Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el Foro "Hacia una arquitectura financiera internacional justa", celebrado en el marco de la 78 Asamblea General de Naciones Unidas, New York, EE.UU.
Yo celebro que estemos discutiendo estás cosas, aunque no puedo ocultar mi escepticismo. Somos, además, un país endeudado… endeudado irresponsablemente por quienes gobernaban, en la Argentina, y endeudados irresponsablemente por quienes gobernaban, en el Fondo, porque recibimos un préstamo, con un sentido político, tratando de beneficiar un espacio político, de la Argentina.
La verdad es que me preocupa, porque cuando veo qué alternativas encontramos dentro del Fondo y las alternativas son pocas porque, la verdad, es cierto que sobrevino una crisis climática enorme, porque a la Argentina – puntualmente – le hizo soportar una sequía que le quitó 3 Puntos del PBI, y sin embargo no pudo haber ninguna quita, ninguna mora, nada en favor de Argentina porque estructuralmente el Fondo (FMI) lo tiene prohibido en sus estatutos, pero el Fondo le prestó plata a países que se estaban sobreendeudando y a esos países les cobra una tasa adicional, que nosotros llamamos sobrecargos. Esos sobrecargos los paga Ecuador; los paga Argentina; los paga Barbados; los paga Egipto y saben también quién los paga: Ucrania. Le prestan plata a Ucrania y además le cobran sobrecargos, le cobran intereses y le cobran sobrecargos. ¿Y acá estamos discutiendo qué vamos a hacer con el sistema financiero internacional? Si queremos cambiar eso hay que cambiar los estatutos del Fondo Financiero Internacional.
Lo que es injusto es el mundo, el mundo es profundamente injusto, el mundo ha concentrado el ingreso en muy pocos y ha concentrado la pobreza en millones. Y después, el mundo de los poderosos dice: “estamos preocupados por los pobres”. Dejen de preocuparse, hagan lo necesario para que no haya más pobres, en el mundo.