Palabras del Presidente de la Nación, Javier Milei, junto a su par de El Salvador, Nayib Bukele, en una reunión en la Casa Presidencial

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Palabras del Presidente de la Nación, Javier Milei, junto a su par de El Salvador, Nayib Bukele, en una reunión en la Casa Presidencial

PRESIDENTE. – Estimado, Presidente. ¿Cómo andás? Qué placer conocerte en persona, la verdad.

BUKELE. – Gracias, igualmente.

PRESIDENTE. - ¿Cómo es esto de ser reelecto? (RISAS)

BUEKELE. – Es necesario.

PRESIDENTE. – Sí, obviamente, cuando uno emprende reformas…

BUKELE. – No alcanza el tiempo y menos cuando hay reformas profundas como las que estás haciendo. Requieren que arranquen en su momento y luego cuando se empiezan a ver los frutos termina el mandato. Entonces necesita poder administrar los frutos.

PRESIDENTE. – Exactamente. Nosotros también la estamos remando con eso, pero afortunadamente está funcionando. Logramos bajar rápido la inflación. La inflación mayorista de viajar a un…

BUKELE. – Y también a dónde se dirigía que probablemente muchos no lo saben porque no lo vieron.

PRESIDENTE. – Sí, exactamente. A veces esos contrafácticos la gente no lo internaliza. Nosotros tenemos la sensación de que la gente empezó a percibirlo y de hecho, el 85% de la población creía que íbamos a una hiper y hoy ese número se está bajo del 20.

BUKELE. – Qué bueno.

PRESIDENTE. – Así que, la están viendo. Nosotros hacemos la referencia: “La ven o no la ven”.

BUKELE. – Lo he visto.

PRESIDENTE. – Entonces te voy a traer un gorro de esos.

BUKELE. – También lo he visto afuera, en el mundo, en Europa, Estados Unidos y aquí en Latinoamérica, por supuesto.

PRESIDENTE. – Nosotros notamos que desde afuera lo perciben mejor que…

BUKELE. – Hay mucha ola de apoyo, mucha ola de ruido externo también, no de los gobiernos, de los pueblos.

PRESIDENTE. – Exactamente.

BUKELE. – Pero de los pueblos de casi todos los países, todos los que hablan español y de algunos no tanto, pero más sobre todo los que hablan nuestro idioma porque entienden mejor. Pero hay mucho ruido.

PRESIDENTE. – El mensaje de la Libertad está llegando fuerte. Así que, vamos bien, vamos por el buen camino.

BUKELE. – Claro que sí.

BUKELE. – Y aquí por suerte va a estar un poco más fresco.

PRESIDENTE. – Acá hay aire acondicionado, sí.

BUEKELE. – Como Buenos Aires en verano. Estamos contento de tenerlo y no solo nosotros, (INAUDIBLE) también.

PRESIDENTE. – Eso me sorprendió gratamente.

BUKELE. – Sí, la mayoría de los presidentes de otros países latinoamericanos (INAUDIBLE) lo conocen. Sí saben que cuando dicen el presidente de tal país, la gente ubica, pero en tu caso no. En tu caso la gente sabe que es Milei.

PRESIDENTE. – Me sorprendió.

BUKELE. - Voy a contar una infidencia. Ayer detectamos un intento de acto de terrorismo que por suerte se detuvo. Me enviaron el audio del interrogatorio y el policía le dice: “decime la verdad ¿Por qué lo hiciste? Y no me digas que es por ideología porque ya Milei les ha dicho lo que es ideología”. Lo dice un policía, o sea un policía interrogador a un terrorista... ese nivel que llega al trabajador, al pueblo, de los profesionales, al nivel de la policía, bombero, soldado, doctor.

PRESIDENTE. - Es que lo que le da sostenibilidad en el tiempo es que la gente abrace las ideas de la libertad. Entonces ya cuando viene desde abajo no hay forma de pararlo. Y porque uno sabe que la lógica del político convencional, que no es nuestro caso, es un captador de votos y el tema es que cuando la gente pide las ideas de la libertad a los políticos profesionales, que se dedican a decirle a la gente lo que quiere oír, aún en ese caso van a tener que hacer el giro hacia las ideas de la libertad. Me parece que ese el logro más importante. Porque si vos lo tratas de hacer desde arriba hacia abajo. Digo, a veces es mucho más difícil.

BUKELE. – La gente no lo va a absorber.

PRESIDENTE. – El tema de la batalla cultural…

BUKELE. - Es que es un nuevo tiempo. Es diferente. La gente ya está más informada. Cuando los políticos dicen “les vamos a regalar”, la gente dice “¿De dónde lo vas a pagar?”.

PRESIDENTE. – Exacto.

BUKELE. – La gente ya no se come esos cuentos y aparte, por personas como tú que han logrado colocar más información. Ahora están los estudiosos y el pueblo. Muchas veces los estudiosos hacen elucubraciones que no sirven de nada. Y el pueblo está más ávido, con un poco de conocimiento y con la experiencia y la experiencia de la familia, de la vida real, de su negocio, y dice “Bueno, sí, en mi negocio nadie me regala nada y tengo que trabajar. Si trabajo más, gano más”. Entonces ya la gente no es dominada por la élite político, la casta, como le dices. Ya no es así. Ya la gente tiene otra mentalidad y esa es la razón por la que una persona como tu llega a ser presidente de un país como Argentina porque ya no es la misma gente de antes.

PRESIDENTE. - Hay un par de anécdotas que me gustaría contarte. El máximo logro al que aspiraba un ministro de Economía en Argentina era no ser insultado. Y nosotros en menos de seis meses, hemos ajustado ya 14 puntos del PBI. Lindo ajuste.

BUKELE. - ¿14?

PRESIDENTE. – 14.

BUEKELE. – A nosotros nos están pidiendo ajuste de 3, pero tiene que ser con hacha, pero de bisturí.

PRESIDENTE. – 14 puntos es de bisturí de hacha, de licuadora, de todo eso. Y eso cualquiera hubiera dicho que era la hecatombe política. Sin embargo el otro día nosotros hicimos el acto del 25 de Mayo y ya había pasado el día que presenté el libro en el Luna Park. La gente recibe al ministro de Economía como un héroe, es decir, como un rockstar. Y es más, todos los ministros pasaban el 25 de Mayo y saludaban a la gente y la gente fascinada. Y lo otro es que la imagen está ya en este momento más alta que cuando asumimos.