Palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández en la entrega de 178 viviendas, en Nueva Pompeya y Parque Patricios, en el Desarrollo Urbanístico Estación Sáenz, CABA
Buenas tardes a todos y a todas; gracias por estar aquí, siempre digo yo, que uno de los momentos más gratos que tengo como Presidente es el momento en que entrego viviendas, porque dar una vivienda es algo, que a esta altura de los acontecimientos es un derecho humano contar con un techo propio. Y en la Argentina – la verdad – hay muchos argentinos y argentinas que necesitan su vivienda para vivir con su familia independientemente, para dejar de alquilar que se ha convertido en un problema para muchos y la verdad, que – cuando entregamos esas llaves – uno siente que está garantizando un futuro porque está logrando que alguien pueda pensar un futuro.
Ahora no hay más que pensar dónde vivo, ya saben dónde viven, ya tienen su techo, ya tienen su casa y en verdad siempre me abrazas y saluda y me dicen: “gracias” y en verdad no tienen nada que agradecerme, es un derecho que tienen ustedes, es un derecho. Lo único que hacemos nosotros es reconocer el derecho. (APLAUSOS). Es eso, es eso. Y la verdad es que me pone feliz poder hacerlo, porque si ustedes hacen memoria – allá en la campaña – un día estando, en Mar del Plata, yo anuncié que iba a crear un ministerio de la Vivienda y lo hice pensando en todos los argentinos y las argentinas, que necesitaban tener un techo propio, que son muchos y muchas, no son pocos. ¿Por qué pensé en un ministerio de la Vivienda? Porque quería que hubiera alguien que pensara solamente en el techo de la gente; antes Vivienda estaba en el ministerio de Obras Públicas, durante muchos años estuvo allí y entonces, claro, en ese ministerio hay de todo: hay obras hídricas, hay obras viales y también hay viviendas, pero yo quería que hubiera alguien que sólo pensara en las viviendas. Y miren, hoy, acá, estamos entregando la casa 79.900 y pico y la semana que viene vamos a entregar la casa 80.000 y, a fin de marzo, vamos a estar entregando la casa 100.000 (APLAUSOS).
Y la verdad es que creo que no me equivoqué, es que efectivamente teníamos que tener alguien que sólo pensara en la casa de la gente y que lo hemos podido lograr y vamos a entregar, en marzo, 100.000 casas y la semana que viene vamos a estar entregando la casa 80.000, pero hay, además, 150.000 casas, que se están construyendo a lo largo y a lo ancho, de la Argentina, y eso es en toda la Argentina. ¿Con qué se construye eso? Con la parte de coparticipación, que tiene el Estado Nacional.
También estás casas, que ustedes tienen se construyen con esa parte de coparticipación, del Estado Nacional, y yo marco esto, porque yo siento que estoy cumpliendo con mi palabra. Hoy escuché decir a alguien, por ahí, que mi palabra había perdido valor. Yo no he mentido nunca, yo he dicho siempre lo que creí que debía decir. En aquel entonces, dije: “vamos a crear un ministerio de la Vivienda para que alguien piense en la vivienda”, y también dije que vamos a crear un ministerio de la Mujer, del Género, de la Diversidad, porque tenemos que hacer mucho para que la sociedad integre a todos y todos vivan en esa sociedad. Y lo hice, y también dije, en aquel entonces: “miren, que no están dejando una Argentina complicada y con una deuda enorme y con una inflación, en ese momento, de más del 300 por ciento, en cuatro años”; 53 por ciento y pico, en el año en que yo asumí.
Y a diferencia de los que decían que podían arreglar eso, en muy poco tiempo, porque era una pavada, yo dije: “arreglar el problema de la inflación va a llevar mucho tiempo y va a ser difícil”. Y no era difícil sólo por lo que Macri nos dejaba, que ya de por sí era muy difícil, era también difícil y se hizo también difícil porque, después de Macri vino alguien muy parecido a Macri, que fue la pandemia y cuando la pandemia empezaba a terminar apareció la guerra, que elevó los precios, del mundo, por las nubes.
Ahora, cuando yo lo escucho decir a Macri que mi palabra pierde valor a mí me duele, porque la verdad yo aquello que me comprometí a hacer lo cumplí. El que dijo que iba a hacer pobreza cero y dejó al país con mayor desempleo y con un montón de gente hambrienta se llamó Macri. Ahora sí de lo que me he ocupado yo es que nadie esté pasando, en el presente, hambre en la Argentina y los más necesitados siguen recibiendo el auxilio del Estado. Y pese a todos los que protestan por los planes sociales yo voy a mantener todos los planes sociales, mientras un argentino o una argentina le necesite. Yo no mentí, yo dije que iba a hacer eso. (APLAUSOS). No nada que agradecer, fue el compromiso que asumí. Lo que no dije – como dijo él – es que iba construir 3.000 jardín de infantes, que nunca construyó, pero sí les puedo decir, que estamos construyendo casi 500 jardines de infantes y casas de la primera infancia a lo largo y a lo ancho de todo el país y que se están creando e inaugurando permanentemente. (APLAUSOS).
Y estamos creando más de 100 escuelas técnicas porque también terminaron con la educación técnica y nosotros estamos reconstruyéndolas. Yo nunca les prometí a los trabajadores, a los amigos de la UOCRA, a los compañeros del Seguro nunca les prometí, que iban a dejar de pagar Ganancias, como otros le prometieron, pero muchos de ustedes: un millón y medio de ustedes dejaron de pagar Impuesto a las Ganancias, porque elevé el mínimo no imponible para que el sueldo pueda crecer y no tengan que dejarlo en pagarle el Impuesto a las Ganancias al Estado. Yo no lo dije, pero lo hice. No lo dije, pero lo hice. (APLAUSOS).
Yo no les prometí la revolución de la alegría, pero el que les prometió la revolución de la alegría dejó la desocupación en más de 12 puntos, cerró 23 mil PyMES en la Argentina, abrió la importación indiscriminadamente y lo único que hizo a la Argentina fue deteriorarse, fue lo único que pasó. Los compañeros de la UOCRA no me dejan mentir. En el año 2019, cuando yo llegué al Gobierno había 200 mil trabajadores de la UOCRA, hoy hay más de 450 mil trabajadores de la UOCRA. (APLAUSOS) ¿Y eso saben por qué es posible?: porque -a nosotros- de verdad el trabajo nos preocupa, porque -para nosotros- el trabajo es dignificar al ser humano y trabajamos permanentemente para crear trabajo. 23 mil PyMES menos y 2 millones de puestos de trabajo destruidos en los años de Macri. Duplicamos la cantidad de trabajadores de la UOCRA, creamos más de 1 millón y medio de puestos de empleos de trabajo en la Argentina. Y la verdad es que, la desocupación bajó a casi la mitad de lo que Macri la dejó. Hay 21 provincias argentinas en donde la desocupación es de menos del 1por ciento. ¿Saben dónde no baja la desocupación?: en la Ciudad de Buenos Aires, acá no baja. Porque acá parece que el trabajo no es un tema que les preocupa, pero a nosotros sí. Acá no baja. No lo digo yo, vean las estadísticas.
Nosotros recibimos un país en un estado calamitoso y tuvimos que surfear, dicen los chicos y ver cómo cambiábamos el temporal, diríamos los de mi generación, en el medio de una pandemia y con una guerra desatada. Ahora, en los dos últimos años, nuestra economía creció 16 por ciento. Somos después de China, la economía que más creció en el mundo. Yo no miento, yo hago, porque los peronistas sabemos que mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar, Macri. (APLAUSOS)
Es verdad que cuando vino la pandemia me preocupé por la salud de la gente y muchos me decían: “No pares la economía, no pares la economía”, y yo decía: “No, no. Yo una vida que se pierde no la puedo recuperar, pero la economía que se cae sí la puedo recuperar”. Y cuidamos el trabajo con la Asignación al Trabajo y a la Producción con el ATP, que lo cobraron millones de trabajadores formales en la Argentina; y cuidamos a los más necesitados con el IFE, con los planes a las madres las ayudamos con la tarjeta Alimentar, permanentemente actualizamos la AUH. ¿Saben por qué? Porque para nosotros, ustedes son los únicos que nos preocupan, es el progreso de ustedes lo único que nos motiva.
Por eso, yo tengo la tranquilidad de que en mi Gobierno, la verdad, nunca usamos a la Justicia para perseguir a nadie, en mi Gobierno los Jueces no son invitados a jugar al Paddle para arreglar sentencias, en mi Gobierno los espías no recorren los Tribunales tratando de manipular causas, en mi Gobierno la libertad es absoluta y se dicen barbaridades y prefiero que digan barbaridades antes de coartar la libertad. (APLAUSOS)
Terminamos este año con un enorme esfuerzo, cuando todos pronunciaban que íbamos a tener una híper inflación, que íbamos a tener tres dígitos de inflación. No estamos contentos de cerrar el año con 94 puntos de inflación, obviamente que nadie está feliz con semejante cosa, nadie quiere eso, pero los agoreros de siempre anunciaban un final catastrófico para este año y ¿Saben cómo terminamos el año? No solamente celebrando el campeonato mundial, lo terminamos con tranquilidad social. No le faltó a ningún argentino la asistencia que el Estado tenía que darle. Las paritarias cerraron ocho puntos arriba de la inflación para los trabajadores formales y así empezamos a recuperar el salario que se cayó en los años de Macri más del 20 por ciento. (APLAUSOS)
Seguimos bajando la desocupación, el empleo sigue creciendo. Aumentamos las exportaciones, récord de exportaciones tenemos en la Argentina.
A estas 79 mil viviendas que estamos entregando hoy, recuerdo que el gobierno que me precedió, inventó los créditos UVA y entregó solo 14 mil viviendas. Marco esto para que todos entiendan que, no todos somos lo mismo en política, no todos pensamos del mismo modo. Estas casas que las necesitan gente como ustedes no la construyen los Bancos porque no es negocio, la tienen que construir el Estado porque saben de la necesidad y el derecho que ustedes tienen. Y nosotros no renegamos de eso, estamos orgullosos de pensar de ese modo. (APLAUSOS)
Y así como estamos construyendo estas 79 mil viviendas, que la semana que viene van a ser 80 mil y que en marzo van a ser 100 mil y seguimos construyendo las 150 mil viviendas, hay 5.300 obras públicas a lo largo y a lo ancho de la Argentina. Obras públicas son rutas que mejoran la conectividad, trenes que extienden su trayecto, son cloacas que no existen, es agua potable donde no llega. 5300 Obras públicas, en la historia de la democracia argentina, hubo semejante cantidad de inversión del Estado en Obras públicas como el que estamos viviendo ahora. Y a mí eso me pone contento porque, definitivamente eso genera trabajo también y moviliza la economía, porque cuando se hace un edificio como este, hay acerías que construyen esos balcones; y hay productores de vidrio que generan esos vidrios; y hay productores de aberturas que generan esas ventanas y esas puertas; y hay cementeras; y hay ladrilleras. Todo eso pasa cuando se construye algo así. Gracias compañero por la bocina. (APLAUSOS)
Yo marco estás cosas porque yo le asigno mucho valor a la palabra, francamente. Y porque yo me debo haber equivocado muchas veces, pero siempre me equivoqué honestamente. No tengo ningún familiar mío que se enriqueció porque yo sea Presidente. Yo no vendí ninguna empresa después de aumentar el precio de los peajes, yo no le di a mi primo la construcción del Paseo del Bajo, no se lo di a nadie. Yo me voy del Gobierno con los mismos vienes con los que llegué y tengo la frente bien alta para decirle a cualquiera: “haber si ellos fueron capaces… a mi (INAUDIBLE) nunca me mandó un peso por las grúas de Buenos Aires, a mí nunca me pasó eso. Y pueden ir a preguntarles a los empresarios que construyen estás obras si alguien les ha pedido un centavo por la construcción de estas obras.
Hemos pasado muchas cosas y para mí el valor de la palabra vale mucho, yo nunca me animaría a decir que los “Alemanes son una raza superior” como alguien dijo, ni me animaría a decir que “los derechos humanos son un curro en una Argentina que ha perdido 30 mil seres queridos, ni me animaría a decir que los salarios son un costo y que el problema de la Argentina es el costo laboral y que hay que hacer una reforma laboral para quitarle derechos a los que trabajan. ¿Saben por qué no me animaría a hacerlo? Porque soy peronista y porque los argentinos fuimos distintos en Latinoamérica por los derechos que dimos a los que trabajan. (APLAUSOS)
Yo nunca me arrepentiré de seguir creando y llevando universidades a todos los rincones de la patria, porque yo no creo que los hijos de los que trabajan no merezcan llegar a la Universidad, los hijos de los que trabajan lo que merecen son oportunidades de estudiar y es lo que tenemos que hacer, darles esa oportunidad.
Ustedes se darán cuenta que todos estos logros, que no son logros míos, son logros que todos nosotros conseguimos. Lo puedo decir porque yo no creo como alguien que dijo que “la nuestra es una sociedad fracasada”. Es una sociedad maravillosa, que se ha recuperado mil veces de los Macri que pasaron por la Argentina. Y que puede seguir todavía hoy caminando con la frente alta buscando su futuro y construyendo el futuro que nos merecemos.
Yo les pido que creamos en nosotros, ya hemos vivido demasiadas veces esto de lo que estoy hablando ahora. Alguna vez creyeron que si prohibían la palabra Perón, pronunciarla o escribirla, o prohibían cantar la marcha el peronismo se iba a terminar. Ahora piensan, que por una mentira escrita en la tapa de La Nación o en la tapa de Clarín la Argentina se va a confundir. No nos van a confundir nunca más compañeros y compañeras, nunca más y les pido que no se dejen confundir. Porque lo cierto, como diría el General, es que la única verdad, es la realidad. La realidad fueron 14 mil casas, la realidad de hoy son 80 mil viviendas, esa es la realidad. Viva Perón compañera. (APLAUSOS) La realidad eran 12 puntos de desocupación, la realidad de hoy es menos de 7 puntos de desocupación, esa es la realidad; realidad eran PyMES que se cerraban y la realidad de hoy son PyMES que no paran de crecer y de dar empleo, esa es la realidad; la realidad de antes era la persecución judicial, con Jueces que pasan fines de semana en Lago Escondido, pagados por no sé quién y que iban a jugar al paddle mientras arreglaban las tramoyas judiciales. En la Argentina de hoy nada de eso pasa, y yo estoy orgulloso de que en esta Argentina nada de eso pase.
Por eso les digo que yo puedo explicar cada uno de mis actos y también puedo explicar mis errores porque seguramente los tuve. No quiero que nadie crea que en estas palabras hay una dosis de soberbia porque que no tengo; pero cada vez que me equivoqué, créanme, me equivoqué honestamente, no me equivoqué para que un primo mío se haga rico o para que un hermano mío se haga rico o para que un empresario socio mío se haga rico, nunca me equivoqué para ellos. Me pude haber equivocado, sí, es posible, honestamente me pude haber equivocado, pero me llevo la tranquilidad de todos estos años que dejé las 24 horas de cada día mío pensando y trabajando por ustedes. Puse todo lo que pude de mí para que ustedes estén mejor, y créanme que siento que la Argentina de hoy está mucho mejor que aquella Argentina que yo recibí en el año 2019, y que cuando termine este tiempo vamos a tener una Argentina pujante, con más trabajo, con más empleo, con más atención del Estado, con más viviendas. A no bajar los brazos compañeros y compañeras, somos una sociedad formidable, lo único frustrante fue el Presidente que tuvimos.
Gracias a todos y todas.