Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el acto de adjudicación de equipamiento del Programa Federal Equipar Ciencia II, en Casa Rosada
Buenas tardes a todos y a todas. Gracias por estar aquí.
Pensaba, mientras hablaba Daniel, con Daniel trabajamos muchos años juntos, en los años de Néstor, y ahí los dos que venimos de ciencia blandas -de Ciencias Sociales-, tenemos una enorme preocupación por las ciencias duras, el desarrollo de lo científico y de lo tecnológico; que para un sociólogo y para un abogado son temas muy difíciles de entender, pero no nos era difícil entender lo importante que eran para pensar en el desarrollo y el progreso de la Argentina.
Cuando fui presidente construí un Gabinete y muchos me criticaron el Gabinete; qué cantidad de ministerios; no, hay que bajar el número de ministerios. Y entonces ahí empezaba la danza de ¿Por qué había que bajar ministerios? Porque -en verdad- cuando uno piensa un ministerio, como el de Ciencia y Tecnología, y dice: “no, tiene que haber un ministerio que este afuera de la ciencia de la ocasión o que no sea una secretaria, que dependa del Presidente; que es lo que siempre fue, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, en otras gestiones”. Lo que busca es alguien que este las veinticuatro horas del día pensando en eso, no pensando en eso y otras cosas. Y que, además, tenga autonomía para pensar y ejecutar.
Y -entonces-, claro, yo decía: “bueno, a ver, díganme que es lo que sobra”.¿Qué sobra, Ambiente? Ambiente, en un mundo que está padeciendo la crisis climática, miren lo que estamos pasando, hoy en día, con el tema de la sequía. ¿Sobra Ambiente? Yo creo que no, creo que tenemos que tener a alguien pensando, las 24 horas del día, viendo a ver cómo se resuelven los problemas, que el ambiente y la crisis climática genera. ¿Qué sobra, Trabajo, que lo habían convertido en una secretaría? ¿Sobra Salud? ¿’Qué sobra? ¿Sobra Vivienda, en un país, que tiene un problema habitacional tan serio, como el que tiene la Argentina? ¿Sobra Ciencia y Tecnología, en un país que necesita desarrollarse y crecer? Y entonces todas las respuestas eran siempre la misma. No, acá no sobra nada, acá necesitamos tener personas que sólo piensen en eso, que sólo trabajen en eso y que estén las 24 horas, del día, exigiéndonos que cumplamos con el desarrollo de todas esas áreas y de muchas otras. ¿Mujeres y Género cómo no va a ser un ministerio? Si vivimos en una sociedad patriarcal, machista, que sigue todavía dejando a la mujer en un segundo plano y sigue destratando a los diferentes, cómo no hacerlo. Claro que teníamos que tener una persona que sólo piense en eso y cuando Cristina fue presidenta, me acuerdo que una de las primeras ideas, que le propuse fue que creáramos el ministerio de Ciencia y Tecnología. Y la verdad, por lo mucho que habíamos hablado con Daniel, porque Daniel siempre me incentivaba a que allí estaba el futuro.
Después me puse a ver y me puse, durante esos años, a entender que definitivamente en el desarrollo de la ciencia y la tecnología está el futuro de las sociedades. Me lo han escuchado decir mil veces y lo voy a repetir mil veces, hasta que todos lo entendamos: las riquezas de las naciones no están ni en el petróleo, ni en el gas, ni en el litio, no están ni siquiera en el campo, no está en la soja, no está en el maíz, está en el desarrollo de la ciencia y la tecnología porque las sociedades verdaderamente ricas son las que han sabido explotar la inteligencia de modo tal, que cuentan con la ciencia y la tecnología que les permita sacar ese petróleo, sacar ese gas, sacar esa soja, sacar ese maíz, sacar ese litio, convertir todo eso en baterías, en alimentos para seres humanos. Esas son las sociedades más ricas, esas son.
Y siempre pongo los mismos ejemplos, siempre creí ser original, pero el otro día, leí que en un reportaje que le hizo a Perón, Timerman, Villaroel, y Maidana, cuando volvió a la Argentina dijo lo que siempre decía yo. Yo que pensaba que era original, pero Perón me ganó, hace más de 30 años. ¿Qué dijo Perón? Él decía hay dos ejemplos a tener en cuenta: Finlandia y Noruega y yo siempre decía lo mismo, cómo es posible que estos países, que seis meses al año, viven de noche, hayan logrado semejante desarrollo. Una explicación: desarrollo del conocimiento, de la ciencia y la tecnología, no hay otra explicación. Bueno, entonces, siendo así, nosotros que realmente creemos que el desarrollo y la inversión en ciencia y tecnología es una inversión, no es un gasto, es la mejor de las inversiones, nos acerca al futuro, nos facilita el progreso, nos favorece el desarrollo. ¿Cómo vamos a privarnos de esa inversión? Y la verdad, cuando miro me quedo contento. Yo traje todas esas tarjetitas, acá, que me preparó “Gaby”, y que me ayudan a recordar, porque son datos, que por ahí no lo tengo tan presente, me dicen que - en tres años – aumentamos el 26 por ciento del Presupuesto, en términos reales, por encima del año pasado, para la ciencia y la tecnología.
Hoy estamos, de algún modo celebrando que el año pasado invertimos 100 millones de dólares, en equipamiento, pero también aumentamos el Presupuesto, en un año muy difícil, donde tuvimos que firmar un acuerdo con el FMI y donde todos preveían un ajuste que iba a ser imposible esto. Y no ocurrió y lo hicimos responsablemente. Es cierto, ellos dos que son mis tábanos, de fin de año, me tuvieron hasta el último día, torturándome con que la faltaba la suma final, para poder cumplir con el Presupuesto, pero lo tuvieron.
Y bueno, tal vez, tenemos que acostumbrarnos todos a cierta disciplina fiscal, que – a veces – nos pone en una situación de esa sensación de que no vamos a cumplir. Pero vamos a cumplir porque estamos convencidos. Y estamos haciendo, ahora, 50 instituciones, en todo el país, para mejorar los espacios de trabajo. Nos olvidamos, pero en plena pandemia, lanzamos el satélite SAOCOM 1B, en plena pandemia y par de meses atrás, fuimos a Córdoba, y anunciamos con Daniel, que el próximo satélite ya no lo vamos a largar más de Cabo Cañaveral, sino de algún lugar, cercano a Bahía Blanca y el cohete propulsor lo vamos a hacer los argentinos. Y Argentina es uno de los 10 países, en el mundo, que pone satélites en órbita. Digo, para que tomemos el valor de lo que somos, en tiempos en que dicen que somos una sociedad frustrada, fuimos capaces de estar entre esos diez países, eh. Y con científicos y científicas argentinas, no las importamos, son nuestros y nuestras.
Yo con orgullo – como egresado de la Ciudad de Buenos Aires – digo que finalmente tuvimos cinco Premios Nobel salidos de la universidad pública. No sé cuántos países del mundo tienen esas cifras, los argentinos las tenemos y eso nos debe llenar de orgullo, nos debe hacer sentir – gracias a Dios – diferentes. Otorgamos créditos blandos a más de 1.700 Pymes, que se han asociado al CONICET, como en el caso de la producción del yogurt, o como el caso de los barbijos, o como con el caso de las vacunas, porque finalmente estamos desarrollando, en algún lado, cerca de cuatro vacunas, cuatro proyectos de vacunas nacionales contra el COVID-19. Eso es universidades públicas argentinas, el CONICET y el sector privado asociado.
Miren cómo no vamos a avanzar, miren lo qué somos capaces de hacer. Claro, pero para hacer todo esto, tenemos que creer en nuestros investigadores y promoverlos, para poderle dar premios como al amigo le dio Cristina, alguna vez, y como dimos nosotros, el otro día al Investigador Argentino del Año. Pero en el año 2016, el CONICET registró sólo el ingreso de 385 investigadores, y nosotros, desde nuestro tiempo, ya llevamos dados, 800 cargos, desde el 2019, hasta la fecha, por año. O sea que casi multiplicamos por dos el número de investigadores, que entraban en el año 2019. Y esos investigadores quiénes hoy serán, pues serán los que nos dan, hoy, estás alegrías de tener un barbijo argentino; de tener una vacuna argentina, de tener un satélite en órbita; de tener desarrollado la medicina nuclear, como la que tenemos desarrollada, en la Argentina; de tener el INVAP y llenarnos de orgullo, de hacer radares, en la Argentina. Todo eso lo hacemos, acá, nosotros y nosotras, porque tenemos una decisión, porque eso que dice Daniel es muy cierto, pues – para que todo esto pueda ocurrir – hace falta una decisión política, que diga que es importante la ciencia y la tecnología y es importante en todos los ámbitos, porque cuando yo veía – y lo decía, recién, Daniel – que hasta nuestra llegada el 85 por ciento se concentraba en Capital y en el Gran Buenos Aires de la inversión en ciencia y tecnología, claro, eso se seguir produciendo un país muy desigual. Y la verdad, ciencia y tecnología desarrollan todos los rincones de la patria, distintos desarrollos, como desarrollos agropecuarios, desarrollos en minería, desarrollos tecnológicos para extraer el litio, desarrollos tecnológicos para extraer el gas, desarrollos tecnológicos para la industria pesquera, en la Patagonia. Todos son desarrollos científicos y tecnológicos, todos y todos hacen falta para el progreso de la Patria.
Así que esta es una muy buena forma de empezar el año, la buena forma es decir: “miren, cuando todos planteaban el apocalipsis, y decían que el Fondo nos iba a obligar a reducir gastos, a frenar proyectos, a ajustar la economía… la economía crece, los puestos de trabajo aumentan, la ciencia y la tecnología tienen su presupuesto, la salud tiene su presupuesto cumplido, a nadie la falta un plan social, que lo necesita, y esa Argentina la hace esta sociedad, que está muy lejos de estar frustrada, que está orgullosa de ser capaz de hacer todo lo que puede.
Gracias a todos y todas por estar, hoy, acá. (APLAUSOS).