Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, sobre la declaración del Museo ESMA como Patrimonio UNESCO.
Mis primeras palabras son de gratitud, de gratitud a todos los países miembros del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Ustedes hoy han dado un paso muy importante, han convertido a la Escuela de la Mecánica de la Armada en un sitio de memoria dentro del patrimonio universal de la UNESCO.
En realidad, la memoria hay que mantenerla viva básicamente para que las malas experiencias no se repitan. En la Escuela de Mecánica de la Armada se expresó lo peor del Terrorismo de Estado. La Argentina en esos años sufrió la persecución de todos los que se oponían a la dictadura militar; algunos fueron perseguidos, algunos fueron detenidos, casi todos fueron sometidos a torturas, otros terminaron exiliados, muchos fueron asesinados y muchos desaparecieron de la faz de la tierra.
Allí en la Escuela de la Mecánica de la Armada, la Armada Argentina tenía su centro de operaciones para cometer semejantes hechos; allí pasaron hombres y mujeres, allí muchos dejaron el lugar para ser trasladados en vuelos de la muerte y arrojado desde el aire al Río de la Plata, muchos terminaron simplemente asesinados y hasta el día de hoy seguimos buscando sus cuerpos.
El Terrorismo de Estado nos mostró, a los argentinos, a madres y abuelas buscando con desesperación a sus hijos y a sus nietos nacidos en cautiverio; fue una lucha ejemplar, una lucha que encararon mujeres, que nunca claudicaron y que se enfrentaron a los dictadores más feroces que la Argentina recuerda.
Después vino la democracia y en este año, que cumplimos 40 años de democracia, no puedo contarles la tranquilidad que me da que la Escuela de Mecánica de la Armada sea un sitio me memoria declarada por la UNESCO, para que nadie en Argentina pueda negar u olvidar el horror que se vivió allí.
La verdad es que las madres y las abuelas nos enseñaron que no debemos buscar venganza, nos enseñaron a no olvidar, nos enseñaron a buscar la verdad, nos enseñaron a pedir justicia; y es lo que hacemos, no es otra cosa.
Por la lucha de tanta gente, por la lucha de esas abuelas y de esas madres, por la lucha de las organizaciones de los Derechos Humanos, yo quiero agradecer la decisión que han tomado; quiero agradecerle muy especialmente a la Embajadora argentina a UNESCO, la Embajadora Marcela Losardo; ha trabajado mucho para que esto sea posible y que esto se concrete, repito una vez más, en el mismo momento en que la Argentina está cumpliendo 40 años de recuperación democrática, para nosotros no es un dato más.
La memoria colectiva es lo que hace que los pueblos no repitan sus historias y que permitan, a partir del recuerdo, poder avanzar hacia un futuro mejor. Saber que ese edificio por donde pasamos miles y miles de argentinos ha ocurrido tanto oprobio, tanto dolor, tanta muerte, nos va a hacer ser una mejor sociedad.
Yo les agradezco a todos, tengan la certeza de que han hecho justicia porque preservando la memoria el mundo se hace mejor. Muchas gracias.