Palabras del Presidente de la Nación, Javier Milei, al recibir el Premio Juan de Mariana 2024 en el Real Casino de Madrid
Buenas noches. En primer lugar, quiero dar las gracias al Instituto Juan de Mariana por esta enorme distinción. Hace un año, por estos temas de las campañas y demás, con mi hermana nos tocó venir a Madrid. En esas casualidades, o las fuerzas del cielo, o el orden espontáneo, me llevaron a ponerme en contacto con Manuel Llamas, y por responsabilidad de él, tuve el honor de venir a la cena en la cual se premiaba al doctor Anxo Bastos, a quien tanto admiro, como tantos otros a quienes ya voy a mencionar. También tuve la suerte de que ese día me tocara la mesa Murray Rothbard. Hoy creo que fue más que una casualidad, porque, de hecho, gracias a leer el artículo de Murray Rothbard, "Monopolio y Competencia", yo me convertí a la escuela austriaca, en una edición publicada por Libertas, que había sido traducida por el papá de nuestro prócer de la libertad y, claramente, uno de mis mentores, el doctor Alberto Venegas Lynch (hijo), a quien tanto le debo y con quien tengo tanta gratitud por todo lo que ha enseñado y por su generosidad para conmigo. También, en un contexto bastante hostil en el cual fui desarrollando mi presencia en el liberalismo y en la política.
Y en ese contexto, también quiero dar las gracias por las palabras del profesor Huerta de Soto. Ha sido tan importante inspirándonos a todos, donde sus clases en YouTube son una verdadera revolución. También quiero dar las gracias por las palabras del profesor Ricardo Manuel Rojas, que en algunas partes, ahora cuando hablo, lo voy a mencionar.
Siempre ha sido tan generoso conmigo y en varias ocasiones me ha ayudado mucho.
También quiero darle las gracias a Gabriel Calzada. Tuve la oportunidad de conocerlo en la Universidad Francisco Marroquín, cuando fui a presentar un libro que se llama "Desenmascarando la mentira keynesiana". Todavía mi profundidad en la escuela austríaca no era la que tuve en el futuro, pero ya había claros indicios de que, por lo menos, sabía por dónde andaba la cosa, al menos.
Y en esta charla, para hoy, yo tenía preparada una suerte de síntesis de mi reciente libro, que se llama "Capitalismo, Socialismo y la Trampa Neoclásica". Básicamente, dice de la teoría económica a la acción política. Es un libro donde básicamente exploro los problemas de diseño de la teoría neoclásica y cómo ello conduce al socialismo. Son cinco bloques y me pareció que, a la luz de los discursos y a la luz de las interacciones que fui teniendo, puede que pueda aportar algo de valor contándoles mi experiencia, sobre todo en lo que tiene que ver con la política.
Entonces, la charla la voy a particionar. Voy a hablar un poco de lo que tiene que ver con las cosas que estamos haciendo en el gobierno y, por otra parte, después voy a entrar en el tema de la discusión que quería dar, pero de manera mucho más sintética y mucho más concentrada.
Una de las cosas que mencionó el profesor Huerta de Soto, extremadamente valiosas, es cuando él señala el rol del conocimiento de la teoría económica. Les puedo asegurar que eso es fundamental. Hay un dicho que a mí me gusta repetir recurrentemente, que dice: "El que no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra", y esto tiene un rol fundamental cuando uno diseña la política económica y cómo uno se aferra a ese rumbo. Desde el primer momento supimos hacia dónde queremos ir, es decir, el norte está claro. Nosotros queremos ir ahí, y eso viene dado por todo lo que uno hace, su background, la forma en la cual se ve la economía. Pero no es solamente la cuestión de la economía; nosotros interpretamos la economía desde una cuestión moral. El diseño de la política económica tiene que ver con una cuestión fundamentalmente moral, es decir, cuáles son los valores que están detrás de eso. Y claramente, frente a eso, nada puede contra el liberalismo. Por eso, recurrentemente, en nuestros actos de campaña cerrábamos con la definición de liberalismo de Alberto Benegas Lynch (hijo), con algunas mutaciones que yo le hice: el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en la defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Sus instituciones son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia (pero en el sentido austríaco, no en el sentido neoclásico), la división del trabajo, la cooperación social, y donde solamente se puede ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad y de mejor precio. En ese sentido, eso es un marco rector, y nosotros como objetivo tenemos que hacer que Argentina vuelva a ser grande nuevamente. La única forma de lograr eso es que Argentina vuelva a ser libre nuevamente. Y eso es lo que marca el norte.
La verdad es que cuando ustedes plantean el objetivo, les aviso que no es un movimiento rectilíneo uniforme. Es decir, uno no va zigzagueando porque es un imbécil ineficiente, sino que en el medio puede ser que haya pozos, haya un montón de cosas y las tiene que ir esquivando. Y no solamente eso, sino que también se encuentra con otros problemas, donde los oponentes políticos también disparan. Entonces, ustedes están esquivando los pozos en el camino, y mientras están esquivando, los opositores están disparando. Y no solo que están los opositores están disparando, sino que, además, como si todo eso fuera poco, como nosotros decidimos cortar la publicidad oficial, los medios de comunicación se dedican todo el tiempo a estar hablando pestes de nosotros.
Como si esto fuera poco, mientras defendemos las ideas de la libertad, también aparecen los liberales egipcios, que por un lado hablan de libertad y por el otro le venden la patente de corso al mejor postor. Hasta hablan de la eficiencia del gasto público. Y no solo eso, uno tiene que seguir avanzando y peleando por las ideas, y lo peor de todo es que hasta tiene que lidiar con las mentiras y demás.
En ese sentido, les voy a contar mi versión de dónde nos encontramos, de lo que estamos haciendo y a dónde estamos yendo, para empezar a discutir algo del trasfondo teórico que, desde mi punto de vista, es importante. Cuando nosotros llegamos al poder, los déficits gemelos de Argentina ascendían a 17 puntos del PBI. Básicamente, ustedes saben, aquellos que hayan estudiado toda la literatura de indicadores tempranos de crisis, que los déficits gemelos por cuatro puntos del PBI es una luz amarilla; ocho puntos del PBI es alerta de cataclismo.
Imagínense recibir 17 puntos del PBI de déficits gemelos. Eso es lo que nosotros recibimos. Estructuralmente, de esos 17 puntos, 15 estaban en el sector público nacional, donde cinco puntos correspondían al déficit del Tesoro y 10 puntos del PBI en el Banco Central, es decir, el déficit cuasi fiscal.
Para tener una idea de los desmadres monetarios que hizo el Gobierno anterior, a lo largo de 4 años habían emitido para financiar el fisco 28 puntos del PBI. De esos 28, 13 fueron emitidos durante el último año de gobierno, en la aventura electoral en la cual se lanzaron tratando de ganar como fuera. De hecho, entre otras cosas, siendo la campaña sucia más grande de la historia de la humanidad, donde, por ejemplo, un determinado gobierno al gobierno oficialista le dio 1000 millones de dólares para gastar en ensuciar al que fuera a correr esa elección.
Por eso, en algún momento, ustedes entraban en YouTube en cualquier parte del mundo, querían chequear o ver un video mío, y les aparece algo diciendo que yo estaba diciendo alguna atrocidad. Si estas cosas eran levantadas por personas que aún sabiendo que eran mentiras. Es más, en una de esas mentiras que hizo alguien ligado al liberalismo, por poco mata a nuestro candidato a ministro de educación, que le dio problemas cardíacos y casi lo terminan demandando por algo que supuestamente filtró uno de los nuestros.
En ese sentido, lo que quiero señalar es que nosotros a la campaña le hicimos con una motosierra, que tenía que ver con el recorte del gasto público con 1 dólar, que era la forma popular que la gente entendió la competencia de monedas y eliminar el Banco Central. Pero nos dijeron que era imposible. De hecho, hoy los sommeliers del ajuste y que hablan y que el ajuste y que es más, tijerita y licuadora. Yo no sabía que si el 90% del ajuste es ajuste de motosierra, a eso lo llaman tijerita. Es un problema de orden de magnitudes, es decir, el 10% del ajuste es licuadora. Pero bueno, así son de honestos intelectualmente algunos economistas.
Lo lamentable, que esas cosas también lo repiten los liberales, que más grave aún, pero algunos están vendidos y cobran para repetir este tipo de aberraciones. En este sentido, una de las cosas más formidables que nos pasó es que cuando tuvimos la primera reunión de gabinete, cuando empecé a decir lo que queríamos hacer, algunas partes dijeron que lo que yo quería hacer era imposible. Por lo tanto, dije que aquellos que creían que era imposible que se fueran, porque sí iba. Era un día de 40 grados, o sea, si yo iba le preguntaba al heladero de la esquina vendiendo helados, también decía que era imposible. Así que a mí no me importaba si me decían que era imposible, a mí me tenían que traer cómo se hacía lo que yo quería hacer. Y así empezamos e hicimos el ajuste fiscal. De hecho, hicimos el ajuste fiscal más grande en la historia de la humanidad, no solo el de la Argentina.
En el inicio, básicamente con el desastre con lo que nos encontrábamos, habíamos visto que teníamos que frenar la emisión monetaria. En la primera semana de diciembre, los precios subían al 1% diario, es decir, al 3700% anual. En los primeros 15 días de diciembre, se había acelerado a un ritmo del 7500% anual. No solo eso, sino que cuando ustedes toman la inflación mayorista, que es un indicador anticipado de la inflación, de hecho la inflación de diciembre fue del 54%. Eso anualizado da 17.000%. Entiendo, que la inflación del 35% del último mes es un número espantosamente alto y que, anualizándolo, es al 50% anual. Pero la verdad es que pasar de 17.000 a 50% anual sin tener la hiperinflación en el medio que licue los salarios reales, sin tener controles de precio, sin fijar el tipo de cambio y sin tener expropiaciones, vaya que es una aventura increíble. Pero es más, la dificultad monetaria no solo era por todo lo que había emitido el gobierno anterior, no era solo el problema de la financiación del fisco, sino que también era el problema de los pasivos remunerados que nos generaban 10 puntos de déficit fiscal. En ese sentido, también tuvimos que tomar estrategias bastante difíciles donde los pifiadores seriales que hoy siguen criticando, la erraron, pero ninguno reconoce que la erró. Porque nosotros, en lugar de buscar ir a una tasa de interés real positiva, lo que nosotros buscamos es arbitrar con la moneda extranjera, con el dólar contra el que los argentinos sustituyen. Entonces, eso implicaba una alta tasa en dólares, pero en términos reales negativos. Y si la esterilización funcionaba, nos iba a permitir además bajar fuertemente los pasivos remunerados y al mismo tiempo la tasa de interés, que estaba arriba del 250%. Hoy está en el 40% y el déficit cuasifiscal de 10 puntos del PBI va a terminar siendo de un punto, por lo que ya corrió, no por lo que viene para adelante.
Y esto también es importante, porque el gobierno anterior, donde esa deuda con el Banco Central estaba 30, 60, 90, 120, 180, 270 y 360 días, no sé si ingenuamente, pero la pasaron toda a un día. Esto no lo hicieron por casualidad, no lo hicieron inocentemente. Argentina tenía una brecha cambiaria del 200%, la relación del tipo de cambio entre el paralelo y el oficial era de 3 a 1. Además, tenía deuda con importadores por el equivalente a 50.000 millones de dólares, por lo cual parte del sistema productivo estaba parado, porque ya nadie podía importar.
Además, Argentina tenía el crédito, el acuerdo con el fondo caído, teníamos 25.000 millones de dólares de deuda que vencían externamente, donde la gran mayoría eran con organismos multilaterales, y estábamos con ese problema. Teníamos cerca de 15.000 millones de dólares de dividendos retenidos, teníamos vencimientos de deuda en pesos por el equivalente a 90,000 millones de dólares. Entonces, básicamente, los pasivos remunerados serán prácticamente cuatro veces la base monetaria.
Por lo tanto, ¿cuál era la gran apuesta del gobierno anterior? Era que nosotros no fuéramos liberales libertarios, sino que fuéramos liberales libertarados. En esa situación, ellos creían que nosotros íbamos a ignorar las relaciones entre stock y flujos y que un stock en esas características se podía convertir en un flujo instantáneamente. Y de esa manera, en un día, se iba a multiplicar entre 4 y 5 veces la cantidad de dinero, y vamos a tener todo el estrangulamiento de las divisas que querían salir. En ese contexto, hubiéramos generado una hiperinflación y después la maquinaria peronista de los saqueos y demás hubiera hecho todo el trabajo durante el mes de diciembre, lo que quedaba de diciembre para ellos volver en el mes de enero.
Frente a esa situación, siendo muy críticos por los liberales, en especial por los liberales egipcios. En ese sentido, lo que nosotros decidimos, y acá sí hubo un uso intensivo de la teoría económica. Nosotros estábamos en el Hotel Libertador y los colores del hotel son violeta, es decir, más orden espontáneo imposible. Entonces, estábamos con Luis "Toto" Caputo, este brillante hombre que tengo como ministro de economía, quien hoy es presidente del Banco Central. Santiago Bausili también estaba en esa reunión, Fede Furiase, Martín Voltaire y había que decidir dónde poner el tipo de cambio. Sabíamos que si abríamos, generábamos un desastre. Sabíamos que íbamos a ser castigados por los liberales libertarios o aquellos que omiten el problema de los stocks, les valdría bien el otro apodo.
Y una de las cosas, el consenso de mercado tan fatalmente arrogante, decía que había que poner el tipo de cambio en 600 y que en función de eso, dado ese 600, había una hipótesis de mejor dinámica de la tasa de inflación. Dicho sea de paso, nosotros pusimos el tipo de cambio en 800 porque corregido por Impuesto País se iba e igualaba el tipo de cambio de mercado. Entonces, decían que iba a ser un desastre inflacionario mucho peor. Y sucede que ahora, con un tipo de cambio más alto, menos inflación. Y son los mismos que hablan del tipo de cambio atrasado, tienen un problema de inconsistencia de modelos graves.
Digo, porque después dicen: "No, porque este opiné, este opiné", opinaron todos los pifiadores seriales. No pegaron una, aviso. Son muy poquitos los que acertaron.
Recién tuve la posibilidad de saludar a una persona que se presentó y que me dijo que era amiga de Pablo Arriazu, el hijo de Arriazu, que es uno de los pocos que sí la ven. Y en ese sentido, ¿por qué elegimos el tipo de cambio ahí? Y esto es teoría económica pura. Porque si yo iba un número más parecido al tipo de cambio de mercado, aún cuando no era perfectamente mercado, que era lo interesante, que yo achicaba el exceso de demanda de divisas. Y al achicar el exceso de demanda de divisas, achicaba el exceso de oferta del resto de la economía.
Entonces, achicando el exceso de bonos, subía el precio de bonos y, por ende, la tasa de interés y el riesgo país caían. Por lo tanto, el nivel de actividad económica también se achicaba, la diferencia entre ahorro e inversión y, por lo tanto, se achicaba el exceso de oferta de bienes y, por ende, la actividad caía menos. No solo eso, sino que además, el exceso de oferta en el mercado de trabajo también se hacía menor y, por ende, el salario real tenía menos.
Y esto es interesante porque cualquier persona que lo hubiera dicho, que íbamos a hacer un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI, nos hubiera dicho que íbamos a volar por los aires. De hecho, nosotros teníamos un desequilibrio monetario peor que el de la crisis del Rodrigazo del 75. La situación del balance del Banco Central era peor que la que tenía el Banco Central en el año 89, previo a la hiperinflación de Alfonsín, y los indicadores sociales eran peores que al final de la convertibilidad en el 2001. Por lo tanto, no solo que teníamos todas las condiciones para que fuera la crisis más importante de la historia argentina, porque combinaba los tres elementos de las tres peores crisis de la Argentina, sino que además teníamos estructuralmente cierta debilidad en materia de estructura legislativa y estructura de poder. Y eso también es muy interesante, y ahora voy a hacer una reflexión sobre eso. En ese contexto, fíjense que nosotros, haciendo un ajuste de estas características, el PBI en el primer trimestre cayó 7%. Claro, uno dice, no es tremendo. Ahora, cuando ustedes toman la crisis de la convertibilidad durante el 2002, el PBI cayó 10,9%, casi 11%, pero en el segundo trimestre, donde tomó todos los ajustes, el PBI cayó 16%. Es decir, que el uso de la teoría económica no solo evitó, sino que por lo menos 10 puntos más de caída del PBI. Eso, en términos sociales, no es menor porque también nosotros hicimos toda una revolución en lo que tiene que ver con la cuestión social. Nosotros sabíamos que el ajuste iba a ser muy duro, sabíamos que iba a ser recesivo porque cuando uno hace un ajuste, aumenta el ahorro y eso tiene una contrapartida de inversión, la actividad va a caer y eso se iba a sentir en términos de empleo y en términos de salarios reales. Y ya veníamos con un nivel de pobres e indigentes muy alto. Por lo tanto, hubo una duplicación de la asignación universal por hijo, del plan alimentar para que no le falte el alimento a los chicos, o un plan que se llama Mil Días, que es darle asistencia a las mujeres embarazadas. Además, se les dio contención a los alumnos para que puedan tener útiles. Y no solo eso, sino que además, para evitar el trauma que implica tener que cambiar de colegio para un chico y la situación que eso genera también en la familia, dimos asistencia para que pudieran cubrir las cuotas de los colegios privados de bajos recursos.
A pesar de toda esa contención, obviamente el ajuste fiscal en los primeros meses llegó a siete puntos del PBI. Como necesitábamos cinco, ya un punto lo dejamos correr. Entonces, con los seis del tesoro, más los nueve del Banco Central, estamos en 15. Es más, ahora con todo esto el país hubiera estallado y, sin embargo, no estalló. Y sin embargo, critican la política social del gobierno. Bueno, porque hay algo que hizo el Gobierno que fue interesante y es terminar con los intermediarios de la pobreza, es decir, gente que levanta la noble causa de dar contención a los más necesitados. Aunque sabemos que de fondo, como dice el profesor Huerta de Soto, los planes contra la pobreza generan más pobreza, pero aún teniendo eso en la cabeza nosotros cambiamos la dinámica de la asistencia. Históricamente, en Argentina, la asistencia era darle el pescado a la gente. Ya los revolucionarios, en nuestro caso, fue el nombre que tiene el Ministerio, se llama Ministerio de Capital Humano. Nuestro objetivo no es darle pescado a la gente. Nuestro objetivo es enseñarles a pescar, enseñarles a ser un empresario. Y si pueden, que tengan su propia empresa de pesca.
Y en ese contexto también hubo algo muy interesante, aviso porque si ustedes miran por los diarios o se informan con los medios de comunicación o con analistas tendenciosos, han criticado a la ministra de Capital Humano enormemente. Se creen que, además, la ministra de Capital Humano tiene un defecto: es amiga mía, entonces tiene que ser honesta. Entonces creen que yo tendría problemas en echar a alguien de mi gabinete porque es amigo. Bueno, el jefe de gabinete que fue eyectado hacía 18 años que era amigo mío no cumplió los objetivos y se fue. Pista: acá es cumplir los objetivos, el que los cumple los cumple y el que no los cumple, por más que lo conozca hace 20 años, 30 afuera.
Y ahí también, si ustedes se fijan, estamos tomando la inflación. Cuando ustedes empiezan a mirar los indicadores de actividad, si miran los del primer trimestre, claramente son malos. Pero cuando ustedes empiezan a mirar los indicadores de abril y algunos indicadores que ya aparecen de mayo, van a ver claramente un rebote, que la economía está rebotando, que la economía está recuperándose. Los veo tan interesados que me parece que no voy a hablar de teoría económica y solamente voy a hablar de lo que estamos haciendo, es decir, liberalismo aplicado one one, dicho por el que lo está haciendo.
Se acabó la tentación, y ahora voy a hablar de lo que estoy haciendo. En ese sentido, hubo algo también muy interesante: una de las cosas que descubrió la ministra de Capital Humano es que cuando se daban los planes sociales, se les daba una tarjeta. Cuando se les daba esa tarjeta, uno creía que el beneficiario lo cobraba entero. Bueno, les aviso que no. ¿Cómo funcionaba?: Cuando ustedes recibían ese programa, ustedes después tenían que certificar que habían trabajado, y cuando iban a buscar esa certificación, ahí se quedaba la mitad. Entonces, sabiendo que el primer trimestre iba a ser muy duro, una de las cosas que hicimos, una gran acción de la ministra de Capital Humano, fue justamente quitarle la obligación de la prestación. Bueno, esa situación fue bastante complicada. No para la gente, que ahora iba a recibir el doble de dinero, y es por eso que, instantáneamente cuando nosotros hicimos esto, los gerentes de la pobreza anunciaron una marcha masiva. En esa marcha masiva, nosotros teníamos la información: ellos estaban planeando juntarse 100.000 personas, decían que iban a ir
50.000 para después mostrar como un gran logro que iban 100.000. Entonces, se imaginarán, cuando la ministra de Capital Humano hizo esto, la cantidad de cosas que salieron a decirle al final: "Este es un gobierno liberal que termina siendo populismo, populismo de derecha". Y en realidad, era cortarle el curro a los ladrones de los gerentes de la pobreza.
En ese contexto salen a hacer una marcha, y ahí también con nuestra brillante ministra de Seguridad, la doctora Bullrich, que además tuvo la grandeza (aunque su opción de cambio fue derrotada en las elecciones), no solo nos apoyó en el proceso electoral sino que además aceptó ser nuestra ministra de Seguridad. Junto al ministro de Infraestructura de ese momento, ¿qué es lo que hicimos? Creamos un número para que la gente denunciara las extorsiones. Dijimos que el que corta no cobra. Y eso, el ministro de Infraestructura, lo que hacía, utilizaba la red de transporte, la que más usaba, para decir cosas aberrantes de mí, para decirles que si no iban a pasar a las marchas no pasaba nada, que ellos iban a seguir cobrando sus planes. Y al mismo tiempo, la doctora Bullrich me presentó un protocolo de seguridad en el cual no dudé ni medio segundo en apoyar incondicionalmente. El día de la marcha, nosotros terminamos poniendo, el gobierno nacional 12.000 efectivos para recuperar una de las demandas de la población, que era recuperar la calle que estaba tomada por los vándalos y que toda la población era extorsionada por este conjunto de delincuentes. Bueno, de las 100.000 personas que esperaban llevar, llevaron 3.000. Había más efectivos que personas en la marcha, y eso implicó un fuerte golpe sobre esas organizaciones. No solo empezamos a poner en caja la inflación, sino que estamos recuperando la economía. También pusimos en caja a la calle. Hoy en la Argentina, no es de los violentos, sino de quien quiere trabajar. Y el que corta no cobra, y el que hace disturbios va preso.
Pero no solo es una cuestión de lo que nosotros estamos planteando en términos de la estrategia de estabilización y lo que tiene que ver con la estrategia de poner el control en las calles. Nosotros también dijimos que íbamos a apuntar a recuperar el crecimiento económico y que, obviamente, eso implicaba hacer una reforma del Estado. Bueno, lo primero que hicimos fue bajar la cantidad de ministerios a la mitad, que, muy a mi pesar porque me hubiera gustado que otro fuera mi video más popular, es afuera. Ese es el video más popular de los que tengo y que todo el mundo se volvió, al igual que el que no hay plata. Y esto es muy interesante con el que no hay plata, los distintos políticos de distintos pelajes o están perdidos totalmente porque son socialistas de los más rancios, o son socialistas puros, keynesianos, dos tipos que ignoran la restricción de presupuestos.
Miren, les voy a contar algo. Había algo que, cuando era diputado, me producía una cosa tremenda, me ponía de tremendo mal humor. Y es que nos asignaban tiempos para hablar, cada cual en función del tamaño del bloque que tenía. Tenía una determinada cantidad de tiempos. Entonces, si ustedes querían entender por qué en 123 años, 113 habíamos tenido déficit fiscal, si de las 22 crisis que tuvimos desde el año 1901 hasta ahora, de las 22, 20 tenían origen fiscal, ahí lo tenían. Todo en la cámara donde se vota el presupuesto. Ninguno respetaba la restricción de presupuesto. Si les daban 5 minutos, hablaban 10. Y si les daban 10, hablaban 20. Son unos violadores sistemáticos del presupuesto. ¿Cómo no iban a ser el desastre que hicieron?
Entonces, ahí también dimos algunas batallas importantes que fueron clave para lo que estamos haciendo, porque una de las cosas que ustedes pueden notar en todos mis discursos es que siempre dije: yo no voy a votar presupuestos con déficit fiscal. Y explicaba que, por ejemplo, si ustedes tienen déficit fiscal, y por eso es tan importante el tema de los valores, si ustedes lo votan con endeudamiento, eso es profundamente inmoral. Porque, en realidad, lo que están diciendo es que la fiesta de hoy se paga con impuestos futuros; es decir, que ustedes están de fiesta hoy y le están pasando la cuenta a sus hijos, a sus nietos. Y en lugares donde está vigente la agenda asesina del aborto, hasta gente que ni siquiera ha nacido podría llegar a ser el extremo.
Entonces, en el endeudamiento es inmoral. Es el primer punto. El segundo, es de hecho, Argentina abusó tanto de eso que es el máximo defaulteador de la historia moderna. Dicho sea de paso, nosotros recibimos el país con 2900 puntos de riesgo país. Llegamos a bajarlo a cerca de 1150, hasta hace unas pocas semanas, donde la política que no solo no ayuda, sino que además trata de destruir, nos hizo saltar el riesgo país a 1600. Ahora, de vuelta está bajando porque bajo ningún punto de vista voy a entregar el equilibrio fiscal. Me van a tener que matar, me van a tener que sacar de la Casa Rosada para hacer un déficit fiscal, porque no se los voy a entregar.
La otra cosa que pueden hacer es financiarlo con emisión monetaria. No por nada Argentina le sacó 13 ceros a la moneda. Tuvo dos hiperinflaciones sin guerra. Podríamos sacarle tres ceros más. También es inmoral, como dice el brillante libro del profesor Ricardo Rojas, la inflación es un delito, el verdadero delito. Y eso lo plantea muy bien el profesor Rojas: es la emisión monetaria, el señoriaje. Porque esos economistas, no ustedes, pueden emitir hasta lo que crece la demanda del dinero y si fuera lineal con el PBI. Entonces, en cuanto crece el PBI, eso es una farsa también, eso es un delito, también es una estafa, porque que la inflación sea cero no significa que no haya estafa. Porque si no hubieran emitido, hubiera habido deflación. Y eso le hubiera devuelto el dinero a la gente y esa sí que es una política bien pro- pobres. Sin embargo, a los seudo-progresistas les gusta emitir dinero a lo loco.
Entonces, en ese punto nosotros en el saneamiento que hicimos del Banco Central, hoy, prácticamente ya les digo que el cuasi fiscal es cero. De acá para adelante, cero. Quedaban cerca de 18.000. Teníamos una base monetaria de 15 billones de pesos y teníamos pasivos remunerados por 18 billones. De esos, 12 estaban en bancos públicos, 7 en el Banco Nación, donde gran parte de esas tenencias del otro lado son del Tesoro Nacional. Lo que tiene que ver con la provincia de Buenos Aires, que son 3 billones, tiene tanto déficit fiscal el soviético de la provincia de Buenos Aires que usa el Banco Provincia y por lo tanto, esa no lo puede tocar, y el resto está mayoritariamente con el gobierno de la ciudad, con quien tenemos una excelente relación. Entonces, solamente nos queda un problema de 6 billones. La última colocación de letras para hacer la mutación desde el Central al Tesoro ascendió a casi 6 billones de pesos. Están casi contra las cuerdas; los tenemos nocauts. El único problema que nos queda en el Banco Central en este momento es un instrumento contingente, unas puts. El gobierno anterior, como no conseguía el financiamiento para el Tesoro, desde el Tesoro y con el aval del Fondo Monetario Internacional, utilizó instrumentos contingentes. ¿Y cuál es el problema con eso? Que en el balance con el Banco Central, ese pasivo queda registrado por el valor del contingente, o sea, con una fracción muy pequeña del pasivo que ustedes tienen abierto. Entonces, ustedes no lo ven prácticamente adentro del Banco Central y, sin embargo, hay un potencial de emisión por cuatro puntos del PBI. Por lo tanto, el día que terminemos con eso, ahí va a empezar la segunda etapa de la reforma monetaria.
Ya evitado, el tiempo es de Dios. En ese contexto, necesito cerrar el acuerdo con los puts y en eso me tengo que poner de acuerdo con los bancos. Nosotros, además, estamos trabajando en una reforma del sistema financiero para separar la banca de inversión con la reserva de valor, de modo que el sistema se convierta en antecorridas. O sea, el almacén de valor es un encaje al 100%, y en la banca de inversión ustedes van a tener títulos y se va a ir acomodando en función de cómo fluctúen los precios. Por lo tanto, se terminaron las corridas. Entonces, cerrado el grifo fiscal, cerrado el grifo financiero, cerrado el grifo externo, porque el tipo de cambio va a ser libre, vamos a ir no solo a un sistema de libre competencia de monedas, sino que, vamos a declarar la emisión monetaria un delito de lesa humanidad. Y, en ese caso, si llegara a haber emisión monetaria, va a ir preso el presidente de la nación. Yo creo que me lo pueden aprobar porque tienen tantas ganas de meterme preso. Va a ir preso el ministro de economía, el presidente del Banco Central, el directorio del Banco Central y los diputados y senadores que acompañen una medida de esas características. Dicho esto, lo que va a suceder, ustedes me pueden decir: "No, bueno, pero Argentina violó sistemáticamente las leyes." Es cierto, pero al ser caratulado delito de lesa humanidad, es imprescriptible. Entonces puede venir un gobierno y cambiarlo, pero atrás puede venir otro liberal y meter preso a todos los delincuentes.
Por lo tanto, al quedar fija la cantidad de pesos, y en la medida en que los individuos necesiten monetizar, van a traer sus propias monedas y van a hacer las transacciones en las monedas que deseen. Y si ustedes se fijan, eso va a hacer que cada vez el peso tenga muchísimo menos rol o importancia dentro de la cantidad de transacciones que se hacen, y va a llegar un momento en que va a ser tan chico que vamos a cerrar el Banco Central.
Finalmente, voy a hablar sobre el programa de crecimiento económico, voy a hablar sobre la transición, y voy a hablar sobre las reformas. Una nota de color: porque hay muchos "libertarados", libertarios egipcios, que dicen que nosotros estamos aumentando la presión fiscal. "Milei no es liberal en eso porque subió los impuestos." Bueno, vamos contra esos mentirosos. Si yo tenía 15 puntos de emisión monetaria, 15 puntos de señoriaje, que es robo directo sobre los argentinos, y solo me llevé un punto y medio del impuesto país y les devolvía a los argentinos 13 puntos y medio, ¿aumentó la presión fiscal o bajó en el neto? Aprendan a hacer las cuentas, burros.
Es más, te lo subrayo: el gasto público en términos reales cayó un 30%. La verdadera presión fiscal que enfrenta un país, ¿saben qué es? Es el gasto público, y cayó un 30%. Por lo tanto, estamos corriendo al Estado del medio. ¿Y por qué es importante eso? Porque ahora hay 15 puntos del PBI que se los comía el Estado y ahora, ¿en qué se convierte? En el ahorro que vuelve a la inversión. Por lo tanto, ahora la inversión va a ser financiada por ese ahorro. Piensen que cuando nosotros llegamos al poder se hablaba de hiperinflación. El 85% de los argentinos creía que iba a haber una hiperinflación; hoy, menos del 20% cree que puede haber una hiperinflación. De ser el problema más acuciante de la Argentina, la inflación ahora pasó a estar en tercer lugar. Que me vengan a decir que no se puede, porque sí se puede.
Y no solo eso, sino que además volvió el crédito a 30 años. ¡Vaya que lo estamos haciendo! Entonces, no solo eso será un elemento que va a potenciar el ahorro y, por ende, la inversión, Argentina es una economía que viene de 20 años de populismo salvaje y está profundamente descapitalizada. Por lo tanto, eso hace que el valor del producto marginal del capital, si ustedes quieren el retorno del flujo del fondo de la firma, si lo quieren poner en términos de finanzas, eso hace que sean enormes y que estén muy por encima del WACC, o sea, del costo de oportunidad. Y eso también potencia la inversión. Pero como si todo eso fuera poco, en la medida que Argentina recupere la economía y se vuelva a expandir, nosotros no vamos a aumentar el gasto público, lo vamos a mantener fijo. Por lo tanto, en la medida que uno pueda ir creciendo y se generen nuevos recursos, nosotros vamos a ir bajando impuestos. Y de hecho, el impuesto país que hoy está en 17,5%, de acuerdo a la perfección de la salida de la ley bases y de la ley fiscal que está enviada por necesidad de los gobernadores, no por nosotros, porque tenemos equilibrio, en ese contexto vamos a bajar ese impuesto del 17 y medio al 7 y medio. Así que, para aquellos que hablan de la suba de impuestos, no solo mienten y no toman el agregado burros que no entienden de equilibrio general, sino que además también empezamos con la reducción de impuestos.
Por otra parte, hay gente que dice que no tenemos un programa a largo plazo. Es increíble, porque la reforma más grande que se hizo en la Argentina fue la que hizo Menem, y esa reforma del Estado tenía 100 artículos, eran 100 reformas. Y dicen, "no, la desguazada ley bases".
Bueno, la desguazada ley bases es cinco veces más grande que la reforma de Menem. No solo eso, si le sumamos el decreto de necesidad y urgencia, que la evidencia ha probado que tengo razón, la reforma es ocho veces más grande. O sea, estamos haciendo la reforma estructural más grande de la historia Argentina, que es ocho veces más grande que la que le sigue. ¿Por qué es importante esto? Porque aquellos países que son más libres, son 12 veces más libres que los que son reprimidos, crecen más del doble, tienen un 25% menos de pobreza en el formato estándar, y un 50% menos de pobreza en el formato extremo. ¿Y por qué esto es tan importante? Esto es muy importante, porque estas reformas lo que van a hacer es que Argentina en el índice de libertad económica escale 90 puestos. Es decir, que Argentina entraría en un sendero de crecimiento que podría ser que en un determinado periodo de tiempo, llamémosle 35 o 40 años, nos podríamos convertir en un país como Alemania.
Sin embargo, tengo algunas noticias extras para decirles. A mi parecer, parecerme a la libertad económica de Alemania, no me gusta. Es más, el país que más libertad económica tenía era Irlanda, y eso en 35 años hizo de ser el país más miserable de Europa a tener un PBI per cápita 50% más alto que el de Estados Unidos. La verdad sabe que nosotros tenemos pendiente 3.200 reformas estructurales más, y no solo vamos a ser libres como Irlanda, vamos a hacer el país más libre del mundo y vamos a hacer el país más próspero del mundo.
Y para finalizar, y esto sí ya es lo último y tiene que ver con algunas de las cosas que estamos haciendo, a mí hay algunos textos que me marcaron mucho. La idea combinada que hace Kirchner cuando demuestra la superioridad en términos morales del capitalismo, porque es interesante cómo arranca ese libro. Kirchner dice: "Sí, sí, la superioridad productiva del capitalismo es innegable. Si está construida sobre bases injustas, no vale la pena defenderlo. No importa que sea más productivo, está construido sobre algo injusto y no vale la pena defenderlo." Entonces, él avanza que es el único sistema justo, y para eso se vale del principio de apropiación de Locke y se vale de la idea de Hayek como proceso de descubrimiento en el mercado. Eso es muy interesante porque cuando ustedes estudian la literatura del crecimiento económico, mi especialización con o sin dinero. Se supone que entiendo cómo se hace para crecer una economía y cómo bajar la inflación, y parece que esta última está funcionando y la otra, créanme, que también. Pero es muy interesante el planteo de Hayek. Si ustedes lo ponen y lo contrastan con la teoría del crecimiento económico, una de las cosas que hace es buscar y tratar de describir cómo llega a un estado estacionario con o sin crecimiento. Pero lo interesante es que según como ustedes modelen la función de producción, aparece un fenómeno que se llama convergencia. Eso es interesante porque los países que suelen estar rezagados crecen más rápido que los que están adelante. Se hacen las reformas del mercado y entonces, en un tiempo, alcanzan a los países desarrollados, si ustedes quieren llamarlos de alguna manera. Y esto es muy interesante porque si ustedes van mirando la historia de la humanidad, la cantidad de años que se necesita para duplicar el PBI es menor. El primero que lo logró fue Inglaterra, que tardó 58 años, luego Estados Unidos, y así sucesivamente hasta el caso de Corea, que tardó 10 años, o el caso de China, que tardó 7 años. Es más, es tan interesante el caso de China que no solo duplicó el PBI per cápita en 7 años, sino que los 7 años que le siguieron, también, obviamente haciendo reformas pro-mercado, es decir, que en 14 años multiplicó por cuatro el PBI per cápita.
Entonces, lo que ustedes ven es un proceso de aceleración. Y ¿por qué pasa esto? Porque en realidad esas oportunidades del mercado en los países que están desarrollados ya fueron descubiertas. Entonces, ustedes lo que tienen que hacer es tener buenas instituciones, instituciones que defiendan la vida, la libertad y la propiedad, y el principio de no agresión, las ideas de la libertad. Y cuando ustedes hacen eso, van a crear un ambiente para que las empresas se puedan desarrollar, para que los emprendedores puedan descubrir y apropiarse desde su descubrimiento, y eso hace que ustedes puedan converger, y cuanto más libres sean, más rápido lo van a hacer. Y cuanto más los ayude la tecnología, más lo van a poder hacer. Por eso, mi última gira por Estados Unidos tuvo que ver con ir a ver a los empresarios más importantes del mundo tecnológico. Porque, ¿qué es la inteligencia artificial? No es ni más ni menos que una nueva suerte de Revolución Industrial, una situación donde se da un aumento de la productividad nunca visto. Y el único riesgo que tiene eso, todos habrán leído Hayek cuando dice el "odio a la máquina". Bueno, ustedes habrán visto a los políticos, pareciera que tuvieran el odio a la máquina, la falacia erudita. Y es interesante porque están basados en un montón de mitos, que son todas mentiras que la Escuela Austríaca sabe que son todas mentiras. Y con eso, lo que hacen es regular. Pero ¿qué es lo que pasa? Cuando ustedes regulan, esto en economía es el problema de las no convexidades son esos problemas que nos inventamos en la cabeza, los economistas, para determinadas propiedades normativas, llámese óptimo de Pareto en nuestro modelo de equilibrio general, y que en realidad no tienen nada que ver con la vida real.
Por eso, para mí fue muy revelador el artículo de Murray Newton Rodman sobre monopolio y competencia, donde me di cuenta que después de dar 25 años de clases de microeconomía, todo lo que había enseñado sobre estructura de mercado estaba mal. O sea, fue más productivo leer esas 140 hojas en tres horas que todo lo que había estudiado antes. Pero no por nada, uno de mis hijitos de cuatro patas se llama Murray. Y en ese sentido, los monopolios ya cuando lo había tomado a Adán Smith de la definición de Lord coach monopolio era cuando El Monarca o el señor feudal exigía en una determinada un determinado lugar se vendió un solo producto de una sola empresa y si eso no era cumplido se lo sancionaba con la ley, se les cortaba la cabeza o los mataban. Ahora si yo tengo 10 empresas de celulares y aparece una que a su mejor celular o mejor precio y más barato, y sí las otras 9 van a quebrar. ¿O acaso están llorando por los fabricantes de velas? Maldito Edison. Gracias Edison.
Entonces, fíjense en esto, siguiendo el paradigma neoclásico, intentan regular esas empresas como si fueran competitivas en el sentido neoclásico. Eso quiere decir que les quitan la cuasi renta, es decir, los beneficios extraordinarios. Si ustedes les quitan las cuasi rentas, el resultado es que quedan como una empresa de rendimiento constante a escala. Es decir, les matan el potencial de crecimiento económico. Es decir, que con las regulaciones, con las cuales Europa es uno de los lugares que más sufre en el mundo esas regulaciones, por ende, el lugar que menos crece en el mundo, justamente, el estado y sus regulaciones están matando el crecimiento económico. Entonces, ¿qué es lo que nosotros les ofrecemos? Desregular, apertura, libertad para que puedan invertir. Por lo tanto, abrazando las ideas de la libertad, no castigando a la población con la aberración del aborto, porque la población permite mayor división del trabajo y, por ende, permite mayor crecimiento económico y mayores rendimientos económicos crecientes a escala. La famosa fábrica de alfileres de Adam Smith, limitada por el tamaño del mercado, es un canto a defender la vida, no la muerte.
Ahora les voy a contar una anécdota divertida de Elon Musk, esto les va a gustar...Estábamos en la primera reunión con Elon Musk y él me plantea el problema demográfico. Entonces nos ponemos a discutir el tema demográfico y a él le preocupa que la población está creciendo cada vez menos y que hay un problema con la tasa de natalidad. Entonces, se nos frena el motor de la innovación, y él propone revertir el lavado de cerebro que se hizo en la población con todo lo que fue el Club de Roma, cuyos archivos se desclasificaron los archivos de Nixon. Donde proponían una cuestión científica sobre los elevados del aborto, pero los que no saben es que es una agenda antigua. Si ustedes miran el libro de Éxodo de la Torá o Sashemó o sea el Pentateuco del Antiguo Testamento, ya se aplicaba esto desde hace tiempo. O sea, que no tienen nada de moderno hacerse los cancheros Pro Choice. Pro choice es una manga de retardatarios de hace 4000 años. Y en un momento me dice: "Bueno, no. Entonces hay que trabajar para limpiar ese lavado de cerebro. El liberalismo tiene los fundamentos para hacerlo, con el respeto del derecho a la vida. Probablemente no hay mejor ejemplo que el de Walter Block del avión, con ese no pueden nunca. Pero hay algunos imbéciles que dicen: “no, no es conservador, está en contra del aborto”. No, Milei es liberal de verdad, no es un asesino que está a favor del asesino en el vientre de la madre. Lo peor de todo es que estas cosas me las diga alguien que no es liberal y que un imbécil que se dice liberal, un liberal egipcio, se lo avale. Pero, al margen de eso, me dice Musk: "Bueno, hay que empezar a traer hijos al mundo”. Bueno, está bien, me parece bárbaro. Y entonces por casa, ¿cómo andamos? Entonces le digo: "Bueno, mire, yo tengo hijos, tengo cinco." "Sí, pero los de cuatro patas no cuentan." Así que además, Elon Musk me dice en un tramo de la charla, miren qué fabuloso. Y eso explica por qué es exitoso y eso es festejable, ponderable, dice: Yo me levanto todas las mañanas pensando en qué problema le puedo arreglar a la humanidad. Listo, es el benefactor social del que nosotros hablamos, el empresario exitoso es ese. Por lo tanto, lo que quiero decir es lo siguiente: abrazando las ideas de la libertad y utilizando la tecnología, ¿saben qué? Podemos recrear el paraíso en la tierra. Pero ese paraíso en la tierra solo va a ser posible abrazando las ideas de la libertad. Muchas gracias y ¡viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo!