Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el Tedeum por el 25 de mayo, desde la Catedral Metropolitana
PRESIDENTE.- Muchas gracias eminencia, Cardenal Poli, muchas gracias por este Tedeum, gracias a todos los representantes de los distintos credos de nuestra Patria, gracias a los Obispos Auxiliares, gracias a nuestra Iglesia.
La verdad es que es este el último 25 de mayo como presidente, en este mandato, también el suyo, querido Cardenal, con lo cual es para usted y para mí un 25 de mayo distinto. Quiero poner en valor sus palabras, de verdad, porque creo que tenemos que ser capaces de construir una convivencia democrática que nos falta, que no hemos sabido construir en todo este tiempo, que está claro que en la diversidad pensamos distinto y está claro que en la diversidad tenemos miradas de país distinto y aspiraciones de país distinto, pero tenemos todos los compromiso, que usted, Cardenal, nos ha marcado, los compromisos con los que menos tienen. “Primero, los últimos”, nos enseña el Papa Francisco. Yo quiero darles las gracias por esta oportunidad, que me han dado de dar estas últimas palabras, en este maravilloso Tedeum, que guardaré en mi alma para siempre.
Quiero decirles que así como, en todo este tiempo recurrí muchas veces al Papa Francisco, porque la Argentina lo necesitaba y el querido Papa siempre estuvo ayudándome y hoy lo hago público porque siempre lo hizo en silencio, nunca dejó de ayudar cuando la Argentina lo necesitó. Quiero rezar por el Papa, como él pide que recemos cada vez que hablamos con él, quiero rezar por ustedes y quiero que recemos por cada argentino y por cada argentina para que de una vez y por todas podamos construir esa unidad, de la que habló el Cardenal, y para que podamos construir en unidad una sociedad más justa.
Muchas gracias y viva la Patria. (APLAUSOS)