Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la reapertura de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos (FANAZUL), en Azul, provincia de Buenos Aires
Muchas gracias. Buen día a todos y todas. Muy feliz realmente de estar aquí en FANAZUL, que ya todos los que me precedieron la palabra han contado un poco la historia.
Esta fue una parte de las fabricaciones militares de Argentina, una empresa muy importante que tuvo, y que en algún momento el gobierno que nos precedió entendió que sobraba, que no hacía falta que existiera. La verdad que fue parte de una política generalizada que cerró muchas industrias, convencidos de que la Argentina no es un país llamado a producir e industrializarse, sino que es un país que, en el mejor de los casos, decían entonces, podía ser el supermercado del mundo; pero muy distinto a aquel pensamiento es el pensamiento que tenemos nosotros. Por eso, me acuerdo que cuando Agustín asumió como Ministro de Defensa, una de las primeras cosas que me planteo fue la reapertura de FANAZUL. Claro, para mí, quienes están a mis lados son conocedores del tema de defensa mucho más profundamente que yo. Para mí FANAZUL, era un conflicto social desatado en Azul, donde alguien había decidido cerrar una empresa dependiente de Fabricaciones Militares y había dejado sin trabajo a casi 200 familias acá en Azul. En aquel momento Agustín me planteo la importancia, no solamente de recuperarlo por las familias que viven en Azul y que habían perdido sus trabajos, sino también la importancia estratégica que significaba volver a ser capaces de producir explosivos, en una lógica de política de defensa nacional, que muy bien acaba de explicar Jorge y que, por supuesto, yo también comparto.
Con lo cual, la verdad que yo veo hoy sellado un objetivo que nos fijamos el primer día de gobierno y que hoy estamos definitivamente cumpliendo. ¿Terminó acá la tarea? No, no, acá empieza.
Siempre me acuerdo cuando juré como Jefe de Gabinete de Néstor, que cuando lo abracé a Néstor le dije: “Néstor, al final llegamos” y me dijo: “¿Cómo llegamos?, recién estamos empezando”. Y tenía razón. Acá no llegamos, estamos empezando. Estamos empezando a volver a poner en valor la industria de la defensa, a volver a poner en valor a las Fabricaciones Militares, a volver a poner en valor a nuestras Fuerzas Armadas. Yo tengo el orgullo de decir que conté con Fuerzas Armadas durante mi presidencia absolutamente respetuosas de la institucionalidad, y absolutamente comprometidas con la sociedad argentina y sería un ingrato si no lo dijera, porque no olvidaré nunca que quienes están delante mío fueron los artífices del operativo Belgrano en el medio de la pandemia, que llevó socorro a todos los rincones de la Argentina. (APLAUSOS)
Y así, como en situaciones extremas que la sociedad atraviesa, también debemos preparar nuestras Fuerzas Armadas para la defensa nacional como bien dijo el Ministro de Defensa, mi querido amigo Jorge Taiana, no para promover la guerra, sino para que todos estén atentos a que tenemos nuestras propias capacidades para defendernos cuando alguien quiere imponernos algo que como país no queremos soportar o como pueblo no queremos soportar.
Con lo cual, hoy es un paso importante. Además, mérito de Fabricaciones Militares, de Oscar que se hizo cargo de su tarea. Estamos produciendo material que se usa en la minería, explosivos que se usan, en la minería, explosivos que estamos exportando a Perú, si no me equivoco y a buen precio. Y esa demanda va a seguir porque hay, definitivamente, una explosión de la minería, en toda América Latina, también en la Argentina y esta demanda va a seguir y lo que nosotros debemos ser capaces es de poder proveer el insumo que necesitan las mineras y seguir ingresando recursos, a la Argentina, porque esos explosivos que se exportan, se convierten en dólares, que ingresan, a la Argentina, con lo cual estamos haciendo un buen negocio como país, reabriendo esta empresa.
Y estamos haciendo un buen negocio, como sociedad, volviendo a recuperar el trabajo, para Azul; estamos haciendo un buen negocio como argentinos porque – definitivamente – hay a quienes no les gusta que hablemos de estas cosas, pero la verdad es que hay dos formas de ver el país y de ver cómo queremos que crezca el país: los que creemos que el país no puede quedar sometido a las reglas del mercado y necesariamente necesita un Estado que impulse la economía y que, al mismo tiempo, ponga equilibrio, donde los desequilibrios que el mercado produce se generan y nosotros somos parte de esos últimos. Y a nosotros no nos avergüenza decir, que queremos un Estado fuerte, que queremos un Estado presente, que queremos un Estado que intervenga allá, donde los desequilibrios sociales se producen; que queremos ser un país promotor del trabajo; que queremos un Estado promotor de la economía. Y para ello desarrollamos obra pública, construimos viviendas, generamos 550 mil puestos de trabajos registrados, en la Argentina, y - durante los cuatro años - 1.100.000 personas se inscribieron en el ANSES, como trabajadores nuevos. (APLAUSOS). Perón nos decía que gobernar es dar trabajo, entonces algo hemos hecho, en esa materia.
Además, tenemos los niveles de desempleo más bajos, que se registran en la Argentina de la democracia, con lo cual creo que estamos en la senda correcta y creo que hoy es un día de celebración, con mucho frío, pero un día de celebración, un día de mucha alegría, porque –acá, en Azul – estamos volviendo a poner de pie a FANAZUL.
Cuando venía por la ruta y preguntaba dónde estaba FANAZUL y vi a ese FANAZUL, pintado de blanco, ese FANAZUL, que trataron de destruir golpeándolos, la verdad la alegría que sentí fue enorme, enorme. FANAZUL está de pie, como se está poniendo de pie la Argentina.
Gracias a todos y todas, muchas gracias.