Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, el acto de homenaje a todos los equipos de salud del país que cuidaron a la población y morigeraron el impacto de la pandemia, CCK
Este encuentro de hoy es un encuentro difícil porque nos remonta a un tiempo doloroso, nos remonta a un tiempo que ninguno de nosotros queremos volver a vivir. Creánme a ningún gobernante del mundo le deseo vivir lo que nos tocó vivir a nosotros, porque gobernar en la pandemia es lo más parecido a caminar en un pantano, pues uno nunca sabe dónde pisa y se hunde, pero lo hicimos y tuvimos suerte que el barco que me tocaba manejar tenía argentinas y argentinos y lo hicimos muy bien.
Lamentablemente en el camino quedaron 130 mil argentinos, pero de lo que nadie habla es que fueron atendidos por la salud pública 10 millones de personas, que se curaron, por la salud pública. (APLAUSOS. ¿Y saben por qué se curaron? Por todos ustedes, gracias a todos ustedes, por eso se curaron, porque además hubo un Estado presente, que les dio los insumos necesarios para que ustedes pudieran trabajar y hacer lo que hicieron. Y eso debe llenarnos de orgullo, entre tanta melancolía, tanta pena, tanto olvido, recordemos eso, recordémoslo, porque eso nos hace fuerte, eso nos hace distintos. Estamos todos en el mismo barco, aquí nadie se salva sólo, repetía – una y otra vez – parafraseando al Papa Francisco, y no nos salvamos solos, acá estamos, somos sobrevivientes de una tragedia, que se llamó pandemia, pero a la que le pusimos el pecho, le pusimos toda la fuerza, le pusimos toda la garra para que no se lleve las vidas que no debía llevarse, de la Argentina.