Palabras del presidente, Alberto Fernández, en el saludo a trabajadores y trabajadoras con motivo de la celebración de las fiestas de fin de año. Patio de las Palmeras, Casa Rosada
¿Cómo les va? Compañeros, compañeras.
Bueno, acá próximos a una nueva Navidad, un nuevo fin de año como hacemos todos los años quise venir a saludarlos. Hoy me demoré un poquito más porque tuvimos una reunión con los gobernadores por los ruidos que nos genera la corte, pero que eso no empañe esta fecha. La verdad que, todos los que estamos acá ya nos hemos acostumbrado a vivir años difíciles ¿no?, porque estos últimos 3 años fueron años muy complicados, un poco por lo que le heredamos, un poco por la pandemia, un poco por la guerra. Pero la verdad es que, fuimos superándonos, fuimos superando escollos, fuimos superando problemas y la Argentina poco a poco se va recuperando, más allá de los agoreros de siempre que parecen querer pintar otro país.
Qué es lo que a mí respecta, debo decirles hoy: gracias, de corazón, gracias, a cada uno, a cada una de las trabajadoras; a cada uno, a cada una de las funcionarias; a cada uno, a cada una de las ministros y ministras porque fueron muy importantes que, en tiempos tan difíciles, estuvieran al lado de uno y, mi recuerdo para Yanina, esa trabajadora de la Casa Militar, que yendo (un aplauso para ella) mi reconocimiento sincero al personal de la Casa Militar, al de la Policía Federal, a los trabajadores de la Casa de Gobierno, a los funcionarios también, que días atrás cuando cuando la multitud salió a la calle a festejar y a celebrar el triunfo de la Copa del mundo, estuvieron trabajando, acercándole agua haciendo más llevadero, en un clima muy adverso ese festejo en las calles de Buenos Aires y de todo El País, porque algunos se quejaron del feriado, pero vi rosarino festejar en el Monumento a la Bandera, cordobeses, riojanos. La verdad es que, era una alegría contenida, que los argentinos y las argentinas queríamos expresar y lo pudimos hacer muy bien en homenaje a esa maravillosa Selección que nos dio tantas alegrías.
Así que, terminemos el año con la tranquilidad de que hemos cumplido con nuestras responsabilidades, que hemos podido dar pasos para que la situación siga mejorando. La Argentina en su economía sigue creciendo. Hoy vimos que la desocupación volvió a bajar, vemos permanentemente que el trabajo registrado sigue creciendo. Ayer me decía el gobernador de Formosa que la provincia tienen récord de creación de trabajo formal y eso es lo que queremos que pase en la Argentina. Tenemos tres desafíos: seguir trabajando para combatir la inflación, seguir trabajando para generar trabajo y empleo y, fundamentalmente, animarnos a una utopía, que es la utopía de la igualdad, que en la Argentina haya igualdad que no existe y que para eso tenemos que integrar al norte y al sur al centro de la patria, dejar de vivir en ese país que tiene un centro rico y periferias al norte y al sur; y que se viva bien en el norte y que se viva bien en el sur. Tenemos todas las condiciones y todas las posibilidades porque en el norte y en el sur, precisamente están las riquezas que hoy el mundo está demandando.
Así que, con muchas ganas, con mucha convicción, con mucha fuerza, animémonos a eso, y a animémonos juntos, ya es hora que terminemos de discutir de qué lado está uno y de qué lado está otro. Estén donde estén, tiremos para el mismo lado. Respetemos la diversidad pero trabajemos juntos porque si no trabajamos juntos todo es mucho más difícil. Yo brindo por esa unidad, brindo por ese futuro próspero para la Argentina, brindo por esa Argentina igualitaria, brindo por cada uno y cada una de ustedes brindo por sus familias, desde mi corazón, muchas gracias.
¡Feliz Navidad y feliz año! (APLAUSOS)