Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la inauguración del colector cloacal Morón Sur, desde Morón
¡Muchas gracias!, ¡muchas gracias! Gracias, Lucas, por recibirnos acá con el afecto y la generosidad de siempre; la verdad, ¡gracias!
A ver, la verdad es que todos los discursos que precedieron a estas palabras mías me invitan un poco a reflexionar sobre algunas cosas, que creo que tienen que ver con nuestro presente, con nuestro futuro y con nuestro pasado. En realidad, nosotros llevamos tres años muy difíciles, donde debimos enfrentar, primero, lo que Macri nos dejó; que no hay que olvidarlo porque nos dejó 54 puntos de inflación, nos dejó un endeudamiento, como nunca la Argentina había tenido; nos dejó obligaciones absolutamente imposibles de cumplir en materia de endeudamiento y al día 99 de ser Gobierno, vino la pandemia que asoló al mundo, se llevó 10 millones de vidas en el mundo.
Cuando la pandemia creíamos que estaba empezando a superarse se desató una guerra en Europa y como el mundo se ha globalizado esa guerra repercute en toda la economía del mundo, y también en la Argentina. Yo planteo este escenario para que sepamos cómo pudimos o cómo podemos hacer obras como estás en semejante contexto. Y yo creo que la respuesta es simple: hay decisión política, hay vocación de hacerlo, hay compresión de las necesidades que nuestro pueblo tiene y hay decisión también de que el Estado esté presente allá donde haya un argentino que este reclamando auxilio; simplemente eso. Todo esto se conjugó en el Gobierno nacional y los Gobiernos provinciales, y pudimos hacerlo; y los resultados realmente fueron buenos, por más que se empeñen en taparlos, los resultados fueron buenos.
Hoy estamos acá celebrando que Morón ya tiene una red tendida de cloacas para el 100 por ciento de sus habitantes. Es cierto que quedan conexiones a la red que están pendientes, es cierto que hay sectores vulnerables a los que los costos de esa conexión les es difícil llegar, pero también es cierto que nos estamos ocupando de que el Banco Mundial nos ayude con recursos para que esos sectores puedan llegar a la red cloacal.
Es cierto también que es imposible no recordar hoy que Morón tiene el 100 por ciento de la red cloacal terminada. Es imposible olvidar la foto, que nos mostró Malena, porque todos la vimos, todos la vimos. Todos conocimos de ese acto de corrupción que se llevó puesto un Intendente, pero que dejó libre al corruptor. En un acto de corrupción hay alguien que se corrompe y hay alguien que lo está corrompiendo, y los dos tiene responsabilidad del acto de corrupción. En este caso, el corrupto terminó enjuiciado, perdió su Municipio y el corruptor siguió su vida. Después hizo maniobras de contrabando con la venta de autos y un día se volvió Presidente de Argentina. Y también como Presidente de la Argentina hizo sus propias maniobras, que nosotros todos los días la vemos. Nosotros, con “Kato”, vimos los que eran los programas de participación pública y privada, un formidable mecanismo estafatorio donde en ciertas empresas se garantizaban millones de dólares de ganancias en dólares y el Estado solo perdía.
Pienses ustedes que cuando terminaba el mandato -Macri- se apuró para que el gasoducto Néstor Kirchner lo hicieran a través de un sistema propiedad público-privada; que era escandaloso, absolutamente escandaloso; tan escandaloso que no lo pudo concretar. Ahora, cuando yo cuento estas cosas y digo estas cosas es para que reflexionemos juntos un minuto: a veces la política hace mucho ruido, salgamos del ruido de la política, escuchemos más el murmullo de la gente y démonos cuenta cómo están funcionando las cosas. Porque yo sé que muchos argentinos y muchas argentinas que, como consecuencia de la pandemia, como consecuencia de la inflación sienten que sus ingresos no les alcanzan, se sienten mal, se desalientan; todo eso sé que pasa, todo eso sé que pasa. Sin embargo, lo que les pido es que no saquen como conclusión de que finalmente todo es lo mismo en la política; porque no todo es lo mismo en la política, no todo es lo mismo.
En la política hay quienes creen que el Estado está de más, pero hay quienes creemos que el Estado siempre debe estar presente para poner igualdad allá donde la desigualdad se quiebra. Y no nos avergonzamos de decir que el Estado debe estar presente, no tenemos vergüenza de decirlo, lo hacemos con toda convicción. Hay también quienes creen que cada obra es una oportunidad, una oportunidad para sus propias empresas o para las empresas del primo o para las empresas de un amigo; y hay quienes creemos que cada obra es una necesidad del pueblo y hay que pensar cómo hacerla del mejor modo, con la mejor calidad y al menor precio, y lo más rápido posible para que esos servicios lleguen a la gente. No todos somos los mismo.
Hay algunos que llegaron, blanquearon sus bienes, se enriquecieron y se fueron a dar catedra de ética, a la FIFA; y hay otros que vamos a dejar el Gobierno con el mismo patrimonio que cuando llegamos; que no nos llevamos nada, dejamos todo y no nos llevamos nada; salvo el enorme honor que los argentinos nos han dado de gobernar los destinos de la Patria. No todo es lo mismo en política, no todo es lo mismo.
Yo estoy acá con dos funcionarios a los que, particularmente, valoro mucho en mí gestión: uno, Gabriel Katopodis; que ha desarrollado un plan de obras públicas único en la Argentina, 5.800 obras públicas llevamos iniciadas a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina; de esas ya terminamos 3 mil obras públicas; lo ha hecho con la honestidad que siempre lo caracterizó, lo hizo con la tranquilidad que esa honestidad que él carga es la misma honestidad que carga el Presidente de la República; sabía perfectamente que nunca iba a recibir un llamado para favorecer alguien en el proceso de licitación de obras públicas, y lo hicimos, “Gaby”, y lo hicimos. Y pudimos demostrar que se pueden hacer obras públicas en la Argentina sin beneficiar amigos y sin beneficiar familiares y pensando en la gente.
Miren, hoy estoy feliz de que Morón este alcanzando la construcción del 100 por ciento de la red cloacal, y estoy feliz de que el 95 por ciento del agua potable ya esté llegando a todo Morón, y estoy feliz que esté llegando para que todo Morón este asfaltado y los vecinos estén bien Pero miren, estuve hace un año atrás, inaugurando un gasoducto y una planta de tratamientos cloacales, en un lugar que se llama Castelli, que queda en el Norte de El Impenetrable; estuve hace unos pocos meses atrás, llevando agua potable a una ciudad que se llama Fuerte Esperanza, donde viven 4.500 argentinos y argentinas, en el medio del Impenetrable chaqueño; en junio vamos a inaugurar – con el Gobernador del Chaco – un acueducto, de más de 500 kilómetros, que va a resolver el acceso al agua a 4.000 chaqueños y chaqueñas. Ahora ese gasoducto estaba planteado, hace mucho tiempo, pero alguien resolvió que era más importante hacer el Paseo del Bajo, en Puerto Madero, que darle agua, en el Norte, a los chaqueños y chaqueñas. Y cuando resolvió darle prioridad al Paseo del Bajo estaba garantizándole el negocio a un primo, al que quería mucho.
No todo es lo mismo en política; nosotros esas 3.000 obras que terminamos muchas están en Buenos Aires y muchas otras están en el interior de la Patria; nosotros estamos convencidos de que la obra pública es un gran motor para que la economía se mueva y hay muchos otros que piensan que no, eh, que piensan que eso es un problema que debe resolver el mercado y así dejaron la construcción de viviendas, en el sector privado, con los créditos UVA y castigaron a casi 100.000 argentinos y argentinas. Nosotros no hicimos eso; cuando marzo termine yo voy a haber entregado la casa 100.000, que habremos construido en nuestro gobierno. (APLAUSOS). Voy a tener la tranquilidad, en este instante, de que cada día de gobierno mío, 83 familias tuvieron un techo, cada día de gobierno. (APLAUSOS). Y lo hicimos con la misma lógica, con la honestidad de Jorge Ferraresi y de Santiago Maggiotti, hoy, licitando las obras, buscando las mejores condiciones, buscando la mejor velocidad para que las obras se terminen rápido y lo hicimos.
Acá, en Morón, tenemos 1.000 casas que construimos, con esto ¿qué les quiero marcar.? Les quiero marcar, que definitivamente nosotros creemos que la Argentina tiene un enorme potencial, tiene un maravilloso futuro porque las condiciones del mundo nos abren las puertas a un formidable futuro, a un futuro que reclama alimentos y que reclama energía, cosas que la Argentina tiene y que lo único que necesitamos es no cambiar el rumbo; tenemos muchos problemas por resolver pero todos sabemos que nosotros – cuando en el gobierno que nos precedió – se destruyeron 200 mil puestos de trabajo registrados, nosotros llevamos registrados más de 500.000 empleos, casi 600.000 empleos. De ellos, 430.000 son trabajadores de la construcción, que cuando llegamos al gobierno sólo 220.000 habían. Nosotros confiamos en las políticas, que estamos haciendo y confiamos en el rumbo que hemos tomado. También sabemos que el agua y el tratamiento de las aguas servidas son absolutamente centrales para el desarrollo, de la Argentina. ¿Cómo pensar que no acceder al agua no es un derecho humano? ¿Cómo pensar en asegurar las condiciones de salud necesarias, sino garantizamos cloacas, en cada una de las casas argentinas?
A ustedes por ahí le llamará al asombro, pero hemos lanzado un programa, que se llama “Mi baño” para que, en el interior de la Patria la gente construya un baño que no tienen. Este es el país en el que vivimos; ahora como estoy convencido de la importancia del agua tengo una tranquilidad, que desde el 2019, en que asumió el gobierno, hasta el día de hoy, AYSA – lo dijo muy bien Malena – incrementó en 1.500 por ciento su presupuesto. (APLAUSOS). EL ENOHSA, que el que tiene que dedicarse a llevar agua, al resto del país, porque AYSA se circunscribe al área metropolitana de Buenos Aires, el ENOHSA aumentó su presupuesto, en 1.300 por ciento. ¿Qué digo con esto? Nos importan los argentinos todos por igual, absolutamente todos por igual y llevamos estos servicios a cada lugar de la Argentina, donde la Argentina lo reclama.
Quiero decir algo porque nunca se lo he dicho en público, se lo he dicho muchas veces en privado, pero no puedo soslayar el magnífico trabajo de Malena en estos años, no lo puedo soslayar. (APLAUSOS) En estos 3 años ustedes saben que Aguas Argentinas nació el día que le sacamos la concesión a (INAUDIBLE) y tuve que anunciar yo esa decisión que había tomado Néstor Kirchner, yo era su Jefe de Gabinete. Me acuerdo que me dieron un ayuda memoria como este que tengo hoy acá y yo leía que por ejemplo en Avellaneda el 70 por ciento de la gente no tenía cloacas y leía que en Lomas de Zamora el 80 por ciento no tenía cloacas, y así se repetía en un montón de lugares. Y ¿qué era el tema?, el tema era que fuera mucho más rentable distribuir agua que hacer redes cloacales, porque el agua finalmente se termina cobrando y eso era lo que estaba pasando con Aguas Argentinas. Después llegó Aysa y cuando yo digo que tengo que hacer justicia y reconocer el hermoso y formidable trabajo que ha hecho Malena, lo digo porque en estos tres años Aysa construyó 4.000 kilómetros de redes, eso significa más kilómetros de redes construidos que lo que hizo Aysa a lo largo de 17 años de historia. En 3 años hicimos más de lo que hizo Aysa en 17 años. (APLAUSOS) Gracias Malena.
Por eso, mal que les pese a algunos, con nuestros modos, con nuestras formas, nosotros vamos a seguir en esta senda y yo lo que le pido al pueblo argentino que no desvíe la senda. Un día desviaron la senda y votaron a De la Rúa y el país se desmoronó, otro día desviaron la senda y votaron a Macri y el país se desmoronó, les pido que no desvíen la senda porque hay una lógica política que todos nosotros tenemos y que no debe ser alterada y que necesitamos de la compañía de ustedes. No importa quién va a presidir la Argentina a partir del 10 de diciembre próximo, lo que sí importa es que sea uno de los nuestros, para que no se altere el movimiento y el sentido político que nosotros le hemos dado a la Argentina.
Yo les pido que este acto de hoy sirva para que reflexionemos, para que nos demos cuenta, dónde están los que se sirven de la política y dónde están los que usamos la política para servir a la gente. Nosotros estamos en este último lugar, nosotros queremos que la Argentina esté unida, nosotros queremos que se termine el ruido de la política, queremos que el murmullo de la gente se convierta en alegrías sostenida, queremos mejorar la vida de todos y cada uno. Y celebro que hayamos logrado que la mortalidad infantil haya decrecido y hayamos tenido el nivel más bajo de mortalidad infantil en este tiempo, lo celebro. Eso es en el año 2021, en el año 2022 vamos a tener seguramente mejor resultado y lo celebro, y para eso tenemos que seguir trabajando y para que lo logremos tenemos que recordar que en política no todo es lo mismo. Gracias a todos y todas.