Discurso del Presidente Javier Milei en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP)

  • Compartilo en redes :

Discurso del Presidente Javier Milei en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP)

Buenas tardes. Si bien vengo en carácter de Presidente, dado lo intenso que está el debate sobre si hay atraso cambiario, no puedo dejar de ser economista. Así es que me parece relevante tener este debate porque, desde mi punto de vista, sacando raras excepciones, desde mi punto de vista, lo que están diciendo la mayoría de los analistas está mal. Por ende, lo que voy a hacer es mostrar por qué lo que dicen está mal. Lo que pasa que acá, yo lo llamé “El dilema de las salvedades”, porque, la verdad es que, si no se hacen las salvedades, en rigor son unos chantas. Pero si las hacen, ¿Para qué hacen este análisis si está mal? Esto es bastante complicado y el tema es que unos cuantos han currado durante muchos años con estos análisis berretas y, entonces, ahora, digamos o sea, necesitan justificar, o digamos, a raíz de todos los errores que cometieron en diciembre enero, y como ahora, como le erraron, en lugar de aceptar que le erraron, entonces quieren forzar la realidad para lavar sus culpas.

Entonces lo que yo propongo es un debate más serio, un debate intelectualmente honesto y plantear esto: lo primero, y que me parece mucho más grave, es, si yo voy a definir atraso, quiere decir que para definir atraso estoy comparando contra algo. Eso quiere decir que yo tengo que conocer el vector de precios de equilibrio en la economía. Eso significa que, dado que es una economía abierta, necesito conocer las preferencias de todos los agentes de la economía, sobre todos los bienes de la economía, las dotaciones y la tecnología pero no solo para la economía Argentina sino para el mundo también. El pobre Hayek hay que en este momento se estaría retorciendo en su tumba. Digo, no podría creer digamos el nivel de fatal arrogancia que tenemos en creer que podemos hacer esa cuenta.

A veces los modelos matemáticos son buenos para entender cómo funcionan las cosas, pero digamos, de ahí a creérsela, digo de que venga y alguien me traiga ese vector de precios, digamos a ver si estamos hablando con alguien serio o estamos hablando con un chanta. Digamos vendría bien que lean un poco a Hayek. Ahora, más allá de eso, más allá de eso, de hecho una de las cosas que decía Hayek, decía que una de las misiones fundamentales que tenían los economistas era contarle a la gente todas las cosas que no sabemos, es decir, acá estamos pretendiendo creer cosas que no tenemos ni la más pálida idea, porque si yo le pido a cada uno de ustedes que definan sus preferencias, les puedo asegurar que yo los veo complicado digamos definiendo las axiomas y esas cosas.

En ese sentido, ahora me voy a meter con la metodología. Entonces, digamos, el tipo de cambio real, digamos, es en el fondo, el tipo de cambio por el nivel de precio internacional sobre el precio local. Por lo cual, ustedes van mirando la deva… la inflación internacional y la local y con eso pegan si el tipo de cambio se aprecia o no. Entonces una de las cosas que hacen es tomar un tipo de… Supongamos lo quieren hacer más seriamente, entonces toman toda la serie desde nación Argentina. Si ustedes quieren, y hacen ese promedio y el primer punto es definir el intervalo de la serie, decir de dónde arrancó. Okay. Ahora, el problema es que cuando ustedes están trabajando con un promedio. La realidad es que si esa serie tiene mucha volatilidad el promedio no sirve de nada.

Y si hay algo que caracteriza Argentina es que justamente tiene mucha volatilidad, y no es lo mismo el tipo de cambio real en los momentos de las crisis donde, digamos, o sea, la moneda se deprecia muy fuertemente, o en los momentos donde hay confianza, donde se aprecia muy fuertemente. Y Argentina tiene todas esas características de volatilidad, por lo tanto tomar una medida promedio con ese nivel de volatilidad en la variable, no sé digamos, implica un calificativo poco elegante. Ahora digamos, es más, en otros casos además cortan las series, entonces, la pregunta es por qué la cortás a partir de este año y no a partir del otro. O algunos lo hacen de otra manera, directamente consideran, sí, que en algún momento el tipo de cambio real estaba en equilibrio y supongamos que, digamos, vino el uno y le dijo “Es este” y entonces, digamos, lo tomaron, digamos, o sea, son como una suerte de los Moisés de la economía, digamos, y le dio la info le dijo “Es este”, entonces supongamos que le pasó alguna vez. Y después soy yo.

Ahora, supongamos que efectivamente le da ese número y saben ese número por algún misterio divino, ¿Ustedes se dan cuenta que si toman ese tipo de cambio de referencia, de ese momento, implica que ustedes, hacia adelante, están extrapolando las mismas condiciones de oferta y de demanda de cada uno de los bienes de la economía? Y yo les hago una pregunta: si yo les diera el mejor teléfono celular de hace 10 años, ¿qué harían hoy con ese celular? No lo usan ni siquiera para desecho. Se imaginan los primeros, que eran como unos ladrillos, ¿se acuerdan? Se dan cuenta que esa extrapolación, no tiene ningún sentido. Es decir, cambió la población, cambiaron la preferencia, cambiaron los bienes, cambió la tecnología, con lo cual es una extrapolación absolutamente idiota.

Con lo cual, y además ustedes, de vuelta, si lo quisieran hacer bien necesitarían saber las preferencias la tecnología, las dotaciones de los argentinos y del mundo, pero no solo ahora, en términos estáticos, sino que además lo deberían conocer inter-temporalmente. Es decir, de acá hasta el fin de la historia de la humanidad. ¿No les parece que es un poquito arrogante creer que pueden hacer esa cuenta y definir alegremente ‘hay atraso’? Digo, solo para considerar lo que dice ese numerito cuando miran el numerito. Ahora. ¿eso quiere decir que como economistas no podemos decir nada? No, no. No quiere decir que no podemos decir nada. Podrían haber formas o mecanismos indirectos para creer que hay algún problema o hay algún desequilibrio. Es decir, uno que tendría que hacer es… bueno…¿Qué entiende la profesión por este tipo de cuestiones y bajo qué circunstancias uno podría creer que se podría estar dando un desequilibrio que va a derivar que nos peguemos un tortazo? para ponerlo de manera elegante.

Entonces, yo lo que voy a hacer es repasar dos modelos estándar y ver, digamos, cuáles podrían ser esos indicadores que muestren que hay un problema en el mercado de cambios; o que hay un desequilibrio, que hay una situación que podría conducir a un estallido. El modelo, digamos, más convencional, más estándar, digo uno podría trabajar digo con lo que es el modelo Mundell-Fleming y lo podría corregir para ponerle una curva de oferta, digamos para que no dé ese modelo tan tonto de solo ajuste de cantidades.

Entonces, yo les traje las distintas variantes. Entonces, digo, por ejemplo, vamos a tomar el caso de tipo de cambio fijo. Entonces, yo tengo tipo de cambio fijo, en el Mundell-Fleming si aplico política monetaria expansiva, eso lo que va a hacer es, en rigor, si el modelo de ajuste de cantidades, el desequilibrio en la tasa lo que me va a hacer es que se me vayan los capitales, la contra carta es que pierdo reservas. Por lo tanto, digamos, el desequilibrio una de las cosas que uno debería estar apreciando, entonces, si tiene algún problema de desequilibrio macro, es estar perdiendo reservas internacionales.

Si yo no me equivoco, el señor que está sentado ahí lleva comprado más de 16,000 millones. Parece que por ahí no va. Entonces, bueno ahora vamos a suponer el caso de que ahora hacemos política monetaria activa pero hay curva de oferta, digamos, vertical.

Entonces, no solo que baja la tasa de interés y eso me genera salida de capitales, sino que además me hace subir los precios y en esa suba de los precios además se me aprecia el tipo de cambio, se me deteriora la balanza comercial, con lo cual no solo que tengo pérdida de reservas, sino que además tengo deterioro de la balanza comercial y de la cuenta corriente, y con los precios en tendencia alcista. Digo, no está pasando, porque digamos, estamos acumulando reservas y los precios vienen en sendero decreciente, o sea, la tasa de inflación se viene cayendo y digamos, ninguna de estas cosas se manifiesta en pérdidas de reservas. No solo eso, sino vean la deshonestidad intelectual de los que quieren que vaya mal porque le pifiaron, es decir, los piadores seriales, de vuelta, miren hay un analista político de Estados Unidos que cuando analizó la llegada al poder de nuestro espacio, seguramente muy influenciado por las cosas que se decían acá, como el dólar a 7000 a 10,000 y todas esas cosas que decían, digamos tenía una visión muy negativa y el hombre dice “Miren, la verdad que me equivoqué” y justamente no es alguien, digamos, un liberal libertario.

Pero bueno, acá parece que, digamos no es fácil reconocer que se equivocaron y es más fácil, digamos, criticar hasta que se parezca a la cosa que predijeron. Digo, les pongo como ejemplo esos que hablaban, por ejemplo, de que la tasa de interés real tenía que ser positiva y la cantidad de cosas que le han dicho a Toto y a Santiago por eso. Y que si le hubiéramos hecho caso, hoy la relación de pasivos remunerados sobre base monetaria estaría en ocho o nueve veces y hoy estaríamos hablando del carrytrade y de la hiper y de todos los problemas y, digamos, de cómo tendríamos que estar arreglando esto expropiando.

Así estamos, vayan y busquen los reportes de eso que hablaban de las tasas de interés real positiva. Entonces, ese escenario tampoco está ocurriendo y lo que decía del dato de inflación de ayer, miren, nosotros a diferencia de otros, miren lo voy a comparar con el plan de estabilización de la convertibilidad, que fue el más exitoso de la historia para ver el tamaño digamos, del problema. La convertibilidad, digamos, llega después de dos hiperinflaciones, no hace falta que les aclare que, digamos, tener dos hiperinflaciones allana bastante la cuestión monetaria porque destruye los activos monetarios, por lo tanto, digamos, la posibilidad de que caiga la demanda de dinero ya, digamos, o sea, de esos niveles, se hace casi imposible. Lo cual no es menor a los efectos de estabilizar una economía. Pero no solo eso. Hubo una expropiación, hubo un Plan Bonex, además se ancló por la fuerza fijando el tipo de cambio, ¿sí? Y no solo eso, sino que además hubo una suerte de acuerdo de precios. Entonces, nosotros enfrentábamos una crisis que tenía el desequilibrio monetario de la previa del Rodrigazo, un balance quebrado como el del Banco Central de Alfonsín. Dicho sea de paso, hace poco el Banco Central mostró el desastre que generó el kirchnerismo en su último mandato, patinándose 45 mil millones de dólares, dejando quebrado al Banco Central, donde hay una reconstitución del patrimonio de más de 25 mil millones de dólares. Un aplauso para el señor Santiago Bausili, por favor.

Todo lo hicimos a mercado acá no hubo expropiación todo a mercado. Yo no tengo la culpa de que no entiendan cómo funcionan el problema del Ancla Nominal el cual explicaré después. La realidad es que nosotros estamos haciendo todo este proceso de estabilización de desinflación con corrección de precios relativos. Entonces, por qué hablo de deshonestidad intelectual. Porque es cierto, la tasa de inflación ayer la conocimos fue 8.8%. Pero nosotros estamos recomponiendo precios relativos. No es que, digamos, no los estamos haciendo. Y cuando ustedes miran la core, ésta fue al 6,3%. Cuando ustedes miran lo que está pasando con alimentos y bebidas, casi todos los indicadores están abajo del 3%. De hecho la más común es digamos de hecho la de FIEL, digamos, dio 1,7%.

Es decir, está ocurriendo. Lo que pasa es que los que le pifiaron es más fácil decir que no hay plan de estabilización. La pregunta es: ¿Si no hay plan de estabilización qué creen que baja de casualidad la inflación? Es verdaderamente insultante, digamos, para alguien que piense dos minutos las cosas que están diciendo. Como verán, hoy viene un poquito más sangriento que lo de costumbre. Igual tengo más, aviso. Después, otro mecanismo es, digamos, utilizar la política fiscal activa. Es decir, entonces, en ese contexto, yo estaría generando déficit fiscal, estaría haciendo subir la tasa de interés y eso haría que entre en capitales, ¿sí? Y eso me aumentaría las reservas. Pero la realidad es que nosotros la tasa de interés, no la estamos subiendo. Nosotros, de hecho, la tasa efectiva cuando llegamos era de 250%. Hoy la tasa es del 40.

Por lo tanto, tampoco está funcionando de ese lado, y si yo pongo el efecto de suba de precios que me causaría este movimiento fiscal, una de las cosas que yo tendría que se me tendría que estar deteriorando fuertemente la balanza comercial, la cuenta corriente, y eso tendría que estar compensado, digamos, con lo que tiene que ver con la cuenta capital y, por lo tanto, las reservas casi no se estarían moviendo, pero la contraparte de esto es que tendría un deterioro de las cuentas públicas y una suba del riesgo país, y les guste o no, esos que decían que era imposible ajustar más que un punto del déficit en un año, nosotros hicimos un ajuste en el en el tesoro de siete puntos del PBI, obvio, sí en el medio de la crisis que agarramos, obvio, y sobre reaccionamos un poquito, sí obvio. Pero, digamos, eso hizo que alcanzáramos el equilibrio fiscal en el primer mes de gestión.

Por lo cual, imagínese, ahora podemos empezar a relajar y devolver, ¿por qué? Porque ya sobre reaccionamos el equilibrio fiscal. Pero habían dicho que hacer un ajuste de un punto era imposible y, nosotros, ajustamos siete. Y en el Banco Central, que nadie contestaba sobre cómo se corregía, ya bajamos de los 10 puntos del déficit, bajamos siete y con la nueva baja de tasa vamos a 8 de reducción. Por lo tanto, como verán, estamos haciendo un ajuste de 15 puntos del PBI. ¿Imposible? Nada. Lo estamos haciendo nosotros.

Por lo tanto, todas esas formas de endeudamiento… Digo, ahora no nos endeudamos por qué porque tenemos equilibrio fiscal, tenemos equilibrio en la cuenta financiera. Eso significa que la deuda no sube. Si la deuda no sube eso significa entonces que la relación deuda producto no es creciente. Consecuentemente somos solventes. Y de eso el mercado se dio cuenta. El riesgo país de 2900 puntos cayó a 1200 puntos. Los bonos que costaban 18 dólares cuando ganamos ahora cuestan 60.

Ni que hablar que, digamos, si ustedes tienen un esquema de algún de tipo de cambio fijo y quisieran hacer política monetaria activa, y se le empieza a subir los precios y se deterioran las condiciones externas, una de las consecuencias es que pongan controles de capitales, entonces, tendrían que ver una brecha creciente. Hola brecha, dónde estabas porque no te vemos. ¿No? porque, digamos, o sea, la brecha cuando corrigen por Impuesto PAÍS es cero. Por lo tanto, tampoco se ve desde ese lado, digamos, el problema. Obviamente que si ustedes digamos tuvieran tipo de cambio flexible, obviamente que eso se corregiría, digamos, rápidamente sobre el tipo de cambio. Sí podrían poner un reparo en el caso de la política fiscal, porque básicamente ustedes estarían teniendo presión sobre los precios, se le deterioraría la balanza comercial, y el día que se quedan sin financiamiento, ahí aparecería el problema.

Pero de vuelta siempre está pivoteando lo que pasa con el riesgo país y si consiguen o no el financiamiento para hacerlo. Pero digo ese podría ser un caso que… digamos… Pero, tampoco, no hay déficit fiscal. El riesgo país está cayendo y no estamos perdiendo reservas y estamos necesitando el financiamiento de nadie. Ahora, yo entiendo que uno me podría decir ‘este modelo no es un modelo de lo más elegante’. Entonces voy a usar otro modelo un poquito más divertido… lo más divertido es que el modelo, que es más divertido, los va a dejar más en ridículo, los ridículos, esa es la parte más divertida de esto. Porque es tan obvio lo que voy a contar que, la verdad, que la próxima vez que les venga un economista y le diga que hay atraso cambiario se le va a tener que caer la cara de vergüenza o por lo menos si no escuchó esta charla, ustedes se le van a matar de la risa en la cara porque ya saben que les está robando la plata.

Una forma, digamos, de ver el problema si el tipo de cambio está atrasado o no, es hacer un modelo con transables y no transables. Entonces, el tipo de cambio real, si ustedes quieren, viene dado por el precio de los transables sobre el precio de los no transables. Entonces, por ejemplo, si ustedes hacen política fiscal activa y cómo consumen transables lo que van a hacer es que el precio de los bienes no transables, entonces el precio de los no transables
va a estar subiendo, y ustedes ahí lo que van a estar generando es una apreciación cambiaria. Ese vendría a ser el caso. La realidad es que, entonces, la apreciación cambiaria tendría como consecuencia el déficit fiscal. Nosotros acabamos de describir un ajuste que va a estar en torno a los 15 puntos del PBI, por lo tanto no hay más Estado en la economía, hay mucho menos. Por lo tanto, en principio el modelo diría “Che, no es por acá”.

Pero ahora lo voy a hacer todavía más gracioso, más ridículo, voy a llevar bien al ridículo para que se den una idea de las ridiculeces que dicen otra familia de economista, porque no los puedo llamar herederos de Adam Smith, seguro que no. Ahora voy a hacer más fácil, supongamos que por algún motivo, no sé, viene un torpedo y revienta la mitad del sector no transable de la economía. Shock de oferta negativo sobre la oferta de los no transables de la economía. La respuesta natural ¿cuál sería? Que el precio de los no transables suban ¿o no? Según los cuadrados estos fanáticos de la devaluación, les dirían que esto se corrige con una devaluación. Esto es una estupidez del tamaño de una casa, acabo de reventar la productividad del sector no transable. Si yo agarro y devalúo para corregir eso, lo que no va a pasar nunca es que tenga la asignación de recursos que me está marcando los precios, los precios me están diciendo que los no transables están subiendo y tengo que mandar recursos a ese sector.

Pero son tan fatalmente arrogantes, que quieren tocar el tipo de cambio cuando no se dan cuenta que el problema no está en el tipo de cambio. El problema no está en el tipo de cambio, está en que sufrí un shock de productividad. Se llama 20 años de populismo. Y si ustedes quieren tomarlo mejor, se llama 100 años de populismo. Querer corregirlo devaluando, lo único que hace es aumentar la cantidad de pobres indigentes y no resuelve el problema. Porque con esa devaluación lo que yo estoy haciendo es abortar el proceso en el cual yo reasigno los recursos. Es decir, cuando yo limpio todo el sistema, si va a dar cara Argentina en dólares, pero no se no se corrige devaluando, se corrige vía reformas estructurales en el sector no transable, esa vendría a ser la regla. por lo tanto es absolutamente ridículo. Entonces un indicador entonces de que yo tengo un problema que desde la política económica estoy generando atraso cambiario tendría que estar viendo déficit fiscal y creciente. acabamos de decir que metimos un ajuste de 15 puntos del pbi. Listo. No hay lugar a discusión ahí.

La otra es, estoy llevando una política monetaria activa. Entonces llevo una política monetaria activa, entonces y estoy generando estos desequilibrios, la realidad es que la cantidad de dinero en términos reales está desplomando. Esto lo vamos a discutir un poquito más adelante, sobre cómo es la salida de todo esto. Por lo tanto, digamos, si yo veo cómo están cayendo los activos monetarios de la economía en términos reales, está claro que no estamos haciendo política monetaria expansiva. Y de hecho estamos haciendo un laburo enorme para frenar todos los grifos de emisión. Hemos frenado el grifo fiscal. De hecho, la política fiscal, hoy, es un mecanismo de contracción de dinero. Parece una joda, pero esto es Argentina ahora bajo el gobierno de La Libertad Avanza.

Pero no solo eso. La otra es, si yo hago política monetaria activa y tengo cepo entonces tendría que tener brecha, yo les recuerdo, digo, que cuando nosotros llegamos, o sea, la brecha era del 200%, digo había una relación tres a uno. Es decir, y hay caraduras, liberticidas, que durante toda su vida vivieron hablando de que había que ponerle arena en las ruedas ¿no? O sea, y ahora vienen a hablar de el cepo, el cepo, el cepo, el cepo. Digo, o aquellos que uno le hace el planteo y dicen, pero el cepo, pero el cepo, y son los mismos que decían que una brecha del 60% estaba bien y se podía convivir con eso. Digo hay cada caradura dando vuelta que...yo digo no se deben leer las cosas que escribieron antes. Por eso, digamos, algo muy divertido que anda dando vuelta en Twitter que es cuando les hacen accountability, y empiezan a mandar los informes que escribieron en diciembre, enero, es un plato. Y los mismos hablan del tipo de cambio atrasado son los que dijeron que estábamos locos porque lo llevamos a un equivalente que, de 800 y la corrección por el Impuesto PAÍS, y estaba cerca de 1000 y que dijeron que era un disparate hacer eso, son los mismos que decían que había que ponerlo en 600 y tenían una hipótesis de inflación más alta que la que tenemos, en la vida real y ahora hablan de atraso cambiario.

No cierra el modelo, no sé, hacen matemática borrosa. El otro caso es el tema de las reservas internacionales. Si tuviéramos un problema de atraso tendríamos una sistemática caída de las reservas… Pero no paramos de comprar. Y después está el tema de los precios, donde claramente se ve el sendero decreciente de la inflación. Esto es interesante porque nosotros cuando llegamos la primera semana de diciembre los precios corrían al uno diario que era el equivalente al 3700% anual. En la segunda semana se aceleró a un poco más y eso anualizado da 7500. Y si ustedes se fijan, puede ser que mayorista sea publicado después que el IPC, pero, en realidad es un indicador que se les adelanta. El IPC dio 54% Eso anualizado da 17000%. Y eso hubiera sido posible si hubiera habido convalidación monetaria. Pero la convalidación monetaria no se dio porque decidimos frenar la emisión porque decidimos pararnos arriba el gasto público y meter el ajuste fiscal, no más grande de la historia argentina, sino la historia de la humanidad.

Es decir, cosa que lo reconocen en todo el mundo, menos acá. ‘Porque la calidad del ajuste no es óptima’. Le voy a decir algo, ‘No, porque tiene mucho de licuadora y tiene tijerita’. Primero, digamos, hemos recortado la obra pública, le hicimos cero, recortamos las transferencias discrecionales, no paramos de cortar choreos, llevamos la estructura del Estado a la mitad. “No pero es tijerita” ¿Qué tijerita? Estamos digamos recomponiendo tarifas. “Pero es tijerita”, los que decían que encima no se podía ajustar más que un punto. Y después les digo algo: cuando la licuadora se convierte en permanente es motosierra también. Es decir, digamos, lo voy a llamar “Chanchito de yeso”: para sacarle un mango hay que romperlo todo, lo cual lo avalo. Es un irrompible, y les voy a decir algo más, si alguien lo quiere romper antes me va a tener que romper a mí, porque yo no voy a entregar el resultado fiscal. Entonces, de vuelta, gasto público decreciente, riesgo país decreciente, las tasas de interés en caída, por lo tanto, no les cierra el modelo. O sea, no hay elemento de teoría económica que fundamente el disparate del atraso cambiario. El problema de Argentina no es un problema de atraso cambiario. O sea, de vuelta, y esto es porque no saben, la mayoría son tan chantas que no saben qué es el problema del ancla nominal. Es así de brutal y me consta. Entonces, yo voy a explicar qué es el problema del ancla nominal.

Cuando ustedes quieren saber la demanda de dinero, la demanda, el dinero existe porque básicamente hay dos problemas respecto a la economía de trueque. Una de la doble coincidencia, digamos lo que yo quiero vender tiene que coincidir con que otro me lo quiera comprar, y sea el mismo bien, digamos, para que podamos hacer una transacción recíproca, lo cual es difícil. En una sociedad chiquita puede ser, en una sociedad grande se hace difícil. Y después está el problema de la indivisibilidad. Entonces, los seres humanos no se pusieron a llorar cuando pasó, agarró y lo arreglaron. En ese contexto apareció el dinero, ahora el dinero, digo no importa, digamos, bajo qué forma digo, cuando el hombre era nómade era el ganado, cuando, digamos, se asentó y se hizo sedentario como lo que más comía era pan, entonces el trigo se volvió moneda. ¿Por qué? Porque es un bien de intercambio indirecto, es decir, no es que lo demandaban porque querían el trigo, lo demandaban porque servía para hacer otras transacciones. Si ustedes entienden esto, entonces la demanda de dinero, en realidad, es una forma de financiar el sendero intertemporal de consumo.

Nadie está pensando en llevarse el dinero al traje de madera. Del otro lado no compra nada, compra acá. Entonces ¿para qué me voy a llevar del otro lado? Es un error de cálculo. De hecho, la herencia es un error de cálculo. Pero dicho esto… ¡Hola profe! No te envidio… Es el profe Espert que acaba de llegar del Congreso. Entonces la demanda de dinero es una forma de financiar el sendero intertemporal de consumo pero el consumo depende de qué de los parámetros profundos diría Robert Lucas Jr., que en paz descanse, es decir en el fondo de las preferencias de las dotaciones y de la tecnología y cómo esos parámetros están dados en condiciones normales de impresión y temperatura, la demanda de dinero es una cuestión granítica y eso tiene que ser igual a los saldos reales. Es decir, la cantidad de dinero divide el nivel de precios. Entonces, ¿qué es el ancla nominal? Es que yo fijo la cantidad de dinero para que quede determinado el nivel de precios.

De ahí, la naturaleza monetaria de la inflación, que si yo emito, los precios suben. Y es eso el problema del ancla nominal, que la demanda de dinero está determinado por los individuos. Y al estar determinada por los individuos, el Banco Central lo único que puede hacer es daño, no puede digamos hacer bien. ¿Por qué? Porque, básicamente, digamos, eso es un parámetro que está ahí. Y si ustedes empiezan a joder con la tasa inflación y de generar inflación y todo eso, digo, la demanda de dinero se empieza a mover. Obvio, claro. Y ahí aparecen otros problemas. Pero, básicamente, ustedes fijan la cantidad de dinero, ¿para qué? Para que les quede determinado el nivel de precio. Entonces, cuando ustedes anclaron la cantidad de dinero, van a anclar el nivel de precios. A ver si se enteran, nosotros con el resultado fiscal, ¿sí? Lo que estamos haciendo es anclar qué cosa. La cantidad de dinero. ¿Y por qué todavía no abrimos el cepo? Porque tenemos mecanismo de emisión endógena, como ya sea los pases, como sea también los puts. El día que terminemos con los pases remunerados, que con las sucesivas baja de tasa lo estamos eliminando, una vez que también terminemos, digamos, con el problema de los puts, una de las cosas que va a pasar es que la cantidad de dinero va a quedar fija y ahí se van a encontrar con el ancla nominal. Es decir, no es siempre digamos el tipo de cambio. Digo, no se puede ser tan cuadrado que creer que hay una sola forma de anclar la economía.

Claro que si yo fijo el tipo de cambio dado los precios internacionales, me quedan determinados los precios locales, y dada la demanda de dinero, endógenamente se determina la cantidad de dinero. Pero digo, no es la única forma de anclar. ¿Cómo voy a estar anclando el tipo de cambio si me dejaron 12,000 millones de dólares de reservas negativas? ¿Está claro? Entonces, todo esto lo que hace es desmitificar que hay atraso cambiario, o sea no hay atraso cambiario, es decir, lo que tengo son otros problemas. Tengo un problema de infraestructura, por ejemplo, tengo un problema de infraestructura soft, es decir, tengo un problema de base contractual. Tengo un problema de infraestructura hard, o sea, tengo un problema de fierros, y estamos trabajando para con el DNU, con la ley, digamos, de bases, estamos trabajando en lo que tiene que ver con la infraestructura soft.

Estamos buscando mecanismos digamos de iniciativa privada para corregir la infraestructura hard. Obviamente, que tenemos cuestiones en la cuestión de comercial y de a poco vamos liberando las restricciones, de a poco vamos abriendo. No es que no lo estamos haciendo. Una de las cosas que más nos ponderó el FMI es como todos los días levantamos restricciones en el mercado de cambio. Ahora, no las vamos a hacer todas juntas y ahora voy a explicar por qué. Cuando nosotros llegamos de las importaciones se pagaban solamente el 15%. Hoy se paga el 70%. Pequeña diferencia, no se la dicen ¿no? ‘El cepo, el cepo, el cepo’.

Pero entonces, de vuelta, nosotros terminando con el problema de los pases, cosa que está encaminada, arreglando el problema de los puts, algo que el Fondo Monetario Internacional le permitió un mecanismo de financiamiento indirecto al gobierno anterior, y que hizo la vista gorda y miró para otro lado, y nos dejaron el puffo a nosotros, que es un mecanismo, digamos, es un put americano, o sea, cuando se le da la gana a los bancos, me lo pueden ejecutar, con lo cual, digamos, se me transforma en emisión monetaria, con lo cual necesito corregir eso también. Y no solo eso, tenemos el problema de la deuda de los dividendos, donde el otro día, digamos, ya quitamos, logramos limpiar 1700 millones de dólares más. Es decir, lo que estamos haciendo, estamos, si ustedes fueran un administrador financiero, lo que estamos haciendo es calzar el flujo de fondos de divisas. ¿Por qué? Porque me generaron un problema de stocks en el gobierno anterior que si ese problema de stock, yo libero instantáneo y se me transforma en flujo, me hace saltar transitoriamente el tipo de cambio, pero si me haces saltar transitoriamente el tipo de cambio y se me cae la demanda de dinero, me puedo ir a una hiper.

¿Cuán cerca estamos de abrir? La verdad es que estamos muy cerca de abrir. ¿Por qué? Básicamente porque, por un lado, cuando miramos la base monetaria - históricamente lo que va del siglo XXI tendría que estar entre en torno al 9% el PBI - la base pura es 2,5. Con lo cual hay un montón para. Cuando tomamos los remunerados nos vamos a 8. O sea con lo cual estamos en zona de poder abrir. Entonces, si nosotros resolvemos el problema de los pasivos remunerados, cosa que estamos haciendo bajando la tasa de interés; si nosotros resolvemos el problema de los puts algo en lo que estamos trabajando activamente. El señor de Dios está esperando bastante con ese tema. Y, por otra parte, estamos arreglando el problema de los dividendos. Si ustedes se fijan, estamos calzando los flujos de fondos de divisas y cuando terminamos de hacer eso vamos a abrir el cepo.

Está, digamos, en nuestros planes abrirlo lo más rápido posible. ¿Pero saben por qué tardamos? Porque lo hacemos a mercado. Porque se determina por la voluntad de los individuos. O sea, no lo hacemos de prepo, no lo hacemos por la fuerza. Es decir, eso es una característica distintiva de este gobierno, que respeta a rajatabla los derechos de propiedad. Pero no solamente eso, no es el único problema que tenemos. También tenemos otro problema que es el tema de los impuestos. Entonces, ustedes tienen impuestos nacionales, impuestos provinciales e impuestos municipales. Nosotros, en el Pacto de Mayo, lo que estamos proponiendo es que el sector público vaya a 25 puntos del PBI todo el consolidado.

Con lo cual, la intención es bajar los impuestos y nosotros tenemos la intención de bajar los impuestos, y le voy a mostrar dónde se demuestra que nosotros queremos bajar los impuestos. Primero, si lo miro a la Rothbard o a la Friedman, digo, cuando miro el tamaño del sector público es la verdadera carga fiscal. Y con todo lo que hicimos de bajarlo, digamos, evidentemente, digamos, devolverle 15 puntos al sector privado, si la transición cambiamos algún tipo de impuesto es un tema de segundo orden, porque en el neto bajaron un montón. Pero dicho esto, vamos por los impuestos explícitos. ¿Cómo sería la dinámica?

La dinámica sería primero eliminar el Impuesto PAÍS, después las retenciones, y después el impuesto a los débitos y créditos bancarios, por ejemplo. ¿Dónde ustedes pueden ver dónde está nuestra voluntad de querer bajar los impuestos? En que nunca los quisimos coparticipar, porque si los participamos no los bajamos nunca más. Entonces, la mejor muestra de que los queremos bajar es que no los coparticipamos. Pero no somos nosotros solos. Nosotros tenemos la voluntad de bajar los impuestos. En la medida que la economía empiece a rebotar y empiece a crecer los vamos a ir bajando no tengan dudas, pero no somos solo nosotros, estamos en un país federal. Y eso también lo tienen que incorporar es si no me pueden pedir a mí que yo haga lo que tiene que hacer un municipio ni menos tampoco una provincia entonces a veces digo piden cosas que no están dentro de la función.

Entonces, la realidad es que una vez que nosotros hagamos todo esto, si ustedes se fijan, lo que va a ocurrir es que, si terminamos de limpiar el tema de los pasivos remunerados, si terminamos con los puts y, además, terminamos de limpiar los dividendos, lo que va a pasar es que, a partir de ahí, nosotros frenamos todos los grifos de emisión monetaria. Es decir, no se emite por fisco, porque tenemos superávit fiscal, no se emite por sector financiero porque no tenemos estos mecanismos de emisión endógena, y no se va a emitir por sector externo. Es decir, vamos a ir a un tipo de cambio flexible. Esto no es menor, porque el ancla en pesos cuál va a ser. Va a ser, justamente, la cantidad de dinero la cual no se va a mover. Es más, nosotros vamos a mandar una ley de emisión cero para que cuando se emita dinero vaya preso el presidente del Banco Central, el directorio del Banco Central, el Ministro de Economía, el Presidente de la Nación, el Presidente de la Nación y todos los diputados y senadores que aprueben una porquería de esas características. Y al mismo tiempo vamos a lanzar una competencia de moneda. Entonces, cuando la economía se empiece a expandir, digo, ahora van a llorar más lo del atraso cambiario, ahora se van a poner a llorar, digamos, o sea, van a tener que sentir vergüenza. Lo otro que vamos a hacer es que vamos a alargar la competencia de monedas, por lo tanto, en la medida que la economía se expanda, es decir el sendero de consumo se haga más grande, digamos, o sea, en montos de consumo, asumiendo el mismo tiempo, pues ya dijimos no sabemos el tiempo, por eso dijimos que la herencia es un problema de cálculo, entonces eso es lo que va a hacer es incrementar la demanda de dinero, pero nosotros no estamos poniendo pesos en la economía. Entonces, ¿Cuál es la consecuencia? Que la economía se va a empezar a monetizar endógenamente por los propios individuos, poniendo, si ustedes quieren, más dólares adentro de la economía, o la moneda que ustedes se les dé la gana.

Por lo tanto, digamos o sea vamos a ir a un régimen donde el peso va a quedar fijo y ustedes van a elegir la moneda que ustedes quieran. Todas las monedas van a competir contra el peso. ¿Les gusta el tipo de cambio, la canasta de moneda? Bueno el lugar que lo determina un burócrata, un ponderado, lo van a determinar ustedes mismos con sus decisiones. Es decir, se acabó el problema de la apreciación cambiaria. Eso sí: el peso va a estar como una roca. Porque no se mueve pero ustedes van a poder elegir en qué moneda van a ser las transacciones. Y que en la medida que la economía se expanda la cantidad de pesos relativamente va a ser más chica. Y, cuando ustedes se den cuenta, va a ser tan chica la cantidad de pesos que podré dolarizar o la economía o cualquier esquema monetario de esos y eliminar el Banco Central. Y se terminará la posibilidad de que cualquier político ladrón de este país los vuelva a robar con el impuesto.

Por lo tanto, no es que no hay un programa económico. Si son miopes, no es mi culpa. Si son ignorantes, no es mi culpa. Porque, de vuelta, esos que dicen “no, tiene que tener una matriz productiva proyectada”, digo no soy Leontief, no soy comunista, soy liberal. Creo que los artífices del futuro son ustedes. Por lo tanto, no le pidan peras al olmo. No voy a ser un intervencionista. Voy a ser un liberal libertario y creo que ustedes son los creadores de riqueza. Muchísimas gracias.