resultados. El mundo se encuentra en medio de la revolución tecnológica más grande de la historia de la humanidad. Queremos que la Argentina sea protagonista en este proceso y queremos que los emprendedores que arriesgan e innovan lideren esta revolución. Nuestra contribución será protegerlos de los parásitos que siempre van a buscar colgarse de sus éxitos. La mejor muestra de esto y de mi compromiso con el progreso tecnológico es el presidente de mi consejo de asesores, ese economista brillante y mejor ser humano que es el doctor Demian Reidel.
Y estamos haciendo todo para que Argentina se convierta en un hub de inteligencia artificial. Y lo más interesante de esto es que la inteligencia artificial es como si fuera la Revolución Industrial pero recargada, repotenciada. Y, lo más interesante es que cuando ustedes miran en crecimiento los procesos de convergencia, por el lugar donde está Argentina, Argentina podría convertirse y estar al nivel de la primera potencia mundial en un lapso de 35 o 40 años. Lo interesante es que lo que está haciendo Demian y lo que está impulsando en su agenda puede acelerar los tiempos muchísimo más y generarnos una ganancia de bienestar enorme. Así es que ese hombre que está ahí, está haciendo muchísimo por el bienestar de todos los argentinos.
Y, obviamente, yo voy a estar para cuidarles a ustedes los beneficios. No se olviden que soy el topo dentro del Estado. El otro día estaba reunido con un economista y dice “Milei hace el ajuste y, además, le gusta hacerlo, lo disfruta”, créanme que yo disfruto achicando el Estado. Es decir, es algo que me genera un placer enorme.
Pero sobre todas las cosas quiero valorar lo que representan ustedes, ¿no? Que es impresionante que a pesar de todo lo que les hicieron para complicarles la vida se las hayan ingeniado para ser exitosos. Eso demuestra el potencial que tenemos de lo que somos capaces los argentinos. Es decir, ustedes existen a pesar de la máquina de impedir, eso es maravilloso. Le han puesto todos los… ustedes corren con Usain Bolt, pero con una mochila de 50 kilos. Yo vine a sacarles esa mochila, le van a ganar a Usain Bolt. Yo confío en ustedes, lo van a hacer.
A ustedes y a todos los argentinos de bien, que se esfuerzan todos los días para estar mejor, quiero darles el mismo mensaje que a los que buscan impedir que la Argentina salga adelante: recién estamos empezando. Nada ni nadie nos va a frenar. Vamos a hacer de la Argentina el país más libre del mundo y, en pocas décadas, recordaremos este período como aquel en que la Argentina sentó las bases para convertirse en una potencia mundial. Que Dios los bendiga, que las fuerzas del cielo nos acompañen y ¡viva la libertad, carajo!